Luuk de Jong eleva al Barcelona
Un gol de cabeza del delantero holand¨¦s y una gran parada final de Ter Stegen dan un triunfo terap¨¦utico al conjunto azulgrana en su visita al Mallorca
Nadie mejor que un jugador de paso para resolver un partido de entretiempo como el que jug¨® el Bar?a en Mallorca. Luuk de Jong, el delantero despechado y ridiculizado en el Camp Nou, marc¨® un gol de gran valor para coronar una jornada espl¨¦ndida para el Barcelona. El domingo nada tuvo que ver con el s¨¢bado, cuando Xavi ped¨ªa el aplazamiento del encuentro porque su disputa significaba adulterar la Liga. El marcador del d¨ªa invita al optimismo en el Barcelona. El a?o empieza con los azulgrana a un punto de la zona Champions. Marc¨® el delantero centro y reapareci¨® la mejor versi¨®n de Ter Stegen para certificar la crecida del equipo de Xavi. La idea de juego y la forma de equipo se mantienen en las circunstancias m¨¢s adversas como las que planteaba Mallorca.
Xavi cuadr¨® la alineaci¨®n sobre la marcha despu¨¦s de contar hasta 15 bajas, ocho por coronavirus, una vez recuperados a ¨²ltima hora Umtiti y Lenglet. Ambos se sentaron en el banquillo mientras los ocho profesionales formaban con tres j¨®venes con ficha del filial como Jutgl¨¤, Ilias y Nico, el gallego que marc¨® un punto de inflexi¨®n en el ¨¢nimo barcelonista con su gol ante el Elche. Nico sobresal¨ªa en un once que defend¨ªa con cuatro centrales, atacaba con Luuk de Jong y mezclaba con Riqui Puig ante las ausencias de Gavi y Busquets, dos de los jugadores emblem¨¢ticos del plan de Xavi, el catal¨¢n por su experiencia y el andaluz por su ambici¨®n, ya titular tambi¨¦n en la selecci¨®n de Luis Enrique.
El Bar?a tiende a perder el orden sin Busquets, es menos agresivo cuando falta Gavi, no es f¨¢cil ser profundo sin laterales y la sorpresa disminuye cuando no est¨¢ Demb¨¦l¨¦. El equipo, sin embargo, mantuvo la identidad futbol¨ªstica que pretende su entrenador, fue reconocible por la posesi¨®n del bal¨®n, el dominio del partido y el sometimiento del Mallorca. Los azulgrana mandaron ante los muchachos de Luis Garc¨ªa a partir de la presi¨®n, juntos e intensos, tambi¨¦n menos precisos y veloces porque Riqui Puig y Frenkie de Jong no sintonizaban en la medular y a la delantera le faltaba punter¨ªa ante Reina. El poste y el larguero devolvieron dos tiros seguidos de Luuk de Jong.
Aunque el ritmo era bajo y no hab¨ªa fluidez, el Bar?a llegaba al ¨¢rea rival y apenas conced¨ªa contraataques a pesar de que Araujo qued¨® volcado al costado izquierdo y enfrentado al sutil surcoreano Kang in Lee. El Mallorca fue durante media hora un espectador del juego del Barcelona. Hasta que el travesa?o neg¨® el gol por segunda vez a Luuk de Jong. No supo ejecutar el equipo de Xavi su interesante declaraci¨®n de intenciones y el imprevisible Mallorca se arrim¨® poco a poco al campo del Bar?a. El equipo de Luis Garc¨ªa Plaza ha protagonizado partidos opuestos con independencia del escenario, irregular en la Liga, superado en su propia cancha por una versi¨®n menor del Bar?a.
M¨¢s lesiones
El gol cay¨® por el inter¨¦s que pusieron los barcelonistas por marcar y Luuk de Jong por acertar, negado en tres tiros y redimido al final en un cabezazo despu¨¦s de un centro al segundo palo de Mingueza. El ariete culmin¨® una paciente jugada barcelonista iniciada por Riqui Puig y saludada por un resbal¨®n de Reina. El gol no ayud¨® a estabilizar en cualquier caso a los azulgrana, m¨¢s err¨¢ticos en el inicio de la segunda parte que al final del primer tiempo, sostenidos por la jerarqu¨ªa de Piqu¨¦. No sab¨ªa c¨®mo atacar el Mallorca si no era con las transiciones que evitaba precisamente el Bar?a. El partido continuaba en cualquier caso abierto porque a los azulgrana tambi¨¦n les costaba llegar hasta Reina.
No hab¨ªa m¨¢s rematador barcelonista que Luuk de Jong y el neerland¨¦s no acert¨® a puntear un buen centro de Araujo. Ilias y Jutgl¨¤ ni siquiera acompa?aban, desfondados, y la pelota empez¨® a caer en el ¨¢rea de Ter Stegen. Aument¨® el riesgo en el bando azulgrana y la posibilidad de una jugada accidentada aliment¨® las expectativas del Mallorca. Aument¨® la exigencia de la contienda y la rueda de cambios jugaba a favor del equipo de Luis Garc¨ªa, m¨¢s decidido y agresivo, ante la precariedad del banquillo de Xavi. Las lesiones empezaron a desmontar todav¨ªa m¨¢s al Bar?a. Nico y Mingueza se cayeron y debutaron ?lvaro Sanz, un volante nacido hace 20 a?os en Caspe, y Estanis, un extremo juvenil de Cambrils.
El desgaste f¨ªsico penaliz¨® a los barcelonistas, reiterativos en las p¨¦rdidas del bal¨®n, acosados por el Mallorca, escaso de juego y oportunidades y al tiempo intimidador en las acciones de estrategia, como se advirti¨® en un testarazo del exazulgrana Mboula. Los finales de partido acostumbran a ser tr¨¢gicos para el Barcelona. Ha descontado muchos puntos en los ¨²ltimos tramos, cuando los delanteros y centrocampistas se desfondan y el equipo pierde reiteradamente el bal¨®n y queda a merced de sus centrales, poderosos en Mallorca. Piqu¨¦ y Eric se levantaron como colosos para defender los golpes francos laterales botados ante el ¨¢rea de Ter Stegen.
El portero se redimi¨® por fin con una parada de mucho m¨¦rito despu¨¦s de varias jornadas de desatino, sorprendentemente destemplado, irreconocible hasta en el Camp Nou. Ter Stegen volvi¨® a ser Ter Stegen cuando sac¨® su brazo derecho de hierro para repeler el zurdazo a quemarropa de Jaume Costa. Los jugadores se abrazaron a su guardameta, felices por el reencuentro, despu¨¦s de cerrar un ejercicio de supervivencia que supuso la segunda victoria en cancha contraria y el renacer de sus expectativas en la Liga. Hay victorias que son terap¨¦uticas y simb¨®licas como la de Mallorca.
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