El Atl¨¦tico colapsa
El equipo rojiblanco cae ante el Mallorca tras adelantarse a falta de 20 minutos y conceder luego dos goles en sendos descuidos defensivos
El orden del Mallorca, un gol a bal¨®n parado y una contra culminada por Kubo terminaron por colapsar al Atl¨¦tico. Una derrota dura ante la final europea que le espera el martes en Oporto. Jug¨® muy mal el equipo de Simeone, que no da con la manera ni de blindar al equipo atr¨¢s ni dotarle de brillo y contundencia arriba. La hinchada del Atl¨¦tico, tan reacia a la cr¨ªtica, se manifest¨® contrariada ante el tost¨®n que le ofrecieron los suyos.
El f¨²tbol no acompa?a a Simeone y a sus jugadores y ahora tampoco los resultados, el gran escudo en otros tiempos de juego gris y pacato. Cuando Cunha hizo el 1-0 solo faltaban 20 minutos para la conclusi¨®n del encuentro. Esa renta, tan jugosa anta?o, ya no es una barrera insalvable para sus rivales. El Mallorca dio buena cuenta de ello con un mero partido ordenado. Sin desfigurarse y siempre atento a intentar sacar r¨¦dito de la m¨ªnima concesi¨®n que le diera el Atl¨¦tico. No perdon¨® el equipo de Luis Garc¨ªa cuando encontr¨® facilidades.
A Simeone no le dieron resultado las rotaciones. Con la mirada en el trascendental duelo del martes, concedi¨® respiro a Luis Su¨¢rez, a Lemar y a Hermoso, aunque el descanso de este dur¨® los 10 minutos que tard¨® Savic en romperse. Lodi, Kondogbia y Cunha fueron las apuestas del Cholo de arranque. De nuevo plant¨® el t¨¦cnico rojiblanco el 4-4-2, el molde de los miedos para tiempos de irregularidad. Y de nuevo la planicie invadi¨® el juego del Atl¨¦tico en otro primer tiempo para olvidar. Se qued¨® el campe¨®n en una salida chisposa que le dio para un barullo que Correa no acert¨®, un mano a mano escorado de Lodi y un par de arrancadas punzantes de Cunha. El brasile?o est¨¢ empe?ado en defender m¨¢s oportunidades con las virtudes para estirar al equipo que hace tiempo ya no tiene Luis Su¨¢rez. Despu¨¦s de esas cargas de salida, el Atl¨¦tico se sumergi¨® en la nader¨ªa. Mal empastado en el centro del campo, con una visible incompatibilidad posicional de Koke, De Paul y Kondogbia. Este ¨²ltimo no lograba engranar un ritmo de juego que moviera a su equipo en las revoluciones que m¨¢s c¨®modo se siente. Por ahora, Kondogbia barre mejor que juega.
El desplome del juego del Atl¨¦tico dio paso a un Mallorca m¨¢s mordaz y menos acomplejado. Blindado en el medio con el despliegue de Baba, comenz¨® a hacerle pupa a los rojiblancos con los escarceos de Maffeo, Dani Rodr¨ªguez, Kang In Lee y Abdon. Este se aprovech¨® de los tembleques que ¨²ltimamente padecen los centrales del Atl¨¦tico en los pases filtrados para colarse entre ellos y avisar a Oblak con un disparo raso. El meta esloveno tuvo que tirar de su poderoso antebrazo para que un derechazo esquinado de Kang In Lee no reventara su escuadra izquierda. De seguido, el propio coreano dibuj¨® una par¨¢bola que silb¨® el ¨¢ngulo derecho. Sin ritmo y sin f¨²tbol, los jugadores rojiblancos fueron despedidos por su hinchada con silbidos. Parece que la parroquia rojiblanca empieza a impacientarse ya con el juego que viene presenciando en las ¨²ltimas jornadas. Pasan fr¨ªo y se aburren con lo que le ofrecen Simeone y un plantel que est¨¢ dise?ado para mejorar al que conquist¨® la Liga.
Las quejas del personal devolvieron a un equipo m¨¢s mand¨®n y urgido por la necesidad de ganar para no perderle la pista a la cabeza de la tabla. M¨¢s metido en el campo del Mallorca, el asedio le dio resultado a 20 minutos del final. Con Lemar y Jo?o F¨¦lix ya en el campo como agitadores, un pase largo de Koke y dos recortes de Correa antes de asistir a Cunha abrieron la lata. El brasile?o, con la puntera y desde el suelo, tras conectar mal el primer remate, pudo reba?ar un gol que en otros tiempos hubiera sido definitivo.
Para este Atl¨¦tico que ataca mal y defiende peor que nunca un gol ya no es suficiente para dar los partidos por cerrados. Encaja y encaja sin parar. Russo caz¨® de cabeza una falta lejana gan¨¢ndole la espalda a Hermoso. El octavo gol a bal¨®n parado que recibe en lo que va de curso es una muestra m¨¢s de la descomposici¨®n defensiva que tiene a Simeone desquiciado. Volcado, pero sin fuego real, el Atl¨¦tico qued¨® expuesto a las contras y en una Kubo termin¨® por colapsar a un equipo irreconocible desde la endeblez defensiva que le embarga y le cuesta puntos.
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