Jon Rahm: ¡°Por primera vez en mi vida, no quiero ver un palo de golf¡±

Chasco en casa. Jon Rahm, n¨²mero uno del mundo, no logr¨® este viernes pasar el corte en el Andaluc¨ªa Masters despu¨¦s de entregar una tarjeta de tres sobre el par en el d¨ªa para +10 en total. Valderrama acab¨® por zamparse al golfista vasco pese a sus intentos de una remontada que nunca acarici¨®. Triunfador en Estados Unidos, el mejor en la clasificaci¨®n mundial en las ¨²ltimas 20 semanas, ganador del US Open, Rahm ha encadenado una doble decepci¨®n en su vuelta a Espa?a, donde no jugaba desde hac¨ªa dos a?os: 17? en el Open nacional, a seis golpes de Rafa Cabrera, cuando su enorme tir¨®n concentr¨® a m¨¢s de 42.000 personas en el Club de Campo de Madrid, y el corte fallado en Valderrama. Otra curva en un curso loco. El ¡°chaval de Barrika¡± ha vivido de todo este curso a los 26 a?os: el nacimiento de Kepa, su primer hijo, un doble caso de covid que primero le retir¨® del Memorial Tournament cuando era l¨ªder y despu¨¦s le dej¨® sin Juegos Ol¨ªmpicos, la llegada a lo alto del listado mundial, la hist¨®rica victoria en al abierto estadounidense, la Ryder perdida frente a Estados Unidos... y ahora el bajonazo ante la hinchada local. Puede que esa monta?a rusa de emociones le haya vaciado emocionalmente, siempre muy exigente consigo mismo, y que las ganas de vencer en casa le hayan superado. Resultado, una saturaci¨®n de golf.

En Espa?a, Rahm no ha sido Rahm, el hombre que ha desafiado a la corte de grandes golfistas estadounidenses, un metr¨®nomo, pr¨¢cticamente cada domingo entre los mejores, llamando a la puerta de la victoria. Ni en el Club de Campo pese a buen arranque de las dos primeras jornadas ni en Valderrama en ning¨²n momento se ha visto a ese competidor de acero, tan seguro de s¨ª mismo, con pocas grietas en su juego. Ni de cabeza ni de manos ha podido ser el n¨²mero uno del mundo.

¡°He llegado cansado¡±, explic¨®; ¡°m¨¢s que el cuerpo, la mente no me ha dado para m¨¢s. Ahora en cuatro semanas voy a colgar los palos. Desde junio de 2020 no he parado. Met¨ª muchas horas con el cambio de material y me hace falta un descanso. En la primera vez en mi vida que no quiero ver un palo de golf¡±.

El corte fallado y los 10 golpes sobre el par son una excepci¨®n en una carrera mete¨®rica que se adentr¨® en el profesionalismo en junio de 2016. Desde entonces, Rahm se ha manejado con la grandeza de los elegidos. En la ¨¦lite del circuito americano solo ha finalizado 16 veces un torneo sobre el par entre 106 campeonatos disputados, y solo 12 veces fall¨® el corte. Su tarjeta m¨¢s abultada fue un +15 en el US Open de 2018, aunque aquel torneo en el campo neoyorquino de Shinnecock Hills fue una carnicer¨ªa: Brooks Koepka fue campe¨®n con +1. El resbal¨®n actual puede hacerle perder el n¨²mero uno, si Dustin Johnson vence en The CJ Cup.

No hubo partido en Valderrama. Con siete arriba, Rahm necesitaba una proeza en un campo que no iba a concederle ni un respiro. Si se trataba de jugar agresivo, a todo o nada, era el peor escenario, un laberinto lleno de trampas y enredado por el viento. Imposible para alguien con la bater¨ªa en reserva. El bofet¨®n del bogey en el primer hoyo anunci¨® otra jornada de u?as. La corbata en el par tres del segundo hoyo y otro bogey en el tercero alejaron sus opciones de concursar el fin de semana. Valderrama hab¨ªa sometido al n¨²mero uno y apenas dej¨® de apretar la soga. Rahm estaba atrapado en un c¨ªrculo sin salida. Cuanto m¨¢s se complicaba el corte, m¨¢s atrevido deb¨ªa jugar. Cuanto m¨¢s arriesgaba, m¨¢s fallaba. Y el corte m¨¢s y m¨¢s lejos...

El primer birdie de la semana, en el hoyo cinco, despu¨¦s de 22 sin saborearlo, lo celebr¨® Rahm como una liberaci¨®n. ?La respuesta de Valderrama? Doble bogey en el siguiente envite. Visita al b¨²nker y putt fallado en un par tres. Y en el siete, de un b¨²nker a otro, desv¨ªo con el juego corto y bogey al canto. Cuando los aficionados aplaudieron t¨ªmidamente uno de sus golpes, el vasco les se?al¨® con la mano que no estaba para fiestas. Su ¨²ltima alegr¨ªa fue un birdie en el 14 para cerrar ese +10 y dejar una cuenta pendiente con Valderrama (l¨ªder es el franc¨¦s Roman Langasque con -4). ¡°He venido por lo que creo que puedo ayudar al golf espa?ol, por el impacto que puedo tener¡±, explic¨®. Sin energ¨ªa, el guerrero necesita un descanso.

Un campo con 2.000 alcornoques y el n¨²mero 38 del mundo

Rahm no ha ca¨ªdo en una trampa cualquiera. Valderrama es un templo del golf. El campo n¨²mero 38 en la lista de los 100 mejores escenarios en todo el mundo, seg¨²n la ¨²ltima clasificaci¨®n de la revista Golf Digest, que sit¨²a en el n¨²mero uno al norirland¨¦s Royal County Down ¡ªla cuna de Saint Andrews, en Escocia, est¨¢ en el sexto puesto¡ª. Son m¨¢s de 20 a?os en los que el campo gaditano luce en la ¨¦lite mundial, a menudo en lo alto del podio entre los recorridos m¨¢s reconocidos de Europa.

Valderrama naci¨® bautizado como Las Aves, campo dise?ado en 1974 por Robert Trent Jones, y renovado por ¨¦l mismo cuando 10 a?os despu¨¦s Jaime Ortiz-Pati?o adquiri¨® la propiedad. Desde entonces, este par 71 de 6.990 yardas (6.392 metros) ha sido se?alado por diversas publicaciones como uno de los mejores ¡ªpara la web Top 100 Golf Courses es el primero de Espa?a y cuarto europeo¡ª y por los golfistas como uno de los m¨¢s complejos.

Su exigencia le ha convertido en sede de citas de altura, como el Volvo Masters (primera edici¨®n en 1988) y la hist¨®rica Ryder Cup de 1997 que Seve Ballesteros logr¨® exportar de las islas brit¨¢nicas. Tambi¨¦n es un oasis de la naturaleza: acoge unos 2.000 alcornoques, 360 especies diferentes de flora y 167 de fauna, entre ellas 105 de aves.

¡°Voy a poner todo de mi parte para que el circuito americano y el europeo hagan un torneo juntos aqu¨ª. Valderrama se lo merece. Adem¨¢s de ser un gran campo, supondr¨ªa un cambio respecto a los escenarios de Estados Unidos. All¨ª todo consiste en pegar un buen drive, es muy repetitivo. Para el que crea que la distancia es todo, aqu¨ª tienes que venir a jugar al golf¡±, dijo Jon Rahm antes de ser engullido por un campo de museo.

Clasificaci¨®n del Estrella Damm Andaluc¨ªa Masters.

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