Cassano y la pregunta del mill¨®n a Cristiano Ronaldo

Formular las preguntas adecuadas suele ser un s¨ªntoma inequ¨ªvoco de inteligencia. Y Antonio Cassano siempre fue uno de los futbolistas m¨¢s listos de la clase. Hace poco recibi¨® un whatsapp. Era de Cristiano Ronaldo: ¡°Me has faltado al respeto¡±, le comunic¨® escuetamente el portugu¨¦s. Cassano alucin¨®. Primero porque no entend¨ªa qui¨¦n le hab¨ªa dado su n¨²mero. Y luego porque, adem¨¢s, CR le confes¨® que estaba cabreado por haber dicho que Messi era mejor que ¨¦l y que el ¨²nico Ronaldo era el brasile?o, el fen¨®meno. Cristiano, dolido, le solt¨® que hab¨ªa marcado 800 goles en toda su carrera y ¨¦l solo 150. Cassano le respondi¨®: ¡°Querido Cristiano, t¨² lo tienes todo, vive tranquilo y relajado. Mira a Messi, le importa un carajo todo y todos y no me manda mensajes. ?Cu¨¢l es tu problema, Cristiano?¡±. La pregunta era tan buena que qued¨® sin responder.

Una de las retransmisiones m¨¢s divertidas que existen hoy en Internet es Bobo TV, el canal del exfutbolista Cristian Vieri en Twitch donde debate sobre todo tipo de asuntos del balompi¨¦ con un grupo de sospechosos habituales. La estrella del show es Cassano. En Bobo TV, como la semana pasada, cuando cont¨® lo de Ronaldo, dice siempre lo que le da la gana. Lo hace con ese grueso acento del sur, del barrio de Bari Vecchia, uno de los m¨¢s chungos de la capital de la Apulia (su hermanastro, apodado u¡¯curt por su baja estatura, fue detenido hace poco por desvalijar una casa). ?l no ahorra detalles. Ni improperios. Y la realidad, m¨¢s all¨¢ de las bromas (Capello las bautiz¨® como cassanate), es que es imposible o¨ªr hablar en otro sitio de las interioridades de un vestuario de una forma tan cruda.

Cassano jug¨® en el Bari, en la Roma, en el Real Madrid, en el Inter y en la Sampdoria. Casi siempre fue la estrella. Y casi nunca gan¨® nada. Pero le da igual. En la misma transmisi¨®n, delante de Totti, cont¨® c¨®mo Luciano Spalletti entr¨® en el vestuario de la Roma un d¨ªa y le apag¨® la m¨²sica. Totti, que odia a Spalletti por haberle jubilado (con la tierna edad de 40 a?os), empez¨® a partirse de risa e intervino en romanesco. ¡°Es que est¨¢s sordo, hermano¡±. Entonces Cassano cont¨® que subi¨® la m¨²sica y le dijo al m¨ªster: ¡°No te confundas, no est¨¢s entrenando a aquellos paquetes del Udinese. Aqu¨ª mando yo¡±, en referencia al club que Spalletti ven¨ªa de dirigir el a?o antes. Al d¨ªa siguiente, en un amistoso, le retiraron la vicecapitan¨ªa. ?l se quit¨® la camiseta, se puso al volante del autob¨²s del equipo y se fue al hotel conduciendo.

A Totti ahora le hace todo gracia. Pero un d¨ªa tuvo que echar a Cassano de su casa, donde le hab¨ªa acogido cuando fich¨® por la Roma. Le trat¨® como a un hermano peque?o para que aquella furia encontrase un entorno estable. La leyenda urbana dice que fue por unos bucatini all¡¯ amatriciana de la madre que Cassano despreci¨®. La realidad es que a talentino se le perdi¨® un d¨ªa un cheque de 100.000 euros y termin¨® acusando a media familia (lo cuenta Totti en su libro). Se fue, dio un portazo y luego lo encontr¨® bajo el asiento de su Ferrari. Ni siquiera subi¨® a pedir perd¨®n. ?l es as¨ª. No hace prisioneros. Hace un mes dijo en la misma transmisi¨®n que Totti era un viejo; y que no se acordar¨ªa nadie de ¨¦l dentro de unos a?os. Por una vez Il Capitano la encaj¨® bien. ¡°Ya no me acuerdo ni yo¡±, ironiz¨®.

Vieri conduce Bobo TV con una parsimonia asombrosa. Lele Adani, exdefensa del Inter y la Fiore, pone cordura, y Nicola Ventola, exdelantero del Inter, da relato. Pero al final, cuando aparece Cassano, el programa se convierte en un inventario de sus locuras. Como la del d¨ªa que le escondi¨® el coche a Italo Galbiati, segundo entrenador de la Roma, en un campo de caballos y lo dej¨® sepultado de excrementos. Le cayeron 500.000 euros de multa. El problema es que las cassanate son tambi¨¦n el epitafio de la carrera frustrada de uno de los futbolistas con m¨¢s talento de la historia moderna de Italia (quiz¨¢ solo Baggio tuvo mejores cualidades). ?Qu¨¦ te pas¨®, Cassano?, debi¨® de tambi¨¦n preguntarse ¨¦l mismo en alg¨²n momento. Su tel¨¦fono, descubri¨® luego, se lo hab¨ªa dado Buffon a Cristiano.

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