Mireia Rodr¨ªguez choca con hombres
La jugadora de balonmano de 31 a?os es la primera de este deporte en Espa?a en disputar una Liga con un equipo s¨¦nior masculino
A Mireia Rodr¨ªguez (La Roca, Barcelona; 31 a?os) le llaman de broma en su equipo de balonmano ¡°la influencer¡±. Desde luego, el suyo es un caso muy singular en Espa?a: dentro de una semana se convertir¨¢ en la primera jugadora de este deporte que dispute su Liga con un conjunto s¨¦nior masculino. Ella ni siquiera lo busc¨®. Todo lo pens¨® y movi¨® su entrenador pero se dieron las condiciones para que esta situaci¨®n tan extraordinaria se produzca.
En verano lleg¨® a Albacete acompa?ando a su marido, Rub¨¦n Mart¨ªnez, que acababa de fichar por el equipo de f¨²tbol de la ciudad, de la Primera Federaci¨®n (antigua Segunda B). Mireia Rodr¨ªguez tambi¨¦n es una futbolera, aunque sus intentos por practicarlo fracasaron hace mucho. ¡°Mi padre era el entrenador y no me pon¨ªa de lo mala que era. Con seis o siete a?os, me dej¨¦ el pelo corto para jugar con ni?os, pero nada. Aquello me marc¨®¡±, reconoce ahora con una sonrisa. Lo suyo era el balonmano, con el que lleg¨® a competir en la segunda m¨¢xima categor¨ªa. Tras la maternidad, lo hace en ligas inferiores.
As¨ª que, cuando lleg¨® a Albacete, se puso a buscar equipo y lo ¨²nico que hab¨ªa a mano era un club masculino. ¡°Llam¨¦ al presidente para ver si pod¨ªa entrenar con ellos y no me puso ning¨²n problema. Y a los d¨ªas, el entrenador me pregunt¨® c¨®mo me ve¨ªa para competir. Le respond¨ª que por supuesto si todos mis compa?eros estaban de acuerdo y las normas lo permit¨ªan¡±, explica. De las gestiones se ocup¨® el t¨¦cnico, Jos¨¦ Mar¨ªa Valerio, que toc¨® todas las puertas hasta conseguirlo. ¡°Yo solo entrenaba y, a veces, preguntaba. En realidad, lo ve¨ªa tan lejos, tan imposible, que no le daba importancia. En mis fantas¨ªas claro que me imaginaba jugando, soy muy competitiva, pero era un tema dif¨ªcil que ten¨ªa que aprobar mucha gente¡±, a?ade.
¡°Llam¨¦ al club solo para entrenar, pero luego el entrenador me propuso tambi¨¦n competir¡±
Y esa serie de condiciones se cumplieron. En el vestuario propio no hubo inconvenientes. El problema vino cuando Valerio consult¨® con la federaci¨®n de Castilla-La Mancha. ¡°Me respondieron r¨¢pido que no, sin embargo, yo fui ¨¢rbitro, me le¨ª bien el reglamento y ah¨ª no aparec¨ªa ninguna prohibici¨®n expl¨ªcita. Insist¨ª por cabezoner¨ªa y la federaci¨®n acept¨® pedir el consentimiento al resto de rivales¡±, detalla el preparador. Los contrarios tampoco pusieron reparos y la Federaci¨®n espa?ola dio el visto bueno final. Todo termin¨® encajando a tiempo para que Mireia Rodr¨ªguez pueda debutar el pr¨®ximo s¨¢bado 6 de noviembre en la Liga masculina de la comunidad. El hecho de que vaya a competir en una categor¨ªa territorial (la Segunda Divisi¨®n) ha resultado clave porque esta situaci¨®n hubiera sido imposible en una nacional.
Hace unos a?os, en un campeonato de Espa?a infantil, un club asturiano masculino quiso inscribir a una chica, que hab¨ªa jugado con el equipo toda la temporada, y no pudo porque las normas lo proh¨ªben expl¨ªcitamente. A nivel regional no hubo impedimentos durante el a?o, pero a escala nacional la regla le cerr¨® el paso en ese torneo. Una barrera que a esta catalana le queda lejos, de momento, porque el Balonmano Albacete deber¨ªa ascender dos pelda?os para llegar a cotas nacionales. ¡°Lo importante en estos escalafones es poder conciliar el deporte con el trabajo. A m¨ª esta vez se me ha abierto el cielo porque ve¨ªa que tampoco sal¨ªan chicas para montar un equipo femenino¡±, celebra Rodr¨ªguez.
Desventaja f¨ªsica
Lo curioso es que en este club, que apenas tiene tres a?os de vida, ya pudo haber antes otra mujer compitiendo en el equipo de hombres. ¡°En la primera temporada, hasta la pandemia, tuvimos una chica entrenando¡±, apunta Pepe Rold¨¢n, el presidente de la entidad. ¡°No jugaba. Ni nos lo planteamos, ni lo pensamos, ninguno. Y ahora tambi¨¦n est¨¢ otra mujer que a veces va con ellos, cuando le encaja. Ella, en realidad, se est¨¢ preparando para ¨¢rbitro y, adem¨¢s, es monitora de la cantera¡±, indica el m¨¢ximo dirigente de esta entidad que recuper¨® el balonmano para Albacete despu¨¦s de casi dos d¨¦cadas desaparecido en la ciudad. ¡°Estos d¨ªas me llaman muchos periodistas por Mireia, pero ning¨²n patrocinador, eh. Todav¨ªa estamos esperando, que tenemos un presupuesto por cubrir de 19.000 euros, y eso que no pagamos a los jugadores¡±, se queja con media sonrisa y mucha reclamaci¨®n.
¡°El reglamento no lo proh¨ªbe y tuve que insistir en la federaci¨®n porque la primera respuesta fue negativa¡±, afirma su t¨¦cnico
¡±No ha sido una lucha ni una guerra, sino algo sencillo¡±, comenta Rodr¨ªguez, que iba recibiendo todas las novedades de su entrenador. ¡°Tampoco siento que est¨¦ sentando un precedente de nada¡±, se?ala la jugadora. ¡°El precedente de verdad es el atleta que trabaja ocho horas y luego va a entrenar solo. Pero yo tengo a mis compa?eros¡±. Con ellos se prueba estas semanas como central y lateral despu¨¦s de muchos a?os en equipos femeninos como pivote, pese a sus escasos 51 kilos para esa posici¨®n, y extremo.
Para su entrenador y gran responsable de que esta situaci¨®n se vaya a dar, ahora el reto sobre la pista es adaptarse a la desventaja f¨ªsica que sufre. ¡°Ella es habilidosa, pero al principio le costaba con los choques, ya que pesa mucho menos que la mayor¨ªa de sus compa?eros. Estamos trabajando para que suelte antes la pelota¡±, detalla Valerio. ¡°Es un cambio grande¡±, admite la protagonista. Aunque para el resto del mundo la ¨²nica novedad es verla a ella en un equipo masculino. En el balonmano, no hay recuerdo de otro caso igual.
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