El nombre de Kamila Valieva comienza a ser ¡®trending topic¡¯ en los Juegos de Invierno

En Pek¨ªn, el lunes, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) publica una nota de prensa revelando que el s¨¢bado cenaron en privado Peng Shuai y el presidente del organismo ol¨ªmpico, Thomas Bach. Asegura el comunicado que la tenista se mueve libremente por Pek¨ªn, que asiste a diversas competiciones ol¨ªmpicas y que disfrut¨® viendo un partido de curling, un China-Noruega, pero en ning¨²n momento se refiere a la larga ausencia de la vista p¨²blica de la jugadora que acus¨® de agresi¨®n sexual a un alto dirigente del Partido Comunista Chino, ni tampoco menciona esos hechos y ni siquiera ratifica que el COI pueda presionar a las autoridades para que se lleve a cabo una investigaci¨®n de las acusaciones.

Se habla de muchas mujeres en el tercer d¨ªa de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. De algunas, como de la reina de las nieves, la norteamericana Mikaela Shiffrin, se habla con pena, porque la esquiadora se cay¨® en la primera manga del gigante y se desvanecieron las aspiraciones de la norteamericana, la gran dominadora del esqu¨ª mundial, de ganar un tercer t¨ªtulo ol¨ªmpico esqu¨ª alpino en sus terceros Juegos consecutivos. Las estad¨ªsticas r¨¢pidamente subrayaron la excepcionalidad del error de Shiffrin en la pista de Yanqing: en las 229 competiciones ol¨ªmpicas o de Copa del Mundo que ha disputado, la nativa de Vail (Colorado) solo se ha salido de una pista 14 veces, y ¨²nicamente tres veces en los ¨²ltimos cuatro a?os. Pero como Shiffrin vale para todo, y a¨²n tiene que disputar, descenso, Super G y eslalon (su prueba favorita), nadie duda que caer¨¢ el tercer oro. En el gigante, se impuso la sueca Sara Hector por delante de la italiana Federica Brignone y la suiza Lara Gut. La espa?ola N¨²ria Pau se cay¨® en la segunda manga despu¨¦s de terminar la 40? la primera.

Se habla tambi¨¦n, y m¨¢s que de ninguna, y se seguir¨¢ hablando las pr¨®ximas dos semanas de Kamila Valieva, una rusa, t¨¢rtara de Kazan, de 15 a?os, que gu¨ªa la revoluci¨®n rusa del patinaje art¨ªstico femenino y todo su ej¨¦rcito de replicantes mejoradas. Y en Pek¨ªn se agotan las biograf¨ªas de Sonja Henie, la leyenda noruega, luminosa y oscura, que simboliz¨® el patinaje art¨ªstico en los a?os 30 con tres medallas de oro consecutivas, la primera en Saint Moritz 28, a los 15 a?os de Valieva. Henie, hija de un negociante de pieles propietario del primer autom¨®vil que circul¨® en Oslo, acab¨® abrazando el nazismo y estrella de Hollywood, y Valieva, que lider¨® a Rusia a su victoria sobre Estados Unidos en la competici¨®n de patinaje por equipos, su primer oro, ha comenzado haciendo cosas que ninguna otra mujer hab¨ªa hecho antes en un anillo de hielo ol¨ªmpico, como intentar tres saltos cu¨¢druples (y clavar dos, un salchow, el que se salta desde el filo de los patines, y un toe, que se salta de puntas, enlazado con un triple), adem¨¢s de varios triples axel (el salto que se inicia de frente con media vuelta m¨¢s).

Y lo hace con tal graciosa ingravidez, y no es falsa, que sin el menor esfuerzo aparente, sin ninguna brusquedad gestual, se levanta y flota y gira y parece que nunca caer¨¢, y cuando cae se deposita suave, como un p¨¦talo de flor, sin ruido, y disimula la violencia de un choque en el que la fuerza de gravedad multiplica por seis o siete sus escasos 40 kilos de peso. Y la habanera del Bolero de Ravel suena fuerte, como hace tres o cuatro a?os sonaba en su programa la m¨²sica m¨ªstica del estonio Arvo P?rt, y ella bailaba como bailaba la ni?a sobre la pelota del ¨®leo de Picasso, y se emocion¨® una nieta del pintor, y la invit¨® a conocerse, y eso era arte tambi¨¦n.

Valieva, reci¨¦n campeona de Europa en un torneo en el que logr¨® la puntuaci¨®n m¨¢xima jam¨¢s alcanzada, no es la ¨²nica del equipo ruso femenino que multiplica los cu¨¢druples saltos, aunque ha sido la primera que ha tenido la oportunidad de hacerlos ol¨ªmpicos y es la mejor t¨¦cnicamente, por lo que en el programa corto del concurso individual ya saldr¨¢ con ventaja suficiente para imponerse a sus rivales-compa?eras. Y todas ellas est¨¢n entrenadas en la escuela Sambo 70 Mosc¨² por la mejor entrenadora del mundo, o eso se canta en los ambientes del patinaje, por la georgiana-rusa-armenia Eteri Tutberidze, que se form¨® tambi¨¦n en San Antonio (Texas) y mantienen entre sus pupilas, incluida su hija, la especialista en danza Diana Davis, tal nivel de competitividad que a las que el cuerpo, sometido a entrenamientos t¨¦cnicos y saltos dur¨ªsimos desde los 12 a?os, no les dice basta, se lo dice el alma, como cuenta una de sus ¨²ltimas campeonas, Evguenia Medvedeva, campeona mundial en 2016, a los 15 a?os, y 2017, y subcampeona ol¨ªmpica en Pyeongchang 18, que se retir¨® antes de cumplir los 20.

Y entonces, en las papeleras se encuentran las biograf¨ªas de Henie¡­ Su longeva vida competitiva no parece que pueda ser reproducida ni siquiera por un talento tan b¨¢rbaro como el de Kamila Valieva.

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