El Athletic de Bilbao agobia al Real Madrid
Un gol de Benzema y otra gran actuaci¨®n de Courtois dan un nuevo estir¨®n al l¨ªder, vencedor por los pelos ante un conjunto vasco que le super¨® en el tramo final
El l¨ªder, cada vez m¨¢s l¨ªder, es un manual abierto: le aguanta Courtois, le dan hilo Kroos y Modric y tiran de mazo Benzema y Vinicius. Por el camino juega bien, mal o regular, se ilumina y se apaga en varias fases de un mismo partido. Pero canta victoria tras victoria, como ante un exigente Athletic, que se qued¨® corto porque el gol es un pariente lejano de Williams y porque no hay mejor cortafuegos en este campeonato que Courtois. El guardameta belga deja un p¨®ster cada jornada. Como hiciera el Sevilla, el Athletic gener¨® un buen pu?ado de oportunidades. Pero el Real Madrid se las apa?a en las ¨¢reas, en la de Courtois y en la de Benzema y Vinicius.
Carlo Ancelotti parece haber decidido que es el momento del sprint del Madrid. Con el viento a favor de estas semanas, el t¨¦cnico italiano quiere aprovechar al m¨¢ximo el tir¨®n. Nada de administrar los tiempos. La alineaci¨®n del entrenador ya se recita de carrerilla, por m¨¢s que esta vez protegiera a Carvajal en favor de Lucas V¨¢zquez. Lo mismo da que el Real jugara el domingo, 48 horas m¨¢s tarde que el Athletic, y que tenga un par de envites de altura a la vista: el s¨¢bado, la Real en Anoeta; el martes, el Inter en el Bernab¨¦u. Y luego; el Atl¨¦tico.
Quiz¨¢ por ello ¡ªo vaya usted a saber la raz¨®n¡ª hay d¨ªas que solo el Madrid puede explicar al Madrid. Y no le ser¨ªa sencillo. Desembrollar el primer acto frente a los de Marcelino a nadie le resultar¨ªa tarea menor. De entrada, un Real avenido, arm¨®nico, plet¨®rico. Entonces el gol no fue ahijado del juego. Tampoco cuando se citaron los prof¨¦ticos Vinicius y Benzema, con dos avisos del franc¨¦s a Unai Sim¨®n. Giraba de maravilla el juego el Madrid, tan capaz de jugar en corto como en largo. Y todo en un c¨¦sped jabonado por la lluvia que sent¨® de culo a m¨¢s de uno.
Sin motivo aparente, a los 20 minutos, el cuadro de Ancelotti se fue. Qued¨® ido. Hasta que al Madrid se le cortaron los cables, el Athletic ni siquiera hab¨ªa tenido ocasi¨®n de gritar: ?Presente!
En Chamart¨ªn solo ten¨ªa paso el equipo local, cuando el partido dio un vuelco. P¨¢jara repentina del Madrid. Muniain apareci¨®, puso en ¨®rbita a Williams y las alarmas se encendieron en el rancho de Courtois. Y si no hubo castigo para los blancos fue porque el delantero rojiblanco no estuvo fino. Primero se le fue un disparo desviado por Milit?o. Luego, tras una caraja sonora de Alaba, sobado, Williams se hizo un nudo cara a cara con el portero belga. Y lleg¨® el turno de Courtois. Un cl¨¢sico. Ra¨²l Garc¨ªa, cabeceador sublime, le remat¨® a bocajarro, pero el portero se acost¨® con su acierto habitual.
Justo gobernaba el Athletic, hasta en tres ocasiones en la sala de espera del gol, cuando el Real sell¨® el 1-0 en su peor versi¨®n. Un tanto que tuvo miga. Un emboque de Benzema con el mundo al rev¨¦s. Tras un sprint de Vinicius, Asensio se atrevi¨® con un disparo con la derecha, su pierna m¨¢s ortop¨¦dica. Unai Sim¨®n se estir¨® para el rechace, que le lleg¨® a Modric. El croata quiso armar la zurda, tampoco su mejor argumento, y el toque, pifiado, lleg¨® a Benzema, que solo tuvo que soplar la pelota. En definitiva, el mejor Real se qued¨® tan seco como el mejor Athletic, penalizado por esa asistencia que Modric, jugador de frac, jam¨¢s quiso dar.
Llegado el segundo tiempo, la inc¨®gnita era adivinar el papel de cada cual, tras un primer tramo con tantas curvas. No regateaba Vinicius, pero emergieron las figuras de Modric y Kroos y el Real de nuevo tuvo cuerpo, trazo. En el otro bando pujaba Williams ilustrado por Muniain, pero con m¨¢s fogueo que tralla. Como velocista es un tormento para sus alguaciles. Ante el gol le falta sutileza. Y, claro, tambi¨¦n punter¨ªa.
Corr¨ªa Williams y tiraba de muleta Kroos, un cruce de caminos. El duelo se equilibr¨®. De refresco, Nico Williams, otro velocista, y Rodrygo, jugador con registros variados. El propio Kroos tuvo el 2-0, tras una delicadeza de Modric. Y tambi¨¦n Unai N¨²?ez, otro al que el Real dej¨® cabecear a sus anchas. Tan solo se vio el central vasco que se desorient¨®. De inmediato intervinieron los entrenadores, con Modric, ya en los huesos, y Muniain, solo cabe pensar que con molestias, a cobijo al banquillo. El capit¨¢n del Athletic, crecido hasta el final, manejaba con soltura a sus camaradas y era una amenaza constante con la pelota detenida. El Athletic perdi¨® una v¨ªa capital en la suerte que mejor domina, m¨¢xime tras la salida de Ra¨²l Garc¨ªa, que cabecea lo que le tiren. Y a este Real sin Ramos y Varane le acribillan a cabezazos.
El Madrid se encomend¨® al poderoso forro de Valverde, futbolista rotundo que abarca mucho campo. Tras los ajustes, de nuevo Courtois, vital para bajar la persiana a Sancet cuando se cantaba el empate. Y la tuvo Vesga a un palmo de la red cuando el Madrid ya no ten¨ªa control. Ya era un equipo entregado a las piernas de Valverde y Camavinga, sin Kroos y Modric. Por un dedo, pero el Real es m¨¢s l¨ªder. Por un dedo, pero el Athletic sucumbi¨® como visitante por primera vez.
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