Vinicius tambi¨¦n fue Benzema
El Madrid, con dos goles del brasile?o, supera a un Elche competitivo el d¨ªa que, en la jornada de descanso del capit¨¢n franc¨¦s, Mariano adelant¨® a Hazard en la titularidad
Sin Benzema, la vida pudo ser maravillosa para el Elche. Pero hoy pesa como nunca Vinicius, el jugador del curso espa?ol, un futbolista que se ha cargado de un plumazo uno de los clich¨¦s del f¨²tbol. El gol no siempre llega de cuna. Vinicius aterriz¨® del planeta de los regateadores brasile?os de toda la vida. Le faltaba ser cl¨ªnico ante la porter¨ªa. El gol le resultaba un suplicio. Pero el chico metaboliza el optimismo hasta el hueso.
Hoy, tras muchos tormentos, tras otros tantos dictados de la escuela de Benzema y Ancelotti, es un hijo privilegiado del gol. Dos sum¨® en Elche. Y con distinto repertorio: uno de zurda, otro con una picadita con la derecha. Ambos a la carrera, lo que multiplica la exigencia para la resoluci¨®n terminal. Este Vinicius cada jornada mejora a Vinicius: van siete goles en Liga y dos en Champions. Todo bienaventuranzas para aquel futbolista que tanto escepticismo despertaba en la parroquia y ahora, con su perpetua sonrisa, es un himno a la felicidad.
De Vinicius a Vinicius, el Madrid jug¨® varios partidos. Sali¨® mand¨®n, con el Elche comprimido y tuvo premio. Ancelotti dej¨® en el sof¨¢ a Benzema y se salt¨® los escalones de Hazard, Asensio ¡ªrelevo del pronto lesionado Rodrygo¡ª y Jovic. Rescat¨® de las catacumbas a Mariano, que no jugaba un segundo desde el 22 de mayo. En f¨²tbol, desde el pleistoceno.
Mariano, con Hazard, supuesto patricio, otra vez fuera de plano hasta los minutos finales de aguador de Vinicius, respondi¨®. De entrada, cataliz¨® el primer gol. Mojica descarril¨® en la salida y deriv¨® en una jugada de billar: tic, tac, toc. Tres toques diab¨®licos. Casemiro enchuf¨® a Mariano, ¨¦ste, de taco, puso en ¨®rbita a Vinicius, que cruz¨® el disparo ante Kiko Casilla. Poco despu¨¦s, Mariano, el inesperado y arrinconado Mariano, sac¨® la cadena a Bigas, sent¨® de culo a Casilla y el remate se le fue a un lateral de la red. Ah¨ª abri¨® un par¨¦ntesis el Real.
El gol no siempre lo digiere bien el triunfador. Le ocurri¨® al Madrid, que se hizo m¨¢s remol¨®n, se abrig¨® y dej¨® el guion circunscrito a alguna contra. O sea, supeditado a la cometa de Vinicius. Entonces creci¨® el equipo de Escriv¨¢, con los versos sueltos de Pastore, jugador clarividente y panor¨¢mico pero con poco forro f¨ªsico, la sedosa zurda de Fidel y el do de pecho constante de Lucas Boy¨¦, un dentista para Milit?o y Alaba, a los que exigi¨® de lo lindo. A Alaba le gan¨® un asalto cuerpo a cuerpo que Pastore abrillant¨® con un pase de espuela a Lucas P¨¦rez, fall¨®n con esa derecha que no domestica tan bien como su natural zurda. Iba e iba el Elche, sobre todo por la ruta de Mojica y Fidel y cargaba con todo y contra todos Boy¨¦.
Con Vinicius por bandera y Boy¨¦ extenuado concluy¨® el igualado primer acto. El equilibrio se rompi¨® a la hora. El Madrid, con m¨¢s frescura y decisi¨®n tras la tregua, subi¨® la marcha con el tr¨¢fico de Modric y Kroos. No dimiti¨® el cuadro ilicitano, siempre al frente, pero Ra¨²l Guti se pas¨® de frenada y arroll¨® a Kroos. Segunda tarjeta y condena. Por momentos, el Elche sonado. Ancelotti dio un vuelco a los laterales, con Carvajal y Mendy por Lucas y Marcelo, y el Real, en superioridad cogi¨® vuelo.
Una asistencia de Modric a lo Modric para Vinicius fue el preludio del 0-2. Tan euf¨®ricos son los d¨ªas del brasile?o que sin titubear abri¨® gas dentro del ¨¢rea, dej¨® en la cuneta a Bigas y enfil¨® a Casilla con un toque que pareci¨® demasiado largo. Pero nada es ut¨®pico para el Vinicius de estos d¨ªas. El chico lleg¨® a tiempo de picar la pelota con delicadeza por encima del portero local. Seguramente, Casilla, como todos los espectadores, en Elche y en cualquier rinc¨®n del mundo, supuso que el extremo madridista no llegar¨ªa a concluir la jugada. Este Vinicius contradice a cualquiera.
Angustia final
La amenaza de Vinicius y la batalla con sentido de Mariano ten¨ªan al Elche a pies de Kroos y Modric. Todo el viento a favor del Madrid con su adversario quebradizo en apariencia, inferior en el marcador, con diez y el tiempo menguante. Ancelotti dio ox¨ªgeno a Vinicius y Modric y dio carrete a Camavinga y Hazard, hoy postergado el belga a tareas de gregario.
Adem¨¢s, Mariano, en un contragolpe, no le dio bola cuando el ex del Chelsea se adentraba sin arrestos por el centro del ¨¢rea. Mariano, como el Hazard de estos tiempos, es tambi¨¦n un meritorio.
Ca¨ªa el tel¨®n sin mayores sobresaltos cuando Casemiro pifi¨® un pase. Benedetto intercept¨® de cabeza el bal¨®n y Pere Milla bati¨® a Courtois. Quedaban unos minutillos y el f¨²tbol tiene gui?os impensables. No esta vez para el Madrid, en guardia en el ¨²ltimo tramo. Logr¨® poner a salvo el bot¨ªn de Vinicius y cant¨® los tres puntos. Y puede que algo m¨¢s. Ancelotti quiz¨¢ se ganara a Mariano para la causa y quiz¨¢ consiga que llegue la hora de que recapacite Hazard. Vinicius ya lo hizo hace tiempo y le va de maravilla. En Elche, incluso fue Benzema.
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