Duplantis: ¡°Todo tiene que ser perfecto para hacer el r¨¦cord¡±

Mondo anunci¨® que iba a haber mucho rap, porque lo disfruta y lo relaja, los cascos que lleva siempre durante su calentamiento son su meditaci¨®n. Visualiza el salto y en los dos ¨²ltimos pasos, deja caer la p¨¦rtiga, 10 kilogramos de peso sobre la mano izquierda que ya est¨¢ en un ¨¢ngulo de 45 grados y clava su instrumento en el cajet¨ªn y deja la mente en blanco. Bend Down Pause, le susurra el rap, y es menos de un segundo y est¨¢ en el aire¡­

Es su arena, su gente, su p¨²blico en el mitin de Uppsala (Suecia), su novia que le regala una bella sonrisa desde la grada y sus padres, ambos han venido de Lafayette, EEUU, y est¨¢n asesor¨¢ndole y d¨¢ndole consejos. Pero hoy no son esenciales porque, en dos a?os, Mondo, adem¨¢s de florecer deportivamente, va dejando aflorar poco a poco su madurez. ¡°En competici¨®n est¨¢s solo, si te sale bien o mal, todo depende de ti. Hay gente que te puede ayudar, pero eres t¨² quien decide tu futuro y tu destino, y siempre me ha gustado ese aspecto de este deporte¡±, explica la estrella.

Pero hoy, en su destino no est¨¢ solo, le arropa en casa la energ¨ªa de 1200 compatriotas que se levantan ya desde el primer list¨®n sobre 5,55 metros. Y es tan impresionante ver a 1.200 personas de pie exclamando su entusiasmo que pone la piel de gallina: verlo saltar, nada m¨¢s.

Y pasa a la primera el 5,55 y el 5,70 y parece que flote en el aire. En esa altura ha abandonado ya el polaco Piotr Lisek, que no sufr¨ªa de altura, sino de falta de velocidad en la carrera y tuvo tanta mala suerte que se le parti¨® hasta la p¨¦rtiga en el 5,55 y se golpe¨® la cabeza. Y vuelve Duplantis, pone su cara de velocidad y supera en su primer intento 5,81 y es tal la fluidez con la que se eleva y bordea el list¨®n que parece agua.

Y Sam Kendricks queda fuera, en su primera competici¨®n de la temporada, antes de los campeonatos nacionales que decidir¨¢n si es uno de los dos que viaja al Mundial de Belgrado en marzo. Se despide reiter¨¢ndole a toda Uppsala que siempre que Mondo le llame ¨¦l vendr¨¢. ¡°Es incre¨ªble lo que ha contribuido al deporte¡±, lo elogiaban ayer ya Kendricks y Chris Nilsen. ¡°Ha aportado much¨ªsimo a la p¨¦rtiga desde que era un ni?o e iba a la reuni¨®n de Reno y Renaud Lavillenie grababa a ese renacuajo saltando¡±, continuaba Nilsen.

Y es ¨¦l, el chicarr¨®n de Dakota del Sur que hace unos d¨ªas saltaba 6,02 metros en la Perche en Or de Francia, el ¨²nico que llega como Duplantis al 5,92 con una hoja en blanco. Ning¨²n fallo en ninguna altura.

Y Duplantis le da un abrazo a Kendricks y sigue a lo suyo. Son tres los que quedan en competici¨®n: Mondo, Nilsen y Lightfoot, el sueco y los estadounidenses. Y pasan del 5,98 y se van directamente al 6,04 m. Y Duplantis baila y les aplaude porque ¨¦l ha sido el primero y el ¨²nico en pasar un list¨®n ya solo al alcance de ¨¦l. Y se golpea el pecho y suelta adrenalina¡­ Que sepan todos qui¨¦n manda en Uppsala.

Y ahora s¨ª, son los 6 metros o el r¨¦cord del mundo. Y sube el list¨®n a 6,19 y en su primer intento le falta profundidad. Se asesora con sus padres pero este es el momento de la soledad en el deporte, el momento en que todo depende de ti. ¡°Solo t¨² puedes saltar el list¨®n y tienes que saber armarte un plan y hallar la manera de pasar el list¨®n¡±. Y suena Up in here y todo el mundo se pone nuevamente de pie. Pero falla los tres intentos.

¡°Mentalmente no estaba cansado, ten¨ªa la adrenalina necesaria pero notaba las piernas pesadas y no despegaba del suelo como necesito para saltar los 6,19 metros. Para conseguirlo tengo que hacer la carrera perfecta, el plan perfecto, el timing perfecto¡±, explica Duplantis en la zona mixta. ¡°S¨¦ que la obsesi¨®n del r¨¦cord no me dejar¨¢ hasta la pr¨®xima competici¨®n pero creo que ahora voy a relajarse e intentar sentirme m¨¢s agradecido por el ambiente incre¨ªble de esta noche y toda la gente que ha venido a vernos. Un sentimiento como este lo he tenido pocas veces en la vida¡±.

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