Vedat Muriqi: ¡°La guerra es lo peor para el ser humano¡±

Vedat Muriqi (Prizren, Kosovo, 27 a?os), el nuevo delantero del Mallorca, a¨²n relata con cierta angustia su odisea para ascender de ni?o de la guerra de Kosovo hasta el f¨²tbol profesional. Al tel¨¦fono, desde el hotel donde a¨²n reside en la isla, rememora el drama que vivi¨® con cinco a?os. A finales de los a?os 90, como muchas familias albano-kosovares, la suya se vio obligada a formar parte de un ¨¦xodo masivo a Albania para huir de los horrores del crudo conflicto con Serbia. Pudieron regresar a su pa¨ªs, ya independizado, dos meses y medio despu¨¦s tras garantiz¨¢rseles que sus vidas ya no corr¨ªan peligro. ¡°Despu¨¦s de la guerra, como para casi todo en Kosovo, no hab¨ªa nada, pero especialmente para el deporte. A nadie le apetec¨ªa empezar a jugar. Cuando le dije a un t¨ªo m¨ªo que quer¨ªa ser futbolista profesional empez¨® a re¨ªrse y me dijo que era muy dif¨ªcil. Luego, las cosas empezaron a cambiar, tuve suerte y trabaj¨¦ muy duro para llegar a profesional. Sin esa suerte, sin lo que me ayud¨® mi familia y sin Dios, no hubiera sido posible¡±.

Su barbilla afilada y sus p¨®mulos hundidos, remarcados por la barba, realzan su aspecto de tipo curtido por la vida. ¡°La guerra es lo peor que le puede pasar al mundo y a cualquier ser humano. Lo ¨²nico positivo que tiene es que te hace m¨¢s fuerte mental y f¨ªsicamente. En mi familia ¨¦ramos unas 50 personas y llegamos a estar metidos todos en un habit¨¢culo de una casa. Cuando los alemanes empezaron a prestarnos ayuda ten¨ªamos que repartir un litro de leche al d¨ªa y cebollas para todos. Fueron tiempos dif¨ªciles, me daba cuenta de que mis padres sufr¨ªan, ¨¦ramos ni?os, quer¨ªamos comer y beber y no pod¨ªan darnos nada. Afortunadamente, nadie de mi familia muri¨® en la guerra¡±.

Lo ¨²nico positivo de la guerra es que te hace m¨¢s fuerte mental y f¨ªsicamente¡±

Los saqueos de los soldados serbios le marcaron mucho: ¡°Vinieron a casa y nos dijeron que iban a poner una bomba. Recuerdo a mi madre meter la ropa en bolsas lo m¨¢s r¨¢pido posible para coger el coche e irnos a Albania. Por las calles hab¨ªa mucha ropa que hab¨ªan tirado los soldados¡±. Muriqi creci¨® sin los habituales referentes futbol¨ªsticos que los cr¨ªos interiorizan en sus cabezas. ¡°Las cosas en Kosovo no estaban para pensar en ¨ªdolos. Yo ve¨ªa partidos y en mi cabeza hac¨ªa una mezcla de las caracter¨ªsticas de muchos jugadores, pero no puedo decir solo uno¡±, cuenta.

Tras el exilio y sin posibilidades de desarrollarse en Kosovo, jug¨® desde los 17 a?os hasta los 19 en el Teuta Durr?s y el Besa Kavaj?, albaneses. Luego, escogi¨® Turqu¨ªa para alcanzar su deseo de ser futbolista. ¡°Ten¨ªa un uno por ciento de posibilidades de que me cogieran y estaba muy concentrado porque quer¨ªa demostrar mi val¨ªa. No quer¨ªa regresar a Kosovo y afortunadamente me aceptaron¡±. Hizo goles en el Girensuspor y el Gen?lerbirligi. Explot¨® en el Rizespor con 26 tantos en una ¨²nica temporada, la 18-19, que le valieron para fichar por uno de los grandes turcos, el Fenerbah?e. Los 17 tantos en 36 partidos animaron al Lazio a pagar 20 millones de euros por su traspaso en el verano de 2020. Sin embargo, ni con Simone Inzaghi ni con Maurizio Sarri pudo consolidarse. ¡°En la liga italiana hay m¨¢s calidad que en la turca y me lesion¨¦ al principio. Luego cog¨ª la covid y sufr¨ª porque en el Lazio hab¨ªa mucho nivel y no fue f¨¢cil alcanzar a mis compa?eros. Muchas veces no tuve suerte, pero tambi¨¦n es cierto que cuando me dieron oportunidades no lo hice bien¡±.

Compart¨ªamos un litro de leche al d¨ªa y cebollas para 50 personas¡±.

Con solo dos goles, durante un tiempo Muriqi fue la diana de parte de la hinchada. El pasado verano, en un entrenamiento de pretemporada abierto al p¨²blico, Sarri par¨® la sesi¨®n y amenaz¨® con expulsar a los hinchas que insultaban a su delantero. ¡°Ellos no pagaron 20 millones por nada, hice goles en Turqu¨ªa y en la selecci¨®n. Puedes pagar 100 millones por un jugador, pero cuando hay lesiones no puedes rendir como se esperaba, esto es f¨²tbol¡±.

El gesto de Salva Sevilla

En los dos partidos con el Mallorca, al que lleg¨® cedido hasta final de temporada, sus caracter¨ªsticas de delantero fajador, su correcto juego de pies y su altura (1,94m) han ilusionado a su nueva hinchada. Tambi¨¦n a sus compa?eros. Salva Sevilla le dej¨® tirar el penalti que supuso el triunfo (2-1) ante el C¨¢diz. ¡°Quise tirar el primero, los delanteros necesitan hacer goles y un penalti es una oportunidad, aunque lo puedes fallar. En el segundo no dije nada y Salva Sevilla vino y me entreg¨® el bal¨®n. Se dio cuenta de que necesitaba marcar, es un buen t¨ªo y lo que hizo habla de su car¨¢cter, le estoy muy agradecido por darme su confianza¡±.

El gesto de Salva Sevilla refuerza la idea de Muriqi de que acert¨® eligiendo al Mallorca. ¡°Ten¨ªa muchas ofertas, pero me di cuenta de que en este club trabajan todos juntos. Me llamaron directamente el director y el entrenador y me hicieron ver que me quer¨ªan¡±, a?ade. En los dos encuentros, el del C¨¢diz y la derrota en cuartos de final de Copa ante el Rayo, Muriqi asegura sentirse c¨®modo con el libreto de Luis Garc¨ªa. ¡°Un delantero tiene que marcar goles, pero antes el m¨ªster quiere que haga un trabajo espec¨ªfico en defensa, en la presi¨®n y aguantar el bal¨®n para la llegada de mis compa?eros. Esto no es nuevo para