Hamilton gana un pol¨¦mico duelo con Verstappen y se jugar¨¢n el t¨ªtulo en la ¨²ltima carrera

Todos los elogios que merecidamente le han llovido a Max Verstappen desde que debut¨® en la F¨®rmula 1 quedaron ensombrecidos por una pol¨¦mica maniobra este domingo en el circuito de Yedda, en Arabia Saud¨ª, donde perdi¨® los nervios, la cabeza en solitario de la tabla y puede que el Mundial. El piloto de Red Bull protagoniz¨® un muestrario que caldea m¨¢s el desenlace del certamen. Encendido por el error de c¨¢lculo que cometi¨® el s¨¢bado en la cronometrada ¡ªle regal¨® a Lewis Hamilton una pole que era suya a una curva del final¡ª, el neerland¨¦s entr¨® en una espiral de descontrol que le llev¨® a realizar una serie de maniobras demasiado peligrosas, y con ellas a comprometer la victoria y tambi¨¦n la integridad de los pilotos.

En un gran premio imposible de olvidar en el vertiginoso circuito de Yedda, Verstappen dej¨® claro que todav¨ªa le falta crecer y aprender a desactivar esos arrebatos que ocasionalmente le brotan, sin que pueda controlarlos. El peor de todos fue el frenazo de la vuelta 38, a falta de 12 para el final de la carrera en Arabia Saud¨ª, tras recibir la instrucci¨®n de devolverle el liderato a Lewis Hamilton, que no pudo evitarle y le embisti¨® levemente por detr¨¢s. Los comisarios ¡ªque citaron a los dos pilotos a declarar¡ª investigaron al final de la carrera las im¨¢genes y la telemetr¨ªa de la maniobra, por m¨¢s que antes ya le impusieron a Verstappen una penalizaci¨®n de cinco segundos por pasarse de frenada en la primera curva del trazado, en un intento de impedir que su rival le superara (vuelta 37). Finalmente le castigaron con 10 segundos m¨¢s, por lo que no vari¨® su posici¨®n en la tabla.

Verstappen engran¨® tercera marcha en su b¨®lido en un tramo que se afronta en octava, pese a las excusas que trat¨® de ofrecer despu¨¦s. ¡°Le quise dejar pasar y por eso ralentic¨¦. Lewis no quiso pasar y nos tocamos. No entiendo qu¨¦ pas¨®¡±, se justific¨® Verstappen, que antes ya hab¨ªa puesto a los comisarios en aprietos, por pasadas de frenada en las que casi se llev¨® puesto a su ¨²nico oponente en la prueba y en el Mundial. Menci¨®n especial merece la intervenci¨®n de los comisarios de la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA), que llegaron a mercadear con las posiciones que deb¨ªan ocupar uno y el otro en la segunda de las tres arrancadas de una prueba que deriv¨® en un fren¨¦tico correcalles.

Casi una d¨¦cada despu¨¦s de que dos equipos distintos se jugaran el campeonato en la ¨²ltima parada del calendario, Mercedes y Red Bull protagonizan una de las batallas m¨¢s explosivas de la historia de la F¨®rmula uno, en parte por la dimensi¨®n de sus dos principales solistas, dos pilotos ¨²nicos, de esos especiales que aparecen muy de vez en cuando y que sobresalen del resto, que tambi¨¦n son muy buenos. Hamilton, 36 a?os, ya es visto por la mayor¨ªa de la hinchada como el mejor de siempre, una consideraci¨®n validada por un historial refulgente, en el que se acumulan siete coronas de campe¨®n del mundo, m¨¢s de 100 victorias (103) y otras tantas pole position (102).

En Abu Dabi, este pr¨®ximo domingo, Hamilton buscar¨¢ su octava corona y para colocarse en el altar de los altares, por encima del mito, del alem¨¢n Michael Schumacher. Al otro lado est¨¢ Verstappen, 24 a?os, una fiera que vive permanentemente enjaulada, con un talento puro fuera de cualquier l¨®gica, casi tanto como su nivel de irreverencia y, en d¨ªas concretos como este, tambi¨¦n de ofuscaci¨®n. Est¨¢n empatados a puntos, se llevar¨¢ la corona el que sume m¨¢s. En el caso de que ninguno de los dos los sume -por abandono o accidente de ambos, por ejemplo- el t¨ªtulo se lo llevar¨¢ Verstappen porque es el que m¨¢s victorias ha sumado a lo largo de la temporada.

Cuando dos fen¨®menos de esta envergadura se ven las caras, el resultado es una bendici¨®n para los aficionados, que llevan mucho tiempo con ganas de marcha. Si el bot¨ªn que hay en juego es nada menos que la corona y la temporada se acerca al final, es entonces cuando tienen lugar espect¨¢culos como el de este domingo. Por si el voltaje no fuera suficientemente alto, el circuito de Yedda, una ratonera inclemente, convierte el pulso en una verdadera monta?a rusa que en esta ocasi¨®n cay¨® del lado de Hamilton. El actual campe¨®n se nutri¨® de la experiencia que le otorgan sus 20 a?os en el certamen para encontrar la calma que le catapult¨® hacia su octavo triunfo del curso. La segunda plaza de Verstappen provoca que ambos lleguen con los mismos puntos a la ¨²ltima cita, el domingo que viene en Abu Dabi, ep¨ªlogo de una de las grescas m¨¢s brutales que se recuerda. ¡°Llevo mucho tiempo corriendo, pero esta fue de las m¨¢s exigentes. Intent¨¦ ser duro pero tambi¨¦n sensato. Mi bagaje me mantuvo en pista, siendo limpio¡±, resumi¨® el ganador, en una ceremonia de podio en la que la tensi¨®n se cortaba con un cuchillo de pl¨¢stico.

El tercer puesto del podio se lo llev¨® ag¨®nicamente Valtteri Bottas, que rebas¨® a Esteban Ocon sobre la misma l¨ªnea de meta; mientras que Carlos Sainz finaliz¨® la carrera en octava posici¨®n y Fernando Alonso fue decimotercero.

El antecedente: Fittipaldi venci¨® en 1974

Hamilton y Verstappen llegar¨¢n a la ¨²ltima prueba del Mundial en igualdad de puntos, algo que solo ha ocurrido una vez en la historia del gran circo. Fue en 1974, y en aquella ocasi¨®n eran Emerson Fittipaldi (McLaren) y Clay Regazzoni (Ferrari) quienes se jugaron la corona en el circuito de Watkins Glen, en Estados Unidos, con 52 puntos cada uno y tras las 14 citas disputadas.

Finalmente fue el hist¨®rico Fittipaldi quien se proclam¨® campe¨®n del mundo al terminar el cuarto y sumar tres puntos, en una cita en la que su rival cruz¨® la meta el und¨¦cimo.

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