Koeman: ¡°?Qu¨¦ hay que hacer? ?Jugar al tiqui-taqui?¡±

Con cara de pocos amigos y el gesto torcido, al final tambi¨¦n con un mal humor evidente, el t¨¦cnico Ronald Koeman expres¨® su resignaci¨®n por el empate ante el Granada, tambi¨¦n por contar, seg¨²n su parecer, con una plantilla insuficiente para resolver los entuertos. ¡°Jugamos con un 4-3-3, pero no ten¨ªamos velocidad en banda porque Coutinho va para dentro y Demir tampoco va en profundidad. Es as¨ª. Con Ansu y Demb¨¦l¨¦ es distinto porque tienes profundidad. Y como no hay, se debe buscar otras maneras... Este no es el Bar?a de hace ocho a?os. Si no me entend¨¦is, la culpa es m¨ªa¡±, resolvi¨® Koeman con crudeza.

Discurso derrotista del holand¨¦s, puesto en tela de juicio despu¨¦s del batacazo ante el Bayern (0-3), por m¨¢s que s¨ª haya parte de la afici¨®n que le defienda, toda vez que se despleg¨® una pancarta en la segunda grader¨ªa al comenzar el encuentro con el lema For?a Koeman. Ocurri¨®, sin embargo, que el preparador sorprendi¨® desde el inicio con el once, pues decidi¨® sentar a Piqu¨¦ a pesar de los problemas defensivos del equipo ¡ªsumaba cuatro goles en cuatro partidos cuando en el curso anterior sum¨® ocho encuentros para encajar esos tantos¡ª y dio cabida a j¨®venes como Balde (17 a?os) en el lateral izquierdo y a Demir (18) como extremo derecho. Tambi¨¦n a Coutinho, que no era titular desde marzo de 2020, en el lado opuesto de la delantera.

La revoluci¨®n no gust¨® demasiado en el vestuario, por m¨¢s que anticipara al grupo por la ma?ana algunos detalles de la alineaci¨®n, ya que los pesos pesados entend¨ªan que no era noche para hacer probaturas sino para cimentar certezas. No lo consider¨® igual Koeman, tan flexible con el dibujo como firme con sus decisiones, por m¨¢s que el Granada ya le pusiera en la picota el curso pasado porque la derrota descabalg¨® al equipo de la Liga e hizo desconfiar a Laporta.

¡°No tengo miedo de poner a un joven de inicio, pero poner seis a la vez tampoco es bueno. Es dif¨ªcil saber cu¨¢ndo van a tener m¨¢s partidos¡±, anunci¨® un d¨ªa antes el t¨¦cnico. Dicho y hecho, al punto de que aline¨® un once con 24,4 a?os de edad media ¡ªel ¨²nico treinta?ero era el capit¨¢n Sergio Busquets (33)¡ª y el Granada lo hizo con 27,6 de promedio. Pero a Koeman le sali¨® rana la apuesta y cuando sustituy¨® a Balde por Mingueza se llev¨® un buen abucheo, sofocado al fin por Balde al percatarse de la situaci¨®n y tirarse las manos a la espalda para evidenciar su dolor, la lesi¨®n muscular que provoc¨® el cambio.

Pero eso tampoco le import¨® a Koeman, enfurru?ado por unos errores repetidos. ¡°Ha sido por nuestra culpa en los primeros minutos del partido por no entrar fuerte, por no entrar bien. Y se nos ha complicado¡±.

As¨ª lo vio Araujo, salvador con un cabezazo en el minuto 90 despu¨¦s de intentarlo hasta en cinco ocasiones por alto: ¡°El gol a pelota parada [del Granada, en el minuto dos] es desconcentraci¨®n. Debemos corregirnos y estar tambi¨¦n bien metidos en el partido cuando empieza¡±. Por lo que Koeman recogi¨® el hilo: ¡°Sab¨ªamos que as¨ª defender¨ªan todav¨ªa m¨¢s, cerrando espacios¡±, argument¨® para defender despu¨¦s el juego y la ambici¨®n de sus jugadores. ¡°Merecimos empatar a pesar de cambiar el estilo. El espacio exist¨ªa en las bandas y por eso puse a Luuk de Jong y Piqu¨¦¡±. Pero solo le vali¨® para empatar.

