Samuel Eto¡¯o: ¡°En Espa?a la mayor¨ªa de los clubes no son elegantes¡±

La chaqueta de piel y la gorra de Gucci no camuflan el porte inconfundible de Samuel Eto¡¯o (Nkongsamba, Camer¨²n, 1981) y su mirada atenta sigue clav¨¢ndose en su interlocutor casi con la misma fuerza que cuando era un adolescente cedido por el Real Madrid en el Legan¨¦s. El hombre ha acudido al World Football Summit, el congreso internacional del f¨²tbol que se celebra esta semana en el Wanda, para anunciar su candidatura a la presidencia de la federaci¨®n de Camer¨²n. Quiz¨¢ inflamado por ese sentido de representaci¨®n, habla en plural mayest¨¢tico.

Pregunta. ?En qu¨¦ se gast¨® su primer salario como futbolista?

Respuesta. Le di casi el 95% a mi madre.

P. Usted es el ¨²nico jugador que gan¨® el triplete de Liga, Copa y Champions, con dos entrenadores distintos. Es el ¨²nico que, adem¨¢s, rindi¨® al m¨¢ximo nivel con Guardiola y Mourinho. Y es el ¨²nico africano que ha ganado tres Champions. ?Qu¨¦ le sugiere esto?

R. Es un privilegio haber servido al f¨²tbol y haber estado a las ¨®rdenes de Pep y Jos¨¦ cuando empezaban y haber ganado con los dos. Tambi¨¦n he tenido mucha suerte de tener compa?eros incre¨ªbles. M¨¢s que los trofeos que ganamos, me enorgullece la amistad que conservamos. Esto para m¨ª vale m¨¢s que todo.

P. ?Pero por qu¨¦ solo usted entre millones de africanos?

R. Yo nunca lo he mirado desde un punto de vista geogr¨¢fico. Soy solo un jugador. No me interesaba de d¨®nde ven¨ªa. Era un jugador importante para muchos. Solo importaba el rendimiento.

P. ?Para los africanos no es m¨¢s dif¨ªcil? Deben cambiar de continente, de cultura, de idioma, y afrontar el profesionalismo en mayor soledad que el resto.

R. Por eso nos estamos metiendo en el mundo del f¨²tbol como dirigentes. Para cambiar todo eso. Los futbolistas africanos conocen muchas dificultades y los sudamericanos tambi¨¦n. La FIFA est¨¢ cambiando cosas muy importantes. Para eso hacen falta presidentes de federaci¨®n que tengan voluntad de actuar para que los jugadores tengan m¨¢s derechos. Cuando los africanos y sudamericanos que jugamos en Europa vamos con la selecci¨®n hacemos m¨¢s kil¨®metros que nadie. Y cuando vuelven con sus clubes les piden que rindan como los europeos. Hay que igualar las cosas para que los jugadores rindan mejor. Hay que potenciar el f¨²tbol en nuestros continentes para elevar el nivel. Hoy para hacer una buena carrera tienes que emigrar a Europa. ?Por qu¨¦ siempre tiene que ser as¨ª? Tenemos que organizar mejor el f¨²tbol en ?frica, ser m¨¢s competitivos.

P. Antes de usted los nueves se especializaban m¨¢s en rematar en el ¨¢rea. Con usted empezaron a cambiar las caracter¨ªsticas de los delanteros. ?Cristiano habr¨ªa sido imposible sin Eto¡¯o?

R. No lo s¨¦. Cristiano y Messi est¨¢n marcando una ¨¦poca. Llegar a ese nivel ser¨¢ muy dif¨ªcil para los que vienen. Sufro por esta generaci¨®n que llega tras ellos porque han puesto el f¨²tbol a un nivel muy alto.

He estudiado Comercio Internacional en la universidad, es lo que mueve el mundo

P. ?El nueve de ¨¢rea est¨¢ en crisis?

R. Si miro el f¨²tbol como un entrenador, veo que buscan jugadores m¨¢s r¨¢pidos, m¨¢s completos en todo, que se muevan m¨¢s para dar m¨¢s posibilidades al equipo. Vamos hacia eso.

P. Nadie ha tenido su velocidad de desplazamiento con frenadas y cambios de direcci¨®n. ?En qu¨¦ momento se dio cuenta de que estas carreras sin bal¨®n le pod¨ªan dar una ventaja gigantesca?

R. Cuando llegas a un equipo tienes que identificar primero a tus compa?eros y entender c¨®mo juega cada uno. Son mis compa?eros los que me dan la posibilidad de hacer esos movimientos. Todo lo que yo hac¨ªa era en funci¨®n de ellos. Yo me adaptaba a su juego. Yo les daba ese desmarque y el bal¨®n me llegaba a donde yo quer¨ªa porque yo ya sab¨ªa c¨®mo quer¨ªan jugar ellos. Mis entrenamientos se hac¨ªan en funci¨®n del juego de Ibagaza, Deco, Sneijder, Xavi...

P. La mayor¨ªa de los delanteros, Ra¨²l, Ibrahimovic, Del Piero, Su¨¢rez¡­ apoyan toda la planta del pie al correr. Usted corr¨ªa apoyado en la punta de los dedos.

