Federer, por un ¨²ltimo baile

El pasado 25 de septiembre, Roger Federer reapareci¨® en el centro de convenciones DT Garden de Boston despu¨¦s de 80 d¨ªas de ausencia p¨²blica. Volv¨ªa a escena el suizo, pero no para jugar. Lo hac¨ªa en muletas, progresando mansamente entre los aficionados de la Laver Cup y en una imagen pr¨¢cticamente inusual puesto que a lo largo de sus 23 temporadas como profesional, el campe¨®n de 20 grandes apenas ha sufrido rasgu?os en su armadura f¨ªsica. Puede presumir, de hecho, de que a sus 40 a?os ¨Ccumplidos el 8 de agosto¨C jam¨¢s ha abandonado un partido de los 1.526 que ha disputado hasta el momento. Regres¨® el suizo al primer plano, siempre buena noticia, pero al tenis se le hizo un desagradable nudo en la garganta. Esta vez no hab¨ªa raqueta en la mano.

Un mes atr¨¢s, Federer hab¨ªa anunciado que se someter¨ªa a una nueva intervenci¨®n quir¨²rgica en su rodilla derecha, la tercera en a?o y medio. Y previamente, tras ser eliminado en los cuartos de Wimbledon por el polaco Hubert Hurkacz, dej¨® un enigm¨¢tico mensaje de despedida. ¡°?Si ha sido mi ¨²ltimo partido aqu¨ª? No lo s¨¦¡±, contest¨® sin perder el buen tono habitual, pero con el rostro ligeramente desencajado antes de rematar: ¡°Pero a mi edad nunca sabes qu¨¦ hay a la vuelta de la esquina¡±.

Dec¨ªa entonces el de Basilea que necesitaba sentarse con los suyos y evaluar hasta d¨®nde pod¨ªa llegar la maltrecha articulaci¨®n, si la recuperaci¨®n pod¨ªa llegar a ser real y efectiva. Pero iba mucho m¨¢s all¨¢. Federer tambi¨¦n hablaba de juego, de ritmos y velocidades. Y, en estos momentos, independientemente de su categor¨ªa y de su tenis sin parang¨®n, el suizo no las tiene todas consigo. En su fase crepuscular, nadie es m¨¢s consciente que el de d¨®nde est¨¢: mellado y afrontando la ¨²ltima recta. Sin embargo, apurar¨¢ todas las opciones para concederse un baile m¨¢s y despedirse a la altura de lo que merece un mito de su envergadura. Es decir, peloteando sobre una pista.

¡°Si no te duele perder, tus d¨ªas como tenista han llegado a su fin. Ser¨ªa la hora de retirarte. Pero a m¨ª me doli¨® mucho esa derrota [contra Hurkacz] y ese es uno de mis fuertes, rehacerme ante cosas as¨ª¡±, expuso recientemente en una entrevista concedida a la revista GQ. A Federer, pues, todav¨ªa le escuece el orgullo del campe¨®n. Sabe el suizo que la posibilidad de lograr un 21? grande es pr¨¢cticamente una utop¨ªa, ya que a la dificultad de reengancharse debe a?adirle el empuje creciente de las nuevas hornadas de jugadores y tambi¨¦n el hecho de que ha ido cediendo un espacio que dif¨ªcilmente podr¨¢ recuperar.

Despu¨¦s de 1.736 d¨ªas instalado entre los diez mejores del circuito de la ATP, Federer, noveno del mundo en la actualidad, caer¨¢ del top-10. Un hecho que tan solo hab¨ªa sucedido una vez desde que lo asaltara por primera vez, en 2002. Ocurri¨® a comienzos de 2017, despu¨¦s de que medio a?o antes tuviera que someterse a una operaci¨®n para restablecer el menisco de la rodilla izquierda. Descendi¨® al 17? puesto, pero fue una elipsis pasajera. A su retorno, redise?¨® su raqueta ¨Cm¨¢s ligera, mayor superficie del marco y grosor¨C y reinvent¨® su rev¨¦s, lo que le permiti¨® engarzar tres majors m¨¢s y reimpulsarse cuando muchos lo daban por finiquitado.

¡°40 en tenis son 65 en otro trabajo¡±

Hoy, la historia es muy distinta. Probablemente, no habr¨¢ revoluci¨®n que valga. De aqu¨ª a final de curso, Federer seguir¨¢ cayendo en el listado; la congelaci¨®n del ranking durante la inactividad de la pandemia le benefici¨® ¨Cen circunstancias normales pod¨ªa haber ca¨ªdo hasta el 80?¨C, pero hasta diciembre continuar¨¢ perdiendo puntos. Sin embargo, el genio ¨C103 trofeos y 1.251 victorias, ¨²nicamente por detr¨¢s de Jimmy Connors (1.276) en este ¨²ltimo apartado¨C desea un adi¨®s en condiciones. ¡°No quiero recortar tiempos, sino asegurarme de que puedo hacer todo lo que quiero. Lo peor de esta lesi¨®n ya ha pasado¡±, aten¨²a.

En cualquier caso, las cifras figuran y asustan: en dos a?os, el de Basilea ha jugado 19 partidos (14 victorias y cinco derrotas), distribuidos en seis torneos. Tras la ¨²ltima derrota en Wimbledon, encajando un 6-0 en la tercera manga, su cuerpo ¨Cy tambi¨¦n su mente: ¡°me siento terriblemente agotado¡±¨C le forz¨® a ausentarse de los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio y del US Open, as¨ª como de interrumpir ipso facto su calendario sin adivinarse hoy d¨ªa referencia alguna para la reaparici¨®n.

¡°Para ser claros, tener 40 en tenis es como tener 65 en cualquier otro trabajo. Espero que Roger sepa qu¨¦ hacer y pueda terminar su carrera de una manera ideal¡±, anhela John McEnroe, mientras el protagonista marc¨® los pasos de una manera tan simple como esclarecedora a trav¨¦s de GQ: ¡°No me enga?o, todo lo que pueda hacer a partir de ahora ser¨¢ un extra. Primero tendr¨¦ que correr correctamente y despu¨¦s correr, y entonces cambiar¨¢ el enfoque respecto al juego. La idea es volver en 2022, pero no s¨¦ exactamente cu¨¢ndo¡±.

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