Young Boys sobre una alfombra rompepiernas

Lo normal ser¨ªa que Ra¨²l Albiol, Dani Parejo, Manu Trigueros y el resto de la expedici¨®n del Villarreal que salte al campo de hierba pl¨¢stica del estadio de Wankdorf este mi¨¦rcoles (21:00 horas, Movistar) se levante el jueves con unas agujetas irreconocibles. Eso, en el mejor de los casos. En el peor, acabar¨¢n derrotados, como le ocurri¨® a la Juventus en 2018 (2-1) o al Manchester United hace un mes (2-1), despu¨¦s de pasar por el molino del Young Boys. El club suizo ¡ªex¨®tica cenicienta del Grupo F de la Champions¡ª encierra m¨¢s peligros de los que aparenta.

¡°El Villarreal maneja muy bien la pelota, te sorprende con ataques r¨¢pidos, avanza bien sin espacios y es muy compacto en defensa¡±, observa Jordan Lefort, el lateral izquierdo del Young Boys. ¡°Pero esperamos que en el Wankdorf, con la hierba sint¨¦tica, con nuestro p¨²blico y con nuestro estilo, hagamos lo mismo que le hicimos al United¡±.

Fundado en 1898, el Berner Sport Club Young Boys, es una reliquia viviente del f¨²tbol helv¨¦tico. Nutrido fundamentalmente con jugadores de su propia escuela, se refuerza con profesionales africanos, belgas, o franceses como el propio Lefort, que a sus 28 a?os acredita experiencia en la Ligue 1 con el Amiens y comprende perfectamente lo que significa sufrir el tr¨¢nsito de la hierba natural a la moqueta de pol¨ªmero.

¡°Hay que saber adaptarse al sint¨¦tico¡±, dice. ¡°El bal¨®n rebota m¨¢s, los pases son m¨¢s r¨¢pidos, la pelota corre sin freno y eso te hace correr m¨¢s porque el ritmo del partido es m¨¢s dif¨ªcil de gestionar. La diferencia m¨¢s importante es el efecto sobre los abductores. Sufren m¨¢s. Hay que estar preparado. Yo soy joven, solo tengo 28 a?os, estoy acostumbrado, pero a veces, despu¨¦s de los partidos me duelen las piernas y la espalda. Esto sobre la hierba natural no sucede. Por eso sabemos que si estamos f¨ªsicamente bien preparados y nos exprimimos al 100% tendremos una ventaja¡±.

Lefort explica que el Young Boys representa la nueva ola vivificante del f¨²tbol suizo, cuya selecci¨®n cay¨® en los penaltis contra Espa?a en los cuartos de final de la pasada Eurocopa. ¡°Aqu¨ª los estadios est¨¢n siempre llenos¡±, observa. ¡°En Basilea, en Berna, en San Galo... El ambiente es pasional. El h¨®ckey sobre hielo es el deporte n¨²mero uno pero la gente ama el f¨²tbol. Cada a?o hay m¨¢s aficionados y m¨¢s profesionales interesados en venir¡±.

Hombre comprometido con las causas estudiantiles en Amiens, la ciudad en la que se hizo profesional del f¨²tbol y curs¨® la primera parte de la carrera de Administraci¨®n de Empresas, desde que comenz¨® la pandemia Lefort ha donado parte de su salario a una asociaci¨®n que financia gastos de residencia y alimentaci¨®n a j¨®venes universitarios. Su experiencia en Suiza le ha proporcionado satisfacciones desconocidas en la Ligue 1, en donde deb¨ªa oficiar m¨¢s de central que de lateral. ¡°En Suiza me he transformado¡±, dice, ¡°porque como aqu¨ª la posesi¨®n del bal¨®n es nuestra, yo tengo que subir cada vez m¨¢s al ataque, centrar, y terminar las jugadas. Es mucho m¨¢s divertido pero tambi¨¦n es f¨ªsicamente mucho m¨¢s exigente¡±.

¡°Verdadera filosof¨ªa de juego¡±

¡±Si miran lo que venimos haciendo desde 2018, ver¨¢n que nada es casual¡±, se?ala el franc¨¦s. ¡°El Young Boys est¨¢ bien estructurado. Hay una verdadera filosof¨ªa de juego, de valores, de combate. El club tiene una cantera muy activa y se fomenta un f¨²tbol atrevido. Vamos siempre adelante, nos gustan las transiciones r¨¢pidas, con mucho impacto en los duelos¡±.

¡°Normalmente¡±, contin¨²a, ¡°jugamos con un 4-4-2 con un interior, Martins, que es la referencia de la defensa, muy contundente en los mano a mano y muy fuerte por arriba, y dos volantes que intentan pisar el campo rival m¨¢s que el propio, que son Aebischer y Sierro. La complementaci¨®n es buena. Pero lo sobresaliente es la actitud. Hay una cultura de lucha, de nunca renunciar al pase bien dado y de gran exigencia f¨ªsica, como en la Bundesliga. Estamos en Berna, en la parte alemana de Suiza, y las costumbres son las mismas. A nivel cardiovascular la demanda de los partidos es m¨¢xima¡±.

El United, que acab¨® con diez, lo comprob¨® en primera l¨ªnea. El 2-1 del 14 de septiembre registr¨® el partido con peores estad¨ªsticas del equipo ingl¨¦s en la historia de la Champions. Apenas dos tiros totales, tres faltas, 46% de posesi¨®n... Los diablos rojos fueron presa del descontrol cada vez que Elia Meschack, el punta, recib¨ªa la pelota entre l¨ªneas. ¡°Elia puede repetir carreras una y otra vez¡±, dice Lefort. ¡°Es t¨¦cnico e inteligente. En dos a?os ir¨¢ a un gran equipo en un gran campeonato¡±.

La Champions es el escenario so?ado por los jugadores del Young Boys. Una vitrina abierta al mundo con superficie de hierba artificial para desdicha de sus visitantes.

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