La imborrable huella de Laia Palau

Hoy me gustar¨ªa dedicarle unas palabras a una aut¨¦ntica leyenda, una de esas mujeres que se ha hecho grande en su deporte y que ha contribuido a desarrollar su disciplina. Una figura que deber¨ªa ser ejemplo para las futuras generaciones que sue?en con dedicarse al baloncesto profesional, alguien que representa de pies a cabeza la esencia del deporte y a quien tengo la suerte de conocer personalmente. Un ejemplo que he admirado durante mi carrera, observando su tes¨®n y dedicaci¨®n.

A los 42 a?os, algo que habla por s¨ª solo de la profesionalidad como atleta de ¨¦lite, Laia Palau dice adi¨®s a la selecci¨®n espa?ola de baloncesto. Tras casi dos d¨¦cadas al m¨¢ximo nivel, contando con la confianza de diferentes seleccionadores, deja una huella imborrable en el equipo nacional. Desde su debut en agosto de 2002 ha construido un camino de leyenda, convirti¨¦ndose en la jugadora espa?ola con m¨¢s internacionalidades de la historia [314].

Su palmar¨¦s refleja la excelencia que ha alcanzado en las canchas, con un total de 12 medallas en el cuello en una carrera deportiva admirable, por encima incluso de la maravillosa cantidad de ¨¦xitos de una figura eterna como la de Pau Gasol. Ning¨²n otro jugador espa?ol ha conseguido acumular tantos triunfos internacionales, en una colecci¨®n que incluye tres medallas de oro.

Su camino ha sido el de una luchadora, una persona que ha tenido que exigirse al l¨ªmite para ganarse su puesto en el deporte. A medida que ha ido creciendo en su puesto de base se ha mantenido con talento y una ingente cantidad de sudor. Absolutamente nadie le ha regalado nada, su esfuerzo le ha permitido completar sacrificios y mejoras en su juego, tan necesarias en deportes cada vez m¨¢s profesionalizados.

Nada que merezca la pena se consigue con facilidad, eso en el mundo del deporte profesional es una ley bastante clara. Con muchos ara?azos en el cuerpo, 12 a?os despu¨¦s de su debut lleg¨® a la capitan¨ªa del equipo nacional. Para entonces ya se hab¨ªa ganado el respeto de todos con su ejemplo diario. La capitan¨ªa no es para cualquiera: exige estar pendiente del resto de sus compa?eras, dar la cara en los partidos, hablar con los ¨¢rbitros en caso de ser necesario. Dotes de l¨ªder reservadas a personas especiales. Algo que ella ha demostrado asumir con un talante estupendo.

Ejercer de l¨ªder implica inspirar a los dem¨¢s, conseguir que tus compa?eras busquen la mejora personal para la excelencia del grupo. Se necesita a alguien que sea capaz de aunar voluntades en busca del bien com¨²n. Un car¨¢cter poderoso, una garra diferente. En definitiva, la habilidad para tirar de un carro donde todas se sientan parte importante. Se me ocurren pocas personas como Laia para cumplir con ese rol. Esta etapa en la selecci¨®n espa?ola queda en la historia del deporte nacional.

La selecci¨®n espa?ola apenas se ha bajado del podio desde 2013 en competiciones internacionales. Eso representa casi una d¨¦cada rayando la excelencia a nivel continental y mundial. Y en el n¨²cleo de ese equipo la fortaleza de Palau ha sido un factor fundamental para conseguirlo. Una p¨¢gina dorada que lleva su nombre.

Laia es una jugadora con un gran car¨¢cter, un enorme talento y un presente ganado a pulso. Todav¨ªa no se ha retirado del baloncesto, ha aparcado su etapa en el grupo nacional pero, a una edad a la que muchos deportistas ya se entregan a la retirada, tendremos la suerte de seguir disfrutando con su juego. Eso habla a las claras de su altura profesional. El Uni Girona tendr¨¢ el honor de seguir contando con su fuerza en la liga nacional, una competici¨®n que ganaron por ¨²ltima vez en 2019.

Cuando echemos la mirada atr¨¢s y recordemos a deportistas que ayudaron a que nos esforz¨¢semos, que quisi¨¦ramos dar ese extra que marca diferencias, el nombre de Palau ser¨¢ uno de los que recordaremos con m¨¢s fuerza. Gracias, Laia, por el ejemplo.

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