El m¨¦rito de los entrenadores curiosos
La gran evoluci¨®n en nuestro balonmano se debe al crecimiento en los banquillos. Nuestros t¨¦cnicos nunca fueron conformistas, pensaron en c¨®mo crecer y ahora el estilo espa?ol est¨¢ calando en otros pa¨ªses
Espa?a dio en las semifinales contra Dinamarca una lecci¨®n de humildad, trabajo, evoluci¨®n y madurez. Independientemente de qui¨¦n est¨¦ en la selecci¨®n, Jordi Ribera ha logrado mantener la regularidad y hemos dado el paso de estar a menudo en las finales. Eso es espectacular. ?Pero qu¨¦ nos ha llevado hasta la ¨¦lite desde la primera medalla, la plata europea del 96?
La gran evoluci¨®n en nuestro balonmano se debe al crecimiento en los banquillos. Por la...
Espa?a dio en las semifinales contra Dinamarca una lecci¨®n de humildad, trabajo, evoluci¨®n y madurez. Independientemente de qui¨¦n est¨¦ en la selecci¨®n, Jordi Ribera ha logrado mantener la regularidad y hemos dado el paso de estar a menudo en las finales. Eso es espectacular. ?Pero qu¨¦ nos ha llevado hasta la ¨¦lite desde la primera medalla, la plata europea del 96?
La gran evoluci¨®n en nuestro balonmano se debe al crecimiento en los banquillos. Por la Liga, en sus mejores d¨ªas, pasaron los mejores jugadores del mundo y eso empuj¨® a los entrenadores a mejorar, a buscar la innovaci¨®n. Es el camino que ha llegado hasta hoy. Empezaron los Domingo B¨¢rcenas, Juan de Dios Rom¨¢n, luego Valero Rivera, Javier Garc¨ªa Cuesta, Juan Carlos Pastor, Manolo Cadenas, y muchos m¨¢s que podr¨ªa mencionar hasta el presente con Jordi Ribera. Todos han ido aportando conocimiento, y esto ha hecho que los jugadores sean mejores y que los clubes, al margen del nivel econ¨®mico de la Liga, hayan tenido el gran m¨¦rito de seguir formando jugadores. Todo eso nos ha llevado a donde estamos ahora. Los t¨¦cnicos nunca fueron conformistas, y pensaron en c¨®mo crecer, c¨®mo atacar, defender¡ hasta el punto de crear un estilo.
Talant Dujshebaev cogi¨® el Ciudad Real y gan¨® tres Champions porque, por supuesto, contaba con una grand¨ªsima plantilla, pero tambi¨¦n porque planteaba modelos de trabajo y metodolog¨ªa diferentes. Y Jordi Ribera, hace unos a?os, ya hac¨ªa cosas distintas en el Galdar cuando, con pocos jugadores, siempre ten¨ªa equipos que atacaban muy bien. Todo eso ha hecho madurar a los jugadores. Aqu¨ª el gran salto lo dan los entrenadores. Espa?a ha crecido con t¨¦cnicos propios cuando en otros pa¨ªses se ha confiado en preparadores extranjeros, en ocasiones espa?oles. Nosotros hemos tenido esa base de entrenadores curiosos que han construido el estilo espa?ol.
Desde que fuimos campeones del mundo en 2005, ese estilo se ha potenciado y se ha ido unificando. Exist¨ªan planteamientos diferentes, pero ahora todo se ha fusionado y, por ejemplo, todas las selecciones nacionales de base juegan a lo mismo. Desde la gesti¨®n de la absoluta, todo se rige por la direcci¨®n del seleccionador. Para alguien que empieza desde abajo, cuando llega a la absoluta no le resulta complicado adaptarse porque el modelo no cambia. Si el seleccionador mete cinco novedades, no se nota y jugamos una final del Europeo, quiere decir que ¨¦l es un buen director de orquesta, un buen estratega, pero tambi¨¦n que hay jugadores que ya vienen con una base. Se ha conseguido fusionar el estilo. Ahora existe un juego espa?ol en la cabeza y eso es lo que ha dado prestancia a un modelo que los entrenadores han ido enriqueciendo con el tiempo.
¡°Desde el oro mundial de 2005, el estilo se ha unificado. Toda la base juega igual y, cuando alguien llega a la absoluta, no le cuesta adaptarse¡±
Y ese estilo est¨¢ calando en otros pa¨ªses. El mejor conjunto de Francia, el PSG, tiene a un espa?ol en el banquillo (Ra¨²l Gonz¨¢lez), los dos mejores equipos de Polonia tambi¨¦n (Talant Dujshebaev en el Kielce y Xavier Sabat¨¦ en el Wisla Plock), igual en el Pick Szeged con Juan Carlos Pastor¡ Esa frescura nos ha dado mucho respeto internacional. Los equipos no son tontos y fichan a los nuestros para ganar y aprender el modelo. Cualquier entrenador que est¨¢ ahora en las selecciones de base se encuentra capacitado, por conocimiento de la metodolog¨ªa, para llevar un equipo nacional en el extranjero. Luego, obviamente, no es tan sencillo porque tambi¨¦n influyen otros factores, como la gesti¨®n de equipo o la psicolog¨ªa.
Se habla tambi¨¦n mucho del ambiente en el equipo. Ese es otro factor que se ha ido heredando. El que yo me encontr¨¦ en 1994 era un vestuario de veteranos, con unos estatus de respeto, pero una pi?a, y eso se ha fortalecido. Cuando hablas con ellos, te das cuenta de que la esencia se mantiene. Ese sentimiento hace que veamos a la Espa?a que vemos. Este viernes, cuando nos pusimos por delante contra Dinamarca, lo ten¨ªa claro: ellos no saben ir por debajo, y es algo en lo que el vestuario ayuda, adem¨¢s del car¨¢cter. Algunos equipos nos lo dec¨ªan: Espa?a es m¨¢s peligrosa cuando van perdiendo porque tiene un car¨¢cter colectivo de superaci¨®n enorme. Y eso te lo da el grupo. Y cuando hay momentos dif¨ªciles, de enganchones, el vestuario puede con ello gracias a esa fuerza.
¡°Solo veo un peligro a largo plazo. La Liga es un referente para mejorar el n¨²mero de licencias y, si bajamos, lo podremos sufrir¡±
En todo esto, sin embargo, solo veo un peligro a largo plazo. Las Ligas nacionales son un referente para mejorar el n¨²mero de licencias y, si bajamos, lo podremos sufrir m¨¢s adelante. Seguramente, el seleccionador siempre podr¨¢ sacar 25 jugadores buenos para competir a nivel internacional, pero el flujo que viene de abajo quedar¨ªa afectado. Igual dentro de 15 a?os hay menos jugadores si las licencias bajan. Los resultados los ver¨ªamos dentro de mucho tiempo, pero hay que tenerlo en cuenta, sobre todo en estos d¨ªas tan buenos.
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