Koeman se inmola en Lisboa
El Benfica golea a un Barcelona err¨¢tico y que siempre fue a remolque en el partido desde la alineaci¨®n hasta los cambios
Acomplejado y mutilado, por no decir autolesionado, el Bar?a agranda a cualquier rival, peque?o o mediano, tambi¨¦n al serio Benfica. A los portugueses les alcanz¨® de salida con dominar las ¨¢reas y corregirse posicionalmente en el descanso ante la inopia de Koeman para golear a un rival negado y condenado por sus propias concesiones, en el banquillo y tambi¨¦n en la cancha, superado en cada partido de la Champions.
El torneo se ha convertido en una tortura para el Bar?a. No importa el contrario ni el escenario porque los barcelonistas se vencen en casa y fuera, v¨ªctimas de los errores individuales y faltos de plan futbol¨ªstico, reducidos una noche m¨¢s en el Estadio da Luz, el escenario de aquel 2-8 que no se borra de la memoria del Bar?a.
La ca¨ªda fue tan tremenda que al entrenador le ser¨¢ dif¨ªcil continuar en el banquillo, err¨¢tico en la elecci¨®n del sistema, de los jugadores, de las posiciones y en los cambios, superado siempre por Jorge Jesus. El efecto Koeman acab¨® con el impacto Ansu Fati y los azulgrana est¨¢n al borde de la eliminaci¨®n despu¨¦s de encajar seis goles en dos partidos en la Copa de Europa. Los marcadores sonrojantes se suceden sin parar en la cuenta del Barcelona.
Quiz¨¢ porque regresaba al banquillo despu¨¦s de su sanci¨®n en LaLiga, Koeman volvi¨® tambi¨¦n sobre sus pasos, como si no se hubiera jugado el partido contra el Levante, terco con un ideario que contrasta con el idealismo que lidera Laporta. No existe el d¨ªa despu¨¦s para un t¨¦cnico que insisti¨® con un plan de juego y unos futbolistas que evocaban la goleada contra el Bayern ¡ªel ¨²nico cambio era el de Dest por Alba¡ª. Tambi¨¦n repiti¨® el resultado: 3-0. Los j¨®venes que el domingo animaron al Camp Nou, el cerebral Nico y el revoltoso Gavi y el esforzado Mingueza se cayeron de la alineaci¨®n para que formaran los ya sabidos y conocidos Sergi Roberto, Frenkie de Jong y Pedri.
Al entrenador le encanta la flexibilidad del 3-5-2 porque le permite proteger a su equipo a cambio de exponerse personalmente en citas arriesgadas como la de Lisboa. Koeman ya no sorprende a sus rivales si se atiende a la respuesta de Jorge Jesus. El portugu¨¦s dio un paso adelante con el regateador Rafa Silva y un segundo delantero ¡ªYaremchuk se junt¨® con Darwin N¨²?ez¡ª despu¨¦s de que el neerland¨¦s retrocediera con tres centrales: Araujo, Piqu¨¦ y Eric. No por juntar a m¨¢s zagueros se defiende mejor cuando no hay solidez ni consistencia y las transiciones de los atacantes del Benfica sancionaron las p¨¦rdidas de bal¨®n del Barcelona.
Pedri se equivoc¨® a los dos minutos y Darwin N¨²?ez elimin¨® a Sergi Roberto con una carrera al espacio, quebr¨® a Eric con un recorte seco, desubicado a la derecha como qued¨® el barcelonista, y remat¨® al palo derecho de Ter Stegen. La efectividad del Benfica contrast¨® con el gol que fall¨® Luuk de Jong. Apretaban y atacaban mejor los azulgrana, muy bien orientados por un expansivo Frenkie de Jong, y a cambio les costaba contener las contras portuguesas y el juego entre l¨ªneas de Rafa Silva. El Benfica, por contra, defend¨ªa igual de mal que el Bar?a. La diferencia es que Memphis y De Jong no atinaban en situaciones de ventaja ante Vlachodimos.
El ritmo del partido y la exigencia de las marcas individuales por parte azulgrana, central contra delantero, superaron a Piqu¨¦. Ya amonestado, el defensa se jug¨® la expulsi¨®n en una dura jugada que el ¨¢rbitro pas¨® por alto y Koeman le cambi¨® por Gavi. Los barcelonistas ganaban atrevimiento y perd¨ªan influencia en el juego porque Frenkie de Jong se junt¨® atr¨¢s con Araujo y Eric. El cambio fren¨® al Bar?a. El equipo perdi¨® hilo de pase y din¨¢mica, recul¨® demasiado y posibilit¨® que el Benfica se estabilizara en su campo para suerte de Vlachodimos.
La mano de Jorge Jesus
Jorge Jesus corrigi¨® adem¨¢s los movimientos de sus futbolistas en el vestuario y el Benfica se comi¨® al Bar?a sin que se enterara Koeman. Hasta Ter Stegen se desquici¨® en una salida a destiempo que acab¨® con un disparo al palo de Darwin. Los azulgrana se partieron por la mitad, desbordada su l¨ªnea media, y quedaron en fuera de juego, sin llegada ni convicci¨®n, entregados a un martirio del que ni siquiera escap¨® Ansu.
La salida del delantero coincidi¨® con el gol de Rafa Silva. Todav¨ªa llegar¨ªa un tercero de penalti de Darwin N¨²?ez por manos de Dest y la expulsi¨®n de Eric para agravar el dolor del Bar?a que no dispar¨® ni una vez entre los tres palos del arco del Benfica. Koeman ya se hab¨ªa entregado desde hac¨ªa tiempo a su suerte, consumido por el partido, rebasado por las circunstancias, menospreciado por la junta y desamparado por su equipo despu¨¦s de servir a un club quebrado como el Bar?a.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.