El ¡°extra?o¡± positivo de la estrella del equipo

Bel¨¦n Arrojo (Granada, 26 a?os) ya puede volver a casa despu¨¦s de lo que ella y su equipo, el Lointek Gernika, denuncian como una encerrona en Turqu¨ªa en un partido de la Eurocup femenina de baloncesto. En el caso de Bel¨¦n Arrojo, doble. El conjunto vasco perdi¨® en la eliminatoria de acceso a los dieciseisavos la renta de 24 puntos que tra¨ªa desde casa, al caer por 69-40 contra el ?ukurova Mersin en un ambiente que consideran lleno de irregularidades. Entre ellas, que Arrojo, su jugadora m¨¢s destacada, viera el partido confinada en un hotel por un positivo que califican como muy sospechoso. Hab¨ªa dado negativo en el aeropuerto a su llegada, y de nuevo dos veces m¨¢s despu¨¦s de esa prueba positiva que le impidi¨® jugar el partido.

¡°No s¨¦ c¨®mo definir mi situaci¨®n¡±, comenta Arrojo en conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S minutos antes de recibir la confirmaci¨®n del segundo test negativo consecutivo. ¡°Intento asimilarlo. Han pasado tantas cosas tan r¨¢pidas que sigo en estado de choque. Me pregunto: ¡®?Esto que est¨¢ sucediendo es real?. Doy negativo en Estambul y no cuadra que dos horas despu¨¦s d¨¦ positivo antes del partido. Es incre¨ªble que esto est¨¦ sucediendo en el deporte¡±, explica la jugadora m¨¢s valiosa del equipo vizca¨ªno, a la que el positivo dej¨® fuera del partido con el visto bueno del delegado de la FIBA, presente en la realizaci¨®n de los an¨¢lisis. A?ade Bel¨¦n Arrojo que los recipientes en los que se guardaban los an¨¢lisis ya iban rotulados de antemano con el nombre de cada jugadora, lo que seg¨²n ella y su equipo puede propiciar la manipulaci¨®n.

¡°Ya hab¨ªamos pasado la cuarentena¡±, relata. ¡°El 18 de diciembre hubo cinco positivos en el equipo y los d¨ªas siguientes m¨¢s, as¨ª que estuvimos todas confinadas¡±. Poco a poco todas fueron saliendo del aislamiento con resultados negativos, de vuelta a los entrenamientos. ¡°Nos cambiaron la fecha del partido, aunque en principio quer¨ªan que jug¨¢ramos dos d¨ªas despu¨¦s de salir de la cuarentena, y desde la FIBA nos avisaron de que tendr¨ªamos que pasar un control en Adana, por exigencia del club local¡±.

¡°Todo fue muy raro. Nos hicieron las pruebas en una sala del aeropuerto, aunque quer¨ªan realizarlas en la calle¡±, cuenta la jugadora

Bel¨¦n Arrojo contin¨²a el relato: ¡°Unas horas antes de salir, hicimos pruebas de ant¨ªgenos en Gernika y ¨¦ramos todas negativas. Quisimos hacernos otra prueba en Barajas, pero el resultado tardaba 18 horas, as¨ª que decidimos pasarla en el aeropuerto de Estambul porque nos comentaron que tardar¨ªan una hora en decirnos si eran positivos o negativos. Los pasamos y antes de embarcar para Adana, conseguimos el resultado. Eran todos negativos¡±.

El equipo de Gernika vol¨® a la ciudad turca situada al sureste del pa¨ªs, a una hora y media de viaje. Cuando llegaron, les esperaba una representaci¨®n del club turco acompa?ada por el delegado de la FIBA. ¡°Todo fue muy extra?o, muy raro. Nos hicieron las pruebas en una sala de espera del aeropuerto, aunque al principio quer¨ªan realizarlas en la calle¡±, cuenta la jugadora. Su entrenador, Mario L¨®pez, que se qued¨® en Turqu¨ªa para acompa?arla en el confinamiento, es m¨¢s expl¨ªcito: ¡°Nos hicieron pruebas de saliva, y al que no ten¨ªa, le hac¨ªan beber agua. Nos metieron el palito hasta no s¨¦ d¨®nde, por las dos fosas nasales, y a todo esto, ellos sin mascarilla. Los tubitos ya iban con el nombre de cada uno¡±.

Alarmas antia¨¦reas en el pabell¨®n

La FIBA les anunci¨® que s¨®lo serv¨ªa el test de Adana. Los resultados llegaron el martes, pocas horas antes del partido. Para entonces el club local ya les hab¨ªa cambiado de hotel sin previo aviso, mucho m¨¢s lejos del pabell¨®n, y se hab¨ªa encargado a ¨²ltima hora de modificar el escenario. De su recinto habitual, un espacio amplio con capacidad para 7.000 espectadores, a una caja de cerillas en la que se amontonaban 2.000, con canastas colgantes.

¡°Cuando me dijeron que el m¨ªo era positivo se me vino el mundo encima¡±, cuenta Arrojo. ¡°Decidieron llevarme a un hospital para hacerme otra PCR, y luego me confinaron en el hotel. Ten¨ªa la ropa preparada por si llegaba el resultado negativo¡±. Pero no lleg¨®. Por la televisi¨®n, la jugadora granadina vio la segunda parte del encuentro: ¡°Llor¨¦, sent¨ªa impotencia. El pabell¨®n, con la gente a un metro con trompetas, sin mascarilla. Al segundo entrenador le echaban agua¡­ Y el arbitraje...¡±.

¡°Lo que pas¨® en la cancha no lo hab¨ªa visto en mi vida¡±, confiesa el entrenador, Mario L¨®pez

El ?ukurova es un club poderoso, con dos millones de euros de presupuesto que se vio sorprendido en Maloste, la cancha del Lointek Gernika, y cay¨® por 24 puntos (83-59). ¡°Lo que pas¨® en la cancha no lo hab¨ªa visto en mi vida¡±, confiesa Mario L¨®pez. ¡°En el primer cuarto, nuestras dos p¨ªvots ya ten¨ªan dos y tres faltas. Cada contacto era personal en contra. Cuando atac¨¢bamos, sonaban a todo volumen alarmas antia¨¦reas, que est¨¢n prohibidas, pero ni los ¨¢rbitros ni los delegados FIBA dec¨ªan nada¡±.

Al finalizar el partido, mientras cenaba, lleg¨® el resultado de la PCR. Negativo, como se esperaba, pero Bel¨¦n Arrojo no pudo viajar. Necesitaba otro negativo m¨¢s y pas¨® otro test. El mi¨¦rcoles a mediod¨ªa, mientras sus compa?eras llegaban a Espa?a, recibi¨® el resultado: negativo de nuevo, lo que alimenta sus sospechas de que la mejor jugadora del Lointek Gernika fue v¨ªctima de un secuestro deportivo. ¡°Lo bueno es la solidaridad que he encontrado. Me han enviado much¨ªsimos mensajes. Les doy las gracias a todos¡±, comenta Bel¨¦n Arrojo.

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