Espa?a reafirma a Espa?a

Luis Enrique se present¨® inflamado a la final a cuatro de la Liga de las Naciones y se march¨® henchido ante otra demostraci¨®n de fidelidad de los jugadores hacia su osada idea. El seleccionador espa?ol lleg¨® a la primera rueda de prensa en San Siro airado por el cuestionamiento que supuso la citaci¨®n de Gavi con solo 17 a?os y apenas cuatro partidos en la ¨¦lite. Le disgust¨® sobremanera que en los d¨ªas previos a la competici¨®n el chico acaparara los focos de la prensa como arma arrojadiza hacia su figura. El ruido del arranque del torneo fue suyo por su menosprecio p¨²blico a los medios de comunicaci¨®n que emponzo?¨® el ambiente y aliment¨® el frentismo. Ya en competici¨®n, Espa?a no hizo cumbre con la conquista del trofeo, pero se mantuvo en las alturas que alcanz¨® con las semifinales de la Eurocopa sin renunciar a su atrevido estilo de juego ante Italia, vigente campeona continental, y Francia, actual campeona del mundo.

Entusiasmo ofensivo. Si Luis Enrique fue Luis Enrique, Espa?a fue su Espa?a. Un equipo entusiasta de la presi¨®n adelantada, de la pelota y de invadir en campo contrario sin importarle un ¨¢pice si los defensas estaban expuestos a Chiesa, Insigne, Mbapp¨¦ o Benzema. La l¨ªnea de juego seguida en Mil¨¢n fue la misma que le dio acceso a la final a cuatro tras superar en el grupo a Alemania, Suiza y Ucrania. En los dos partidos disputados en San Siro, la selecci¨®n de Luis Enrique redonde¨® estad¨ªsticas generales del torneo que describen el protagonismo que acapara en el juego desde su ofensivo estilo. Con 17,3 remates por partido, solo Portugal (18,3) ha registrado una media m¨¢s alta. Espa?a ha sido la selecci¨®n con un porcentaje de posesi¨®n media m¨¢s alto (67,3%) y la que tiene el mayor porcentaje de pases buenos (90,2% de sus 5.779 pases totales). Espa?a ha generado 191 secuencias de 10 o m¨¢s pases, (23,9 por partido) y ha realizado 181 centros al ¨¢rea, las cifras m¨¢s altas de esta segunda edici¨®n de Liga de las Naciones.

Un ni?o en una ratonera. Luis Enrique ha salido reforzado de una semana que se antojaba complicada. La cita era una ratonera por la entidad de los rivales y por las numerosas y significativas bajas (Morata, Gerard Moreno, Pedri, Marcos Llorente y Jordi Alba) con las que el preparador gijon¨¦s tuvo que afrontarla. Su lista fue una vez m¨¢s una mezcla de continuismo y de controvertidas y puntuales apuestas personales de las que ha salido ganador. La mayor de sus apuestas fue Gavi, que no fue un mero alarde de relleno. El novato interior azulgrana respondi¨® con car¨¢cter a su estreno ante Italia y en la final contra Francia. Los dos encuentros han dejado se?ales evidentes de que el chico no se achica con la alta competici¨®n. Ha estado m¨¢s guerrero que fino y puede que le haya faltado ser m¨¢s desequilibrante en los ¨²ltimos metros, pero ha dejado detalles interesantes en giros que hablan de dominio de los espacios y de que no le asusta jugar con la pelota porque la perdi¨® en pocas ocasiones. Despu¨¦s de tres a?os sin participar con la selecci¨®n, tambi¨¦n sorprendi¨® la confianza depositada en Marcos Alonso. El lateral del Chelsea fue el mejor jugador espa?ol contra Italia y estuvo notable contra Francia en ataque y tambi¨¦n cerrando la defensa con algunos cruces vitales. Ha desterrado la idea de que no puede jugar en una defensa de cuatro. Jordi Alba y Gay¨¢ tienen motivos para sentirse amenazados en las pr¨®ximas convocatorias.

