Rub¨¦n Cano: ¡±Pas¨¦ miedo, los yugoslavos nos tiraban del pelo, daban patadas...¡±
El gol del exatl¨¦tico en 1977, que meti¨® a Espa?a en el Mundial del 78, forma parte de la leyenda de la selecci¨®n espa?ola

Sin llegar a alcanzar la trascendencia de los goles de Iniesta, Marcelino, Torres o los cuatro de la final de la Eurocopa de 2012 contra Italia, su tanto contra Yugoslavia forma parte de la leyenda de la selecci¨®n, en su caso a la altura del de Fernando Hierro contra Dinamarca en 1993. Ambos sirvieron para que Espa?a se clasificara para sendos campeonatos del mundo. El suyo, el de Rub¨¦n Andr¨¦s Cano Mart¨ªnez (San Rafael, Argentina; 70 a?os), para el Mundial de 1978 que se celebr¨® en su pa¨ªs natal. El del exmadridista, m¨¢s cercano, abri¨® a la selecci¨®n las puertas del de Estados Unidos en 1994.
Por m¨¢s que el pr¨®ximo d¨ªa 30 se vayan a cumplir 44 a?os de aquel empalme de Rub¨¦n Cano al maravilloso centro de Carde?osa, la foto del gol y los recuerdos de aquel partido, denominado como la batalla de Belgrado, no son ajenos al aficionado por la profusi¨®n de ocasiones en las que se han repetido las im¨¢genes en cuesti¨®n, aderezadas con el botellazo a Juanito cuando abandonaba el campo.
El protagonista del tanto recupera su momento de gloria cada vez que se vive una situaci¨®n l¨ªmite como la actual: un ¨²ltimo partido clasificatorio para el Mundial con tintes decisivos. Desde su pa¨ªs de nacimiento, el exjugador del Elche, Atl¨¦tico, Tenerife y Rayo, 12 veces internacional, cuatro goles, est¨¢ al tanto de que a Espa?a le vale este domingo en La Cartuja de Sevilla (20.45, La1) el empate ante Suecia para estar en el Mundial de Qatar 2022.
Pregunta. ?A qu¨¦ se dedica ahora el autor de aquel importante gol en el Peque?o Maracan¨¢ de Belgrado?
Respuesta. A nada relacionado con el f¨²tbol. Menos mal que mi suegro me compr¨® unos departamentos mientras yo jugaba all¨¢ y pude hacer una peque?a inmobiliaria propia y de eso vivo. Voy vendiendo cada cierto tiempo y salimos adelante. Como existen unos convenios internacionales que me lo permit¨ªan, hace unos a?os solicit¨¦ la jubilaci¨®n en Espa?a y me la rechazaron. Resulta que los clubes de all¨¢ no hab¨ªan cotizado por m¨ª. Estuve m¨¢s de veinte a?os, del 74 al 94, trece temporadas de jugador y luego ocho como secretario t¨¦cnico del Atl¨¦tico. Como futbolista solo aport¨® dos a?os el Atl¨¦tico y dos el Rayo. Ten¨ªa que tener cotizados 15 para conseguirla. Deb¨ªa iniciar juicio contra todos si quer¨ªa recuperar mis derechos y decid¨ª parar. La realidad es que me jodieron la jubilaci¨®n. Ahora la estoy solicitando en Argentina, pero aqu¨ª es m¨ªnima: al cambio, poco m¨¢s de 100 euros al mes.
P. No ha tenido ni una oportunidad de seguir en el f¨²tbol¡
R. Despu¨¦s de la etapa en el Atl¨¦tico como secretario t¨¦cnico acab¨¦ muy saturado. No quise saber nada m¨¢s. Me llam¨® aqu¨ª Atlante, pero esos ocho a?os con Jes¨²s Gil fueron muy duros, estaba cansado. Todo me ca¨ªa a m¨ª. Yo era el pared¨®n donde daban todos los golpes. Ten¨ªa la culpa de todo. No he vuelto a ir a una cancha. Veo f¨²tbol, sobre todo europeo, espa?ol y alguno importante de ac¨¢, pero de la Liga argentina poco. Es un nivel muy bajo¡
P. Si por cada vez que ha explicado desde entonces su gol con la espinilla a Yugoslavia en Belgrado le hubieran dado 100 euros, habr¨ªa hecho una buena caja¡
R. Eso seguro. Un mont¨®n de veces. Ese gol me cambi¨® la vida y marc¨® mi historia. Significaba clasificarse para el Mundial de Argentina y yo hab¨ªa renunciado a jugar con ellos por jugar con Espa?a. Me la jugu¨¦ y gan¨¦. Fue una alegr¨ªa tremenda. Lo que quiero aclarar es que no fue con la espinilla por mucho que toda Espa?a piense que fue as¨ª. Es una sensaci¨®n ¨®ptica. Yo s¨¦ con qu¨¦ la pegu¨¦. Le¨ª y escuch¨¦ que el bal¨®n era dif¨ªcil de cazar y no era as¨ª. La ocasi¨®n era muy clara. Lo que no quer¨ªa era pegarle muy de lleno y que se me fuera arriba o fuera. La pegu¨¦ con el empeine hacia abajo. Fue al arco directo y descoloc¨® al arquero, que hab¨ªa tapado el primer palo. Parece que le pego con la espinilla, pero la piqu¨¦ para no desperdiciarla. No era dif¨ªcil. Bueno¡ Todo eso que cuento ahora en dos segundos no se piensa, se hace.
P. ?Pas¨® miedo aquel d¨ªa de noviembre de 1977 en Belgrado?
R. S¨ª, ?por qu¨¦ decir lo contrario? Al principio y al final. Cuando salimos a calentar la gente saltaba al campo. La mayor¨ªa estaban borrachos. Les hab¨ªan dado el d¨ªa de fiesta. La polic¨ªa les tiraba los perros que corr¨ªan detr¨¢s de ellos por todo el campo. Despu¨¦s, cuando la agresi¨®n a Juanito tambi¨¦n pasamos miedo. Fue brutal. Mirabas a las gradas y ve¨ªas unas caras agresivas. Sus jugadores tambi¨¦n nos hac¨ªan pasar miedo con sus entradas. A Pirri casi lo matan. Lo sacaron del campo a los 15 minutos. Y despu¨¦s, lo que no se ve¨ªa por televisi¨®n. Ven¨ªan a por nosotros cuando la pelota estaba en el otro lado y no les enfocaban. Te tiraban del pelo, te daban una pi?a con la mano o una patada. Menos mal que al final la polic¨ªa nos custodi¨® bien. Nos val¨ªa hasta perder 1-0, pero nos d¨¢bamos cuenta de que si ellos marcaban uno no ¨ªbamos a poder frenarles. Hubiera sido peor de lo que fue.
P. El Mundial de Argentina 78 despu¨¦s fue un aut¨¦ntico fracaso.
R. L¨¢stima el papel que hicimos. Ten¨ªamos much¨ªsimo m¨¢s equipo para haber hecho mejor papel. Tuvimos las desgracias de que Camacho se lesion¨®, Juanito estaba suspendido el primer partido. Eran claves para nosotros. Pensamos que ¨ªbamos a ganar bien a Austria. Nos confiamos y ah¨ª acab¨® el campeonato. Luego lleg¨® la desgracia del gol de Carde?osa, que fall¨® precisamente por no fallar, por acomodarla, por pararla¡ El pasto estaba horrible. De los peores en los que jugu¨¦ en mi vida y era un Mundial. Nos fuimos empatando con Brasil y gan¨¢ndole a Suecia. La cagamos el primer d¨ªa.
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