Futuro en el aire

Para Koeman, en cualquier caso, estaba justificado el juego y el resultado por la falta de recursos. ¡°Si ves la lista, los convocados¡­ ?Qu¨¦ hay que hacer? ?Jugar tiqui-taqui [en vez de tiqui-taca] donde no hay espacio? No. Creo que hemos tenido que cambiar el estilo. Tampoco tenemos jugadores de uno contra uno y velocidad¡­ No voy a decir m¨¢s. Parece que tengo que dar argumentos para todo¡±. Aunque no se pudo contener y a?adi¨®: ¡°Nos faltan atacantes con individualidades mucho mejores que las que de este momento. Si el partido pide un cambio se hace...¡±.

As¨ª, inconforme con las tablas, con las cr¨ªticas ¡ª¡±No voy a hablar m¨¢s de mi futuro¡±, resolvi¨®, airado¡ª y con el poco jugo que pudo sacar a sus jugadores porque, entiende, no ten¨ªan m¨¢s, Koeman tambi¨¦n se quej¨® del rival. ¡°Ellos han perdido el tiempo desde minuto dos. Lesiones, faltas¡­ No s¨¦ qu¨¦ m¨¢s han hecho y solo dan cuatro minutos de a?adido. Esto hay que cambiarlo, se pierde demasiado tiempo y el ¨¢rbitro deber¨ªa cortar esto antes que sacar tarjeta a un portero en el minuto 88. Si lo haces antes, es diferente. Creo que hay que ayudar a los equipos que quieren jugar¡±.

54 centros barcelonistas y cinco remates de cabeza de Araujo

Decidi¨® el Granada cerrar los pasillos interiores para que el Bar?a encontrara los espacios por los costados, exigidos a templar balones en buscar de un rematador que brill¨® por su ausencia con la excepci¨®n del defensa Araujo. El Bar?a lanz¨® 54 centros ¡ªaunque solo un 26% encontraron al receptor¡ª, registro que no alcanzaba desde 2016 ante el M¨¢laga (55). En este curso, por ejemplo, el r¨¦cord era 16 ante el Athletic. ¡°Hemos tratado de ir por fuera, tirando centros¡±, convino Araujo, que por poco no festej¨® el gol en dos remates de cabeza seguidos antes de cerrar el primer tiempo. Al tercero hizo diana. ¡°Tuve tres cabezazos claritos¡±, admiti¨®; ¡°pero me quedo contento por marcar. Soy defensa, pero si puedo sumar arriba...¡±. Y bien que lo hizo, m¨¢ximo rematador (5) con Memphis. Todos de cabeza, r¨¦cord de un jugador en un partido en las cinco grandes ligas de esta temporada.

Por abajo el que m¨¢s sum¨® fue Eric Garc¨ªa, el otro central, pues fue el que m¨¢s pases entreg¨® del Bar?a (105), inicio del juego que encontraba la prolongaci¨®n en los centros. Del resto de balones colgados poco m¨¢s sac¨® el Bar?a, ausente Memphis en el remate y alejado del sitio oportuno Luuk de Jong en el segundo acto. Por lo que sali¨® Piqu¨¦ en los compases finales, una decisi¨®n muy cruyffista que record¨® a las apuestas de Johan con Alexanco o Nadal, por ejemplo, centrales por definici¨®n y delanteros de ocasi¨®n. ¡°Como tir¨¢bamos centros, entr¨® Gerard, que es alto y va bien por arriba. Quiz¨¢ no lo cabecea pero arrastra una marca¡±, cerr¨® Araujo.

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