Poco esqu¨ª y mucha acrobacia en los Juegos Ol¨ªmpicos de invierno

¡°?Qu¨¦ pereza!¡± El presidente de la federaci¨®n espa?ola de deportes de invierno, May Peus, recuerda estremecido los tiempos, no tan lejanos, en los que antes de unos Juegos Ol¨ªmpicos de invierno los focos de los medios, habitualmente esquivos, se centraban por unos d¨ªas en las pistas de esqu¨ª, y lo hac¨ªan con el nost¨¢lgico del imperio que nunca lo fue recordando sus glorias pasadas.

¡°Segu¨ªamos viviendo de los hermanos Fern¨¢ndez Ochoa, de Paquito y su medalla de oro de Sapporo 72, y de su hermana Blanca, bronce tambi¨¦n en eslalon 20 a?os m¨¢s tarde¡­¡±, dice Peus. ¡°Pero en Pyeongchang, hace cuatro a?os, las medallas del patinador Javier Fern¨¢ndez y de Regino Hern¨¢ndez, en snowboard cross, las primeras del invierno espa?ol en 26 a?os, nos permitieron pasar de la nostalgia a la esperanza. Y en eso estamos. El discurso ha cambiado much¨ªsimo¡±.

Ni los deportes de invierno, 15 especialidades ol¨ªmpicas de nieve y hielo, son universales, tan dependientes de la geograf¨ªa y de la realidad socioecon¨®mica como son, ni la Espa?a de los Pirineos y Sierra Nevada, y de clima cada vez m¨¢s africano, ha sido nunca pa¨ªs puntero. En Pek¨ªn 2022 participan 91 pa¨ªses, menos de la mitad que en unos Juegos de verano, y en el medallero hist¨®rico de los 23 Juegos disputados desde los iniciales de 1924 en Chamonix (Francia) solo figuran 41. Con sus cuatro medallas, el invierno espa?ol marcha 34? de un listado encabezado por los 368 podios de Noruega. Los pa¨ªses escandinavos, los alpinos, los Pa¨ªses Bajos en los que los ni?os aprenden antes a echar carreras en los canales helados que a andar, las grandes potencias y otros pa¨ªses del hemisferio norte en los que, como en Canad¨¢ y Rusia, la nieve es la reina varios meses al a?o, dominan el espacio.

Y as¨ª estaban las cosas hasta que, hace nada, los deportes urbanos, de hormig¨®n y adrenalina, tomaron las pistas de esqu¨ª y, mientras los padres se pasaban el d¨ªa subiendo en el telesilla y bajando ladera abajo haciendo eses, los hijos se divert¨ªan con tablas y esqu¨ªs cortos haciendo cabriolas y piruetas. ¡°Todos somos hijos de padres que hac¨ªan esqu¨ª tradicional y nos dejaban a los ni?os divertirnos abajo, en el parque¡±, dice la joven freeskier (esquiadora acrob¨¢tica) guipuzcoana Maialen Oiartzabal.

Y, de ah¨ª a los Juegos, donde, para soponcio de los puristas, que los consideran m¨¢s asunto de circo que de deporte de dolor, agon¨ªa y sufrimiento ¡ª¡±dentro de poco ya ser¨¢ ol¨ªmpica hasta la pelea con bolas de nieve¡±, ironiza el exesquiador croata Ivica Kostelic, vieja gloria de una especialidad tradicional, la combinada, a punto de desaparecer del programa¡ª, las especialidades de adrenalina ganan y ganan terreno. Y la nieve ya no es asunto solo de los pa¨ªses de siempre. Las nuevas figuras pueden llegar de cualquier parte. Tambi¨¦n de Espa?a.

El signo espa?ol ha cambiado. El faro no son las puertas o las banderas de un gigante o un eslalon ladera abajo; el signo son ahora acrobacias sobre una tabla en un halfpipe de una rider, llamada Queralt Casteller o el vuelo ingr¨¢vido en el big air, con esqu¨ªs en los pies y la noche alrededor, de dos freeskiers como Thibault Magnin o Javier Lliso; o la carrera arriba y abajo, por una pista como las de motocr¨®s, sobre tabla de Lucas Eguibar. ¡°Estamos para demostrar que se ha hecho muy buen trabajo en modalidades emergentes. Se ha apostado por ellos. El presupuesto de snowboard y free style se ha multiplicado por cuatro en siete a?os. El de alpino se ha doblado¡±, dice el presidente de la federaci¨®n. ¡°Y son figuras medi¨¢ticas... Entre Lucas, Queralt y Thibault son cinco medallas en Mundiales y una en Juegos... Y en la historia ten¨ªamos dos en Juegos y una en un Mundial. Nunca vamos a estar al nivel de los pa¨ªses alpinos, es imposible, pero s¨ª con los del nuestro entorno¡±.