R. Como un atleta. Porque de ni?o en ?frica todos empezamos por correr, y despu¨¦s nos metemos en el f¨²tbol. Yo hac¨ªa pruebas de velocidad. No cambia mucho. Los pasos cortos a veces te dan ventaja en los espacios cortos. Correr apoyado en la punta de los pies te da m¨¢s ventajas para cambiar de direcci¨®n. Como no soy muy alto ese centro de gravedad m¨¢s o menos bajo me ayudaba a girar sin arriesgar una lesi¨®n.

P. ?Qu¨¦ ha hecho desde que dej¨® el f¨²tbol?

R. Fui a la universidad y despu¨¦s de tres a?os me saqu¨¦ un diploma de Comercio Internacional, que es lo que mueve al mundo. Acab¨¦ hace dos meses. En Lyon. Quise terminar en Harvard pero con la covid-19 era bastante complicado.

P. Usted es rico. ?Para qu¨¦ estudi¨® pudiendo contratar expertos?

R. Yo soy rico porque tengo muchos amigos y mucho conocimiento. El conocimiento nos hace m¨¢s grandes porque nos abre puertas que no ten¨ªamos. Para eso mandamos a nuestros hijos al colegio. Hay sabidur¨ªas que solo se pueden adquirir estudiando. Yo he conocido otras jugando al f¨²tbol y conociendo a gente y culturas diferentes, pero la de ir a la universidad no la hab¨ªa tenido.

Correr apoy¨¢ndome en las puntas de los pies es algo que adquir¨ª de ni?o en el atletismo. Luego en el f¨²tbol me dio ventajas en los cambios de direcci¨®n

P. ?Y usted qu¨¦ quiere hacer con este conocimiento?

R. Quiero aportar mi modesta contribuci¨®n al mundo, para que el mundo sea mejor, para que ?frica crezca y los africanos vivamos mejor.

P. La academia de su fundaci¨®n ha producido nueve jugadores internacionales con Camer¨²n. ?Qu¨¦ otros futbolistas retirados tienen ese r¨¦cord?

R. Cuando uno est¨¢ ah¨ª arriba tiene que pensar en el recambio. Somos tan ego¨ªstas que pensamos solo en nosotros. Lo que quise hacer es que Camer¨²n tenga siempre un relevo.

P. Usted en el campo pensaba muy r¨¢pido. Cuando le llegaba la pelota ya hab¨ªa visto la jugada. ?Eso lo trabaj¨®?

R. Eso es anticipaci¨®n. Es la inteligencia que tiene cada uno. Cada uno tiene su calidad, su manera de leer el f¨²tbol y su manera de mejorarlo. Yo siempre he sido un chico curioso. He amado y amo tanto el f¨²tbol que siempre quer¨ªa tener un segundo m¨¢s que los dem¨¢s. Porque el f¨²tbol es as¨ª. Gracias a Dios eso me ha servido a ser lo que fui.

P. ?Cu¨¢l es la cualidad que m¨¢s le gusta de Mbapp¨¦?

R. Lo tiene todo para ser el jugador que ¨¦l quiera ser. Es r¨¢pido, inteligente, tiene gol. Es joven. Ahora todo depende de ¨¦l.

P. En el Bayern, el Chelsea o el City, todos se ayudan. Cada jugador corre por ¨¦l mismo y por el compa?ero que tiene al lado. ?Es posible construir un equipo como el PSG, en el que parece que cada uno se especializa en su sector?

R. En todos los equipos cada compa?ero hace algo por los dem¨¢s. Luego est¨¢ la capacidad de cada uno. A m¨ª me dec¨ªan: ¡®Samuel, yo no puedo correr como corres t¨²¡¯. Yo hac¨ªa 13 ¨® 14 kil¨®metros por partido. Y tan contento. No me cansaba. Otros no pueden. Cada uno aporta lo que puede, pero todos hacen algo por los compa?eros. Esto no es tenis.

P. ?Usted ve esa solidaridad en este PSG?

R. Yo contra el Lyon a Messi, Neymar y Mbapp¨¦ les vi defendiendo. Pero si me preguntas si Neymar puede defender como Kimpembe te dir¨¦ que no, que es imposible. Les vi contra el Lyon y les vi bastante bien, defendiendo, busc¨¢ndose, creando oportunidades para los compa?eros. Cuando tienes un equipo as¨ª tu futuro puede ser incre¨ªble. Es un sue?o.

P. ?Qu¨¦ ha ocurrido en el Bar?a para que caiga tan bajo?

R. Salvo los italianos, la mayor¨ªa de los clubes no son elegantes. La culpa no es de los clubes sino de las personas. Son cuestiones personales. Cuando ves c¨®mo salen los jugadores de los clubes italianos, o ingleses, todo es m¨¢s elegante. En Espa?a el problema es que la gesti¨®n se aborda de un modo personal.

P. ?Es un problema cultural?

R. No lo s¨¦. Porque cuando metes la cultura metes a mucha m¨¢s gente.

P. Cuenta la leyenda que el Anzhi de Majachkal¨¢ le pag¨® 30 millones de euros antes de firmarle.

R. Quien diga eso no se enter¨® de nada.

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