Espinazo consolidado. Igual que en la Eurocopa, el t¨¦cnico renunci¨® a la verbena de cambios de un partido a otro que acostumbra a realizar en las fases de clasificaci¨®n. Hay un espinazo b¨¢sico y cl¨¢sico que va desde la porter¨ªa hasta la delantera. Esta Liga de Naciones ratific¨® a Unai Sim¨®n y a Azpilcueta y consolid¨® a Laporte como jefe de la defensa a la espera de encontrarle una pareja que aporte contundencia. En este sentido, la actuaci¨®n de Eric Garc¨ªa ante Francia fue esperanzadora. Por vulnerable en sus ¨²ltimas actuaciones con el Barcelona, su alineaci¨®n ante el temible tridente franc¨¦s fue otra apuesta de Luis Enrique que pudo considerarse como arriesgada. Sin embargo, ray¨® a buen nivel en el que para el seleccionador ha sido el mejor partido defensivo bajo su direcci¨®n por el potencial del estelar tridente franc¨¦s.

En el centro del campo, Sergio Busquets ratific¨® su liderazgo para templar al equipo y engrasar las circulaciones. El estilo le favorece porque la permanencia en campo contrario bajo esa presi¨®n que impide que el equipo se parta le evita tener que correr hacia atr¨¢s, su gran punto d¨¦bil.

En el ataque, tanto Ferran como Oyarzabal han dado otro golpe en la mesa. El delantero del Manchester City jug¨® mermado la final como extremo. Los dolores en el metatarso del pie derecho le impidieron levantar la pelota en los centros, pero sus dos tantos ante Italia le encumbraron como falso nueve. El realista, m¨¢s en forma que en la Eurocopa, fabric¨® dos asistencias en la semifinal y puso a Espa?a por delante ante Francia.

En juego el billete directo para el Mundial

En la pr¨®xima ventana de selecciones, Espa?a se jugar¨¢ el billete directo al Mundial de Catar 2022 en los dos partidos de la fase clasificaci¨®n que le restan por disputar ante Grecia, el 11 de noviembre en Atenas, y contra Suecia, tres d¨ªas despu¨¦s en el estadio de La Cartuja de Sevilla. De ganar los dos encuentros, la Roja obtendr¨¢ la clasificaci¨®n directa como primera de grupo.

El inconveniente es que ahora mismo, tras las victorias de Suecia ante Kosovo (3-0) y de Grecia ante Georgia (0-2), tanto griegos como suecos tambi¨¦n dependen de s¨ª mismos si logran ganar los tres partidos que les restan. Espa?a lidera su grupo con 13 puntos en seis partidos y la siguen Suecia y Grecia con uno menos y cinco encuentros disputados. Ambas selecciones se enfrentan este martes en Solna en un partido que servir¨¢ para aclarar con m¨¢s certeza las posibilidades de Espa?a y los resultados que puede necesitar de cara a los dos trascendentales encuentros de la pr¨®xima ventana de partidos de noviembre.

El grupo est¨¢ muy ajustado y no se descarta que pueda finalizar en un empate a puntos entre dos selecciones. Si se diera el caso, el primer criterio que se aplica es la diferencia de goles. Ahora mismo, la selecci¨®n de Luis Enrique cuenta con un balance de +8, Suecia +7 y Grecia +3. El segundo criterio es el de los goles a favor y aqu¨ª Espa?a (13) tambi¨¦n cuenta con ventaja, por el momento, sobre suecos, +10, y griegos, +7. El tercer punto para romper la igualdad son los goles a favor conseguidos en los enfrentamientos directos.

De no terminar primera de grupo, la selecci¨®n de Luis Enrique se ver¨ªa abocada al nuevo formato de repesca, formado por las 10 selecciones segundas de grupo m¨¢s otras dos salidas del r¨¢nking de la Liga de las Naciones. Para llegar al Mundial hay que superar una doble eliminatoria a partido ¨²nico.

Si Espa?a tampoco es segunda, al haber sido finalista de la segunda edici¨®n de la Liga de las Naciones, tendr¨¢ garantizada una plaza en la repesca. La primera eliminatoria de repesca la jugar¨ªa en casa al ser cabeza de serie y de ganarla entrar¨ªa en sorteo para saber d¨®nde disputar¨ªa la segunda.

Espa?a no falta a una cita mundialista desde 1974. Desde entonces, la Roja ha participado en 11 Copas del Mundo de manera consecutiva. No estar en Catar supondr¨ªa un varapalo para el prestigio de la Roja y las arcas federativas.

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