El signo de los tiempos. La nieve emergente. La globalidad.

¡°La medalla de Regino en 2018 cerr¨® un periodo negativo de 26 a?os¡±, dice Peus. ¡°Ahora pensamos que cada ciclo ol¨ªmpico pueda haber una medalla. A Pek¨ªn vamos por lo menos con opciones de tres. Thib Magnin no ha hecho podio en Copa del Mundo, pero puede pasar de todo: est¨¢ entre los 10 mejores del mundo, ?por qu¨¦ no? Queralt Castellet ser¨ªa una sorpresa que no consiguiese podio. Viene de hacerlo en todas las Copas del Mundo. Ah¨ª lo tiene. Si no falla y una de las tres rondas lo clava, es medalla. Y Lucas Eguibar ha estado m¨¢s irregular ¨²ltimamente, pero su deporte es de contacto, en el que influyen factores externos. En acrobacia, si haces el mortal lo haces, tienes tu truco y sabes lo que haces. Si fallas, fallas t¨². En Pyeongchang le pas¨®, uno se le cay¨® delante, y era claro favorito¡±.

El equipo espa?ol lo componen 14 deportistas, nueve de nieve y cinco de hielo. Competir¨¢n en los pabellones de los Juegos de verano de 2008 refrigerados ahora, puro hielo, y en las monta?as del norte, en Xiaohaituo, p¨¢ramos desoladores, viento, fr¨ªo, y ca?ones de nieve artificial que secan lagos lejanos y dibujan en las crestas peladas arterias blancas que en los mapas de Google destacan, las siete pistas alpinas de Yanqing y las de fondo de Zhangjakou, y parque de Genting, tanto viento, con sus baches, circuito de cross, slopes y halfpipes.

¡°Y no son m¨¢s los de nieve porque aparte de los criterios, m¨¢s laxos, de la federaci¨®n internacional, hemos impuesto unos criterios internos exigentes, pero normales para llegar a unos Juegos a competir y a buscar el mejor resultado posible¡±, dice Peus, que recuerda que en esqu¨ª alpino masculino, el barcelon¨¦s Quim Salarich ha logrado este invierno terminar dos veces entre los 15 primeros en pruebas de Copa del Mundo, y el guipuzcoano Adur Etxezarreta ha hecho podio en Copa de Europa de descenso. ¡°Unos resultados que no se consegu¨ªan desde hace 40 a?os en hombres. A unos Juegos, a unos Mundiales, los deportistas espa?oles tienen que ir a competir, no a ganar experiencia¡±.

Retirado Javier Fern¨¢ndez, el gran patinador, y con ¨¦l toda su generaci¨®n, el hielo espa?ol sufre la brecha generacional, pero por primera vez ha clasificado a dos parejas para unos Juegos Ol¨ªmpicos, un logro. Una, la m¨¢s veterana (Adri¨¢n D¨ªaz, que ya bail¨® en Sochi 2014, y Olivia Smart) aspira a un top ten en danza; la otra, Laura Barquero, de 20 a?os, y Marco Zandron, de 23, y solo poco m¨¢s de un a?o de relaci¨®n, competir¨¢ en elevaci¨®n y salto con aspiraciones m¨¢s que de presente, aunque podr¨ªan pasar a la final de los 16 mejores, de futuro, pensando en los Juegos de 2026, Mil¨¢n-Cortina d¡¯Ampezzo. Les curtir¨¢ competir en la pista instalada en el pabell¨®n que en 2008 acogi¨® el voleibol y casi 40 a?os antes, en 1971, los partidos de tenis de mesa entre Estados Unidos y China de la hist¨®rica diplomacia del ping-pong entre Mao y Nixon. El quinto del hielo ser¨¢ el veterano del skeleton Ander Mirambell, y sus cuartos Juegos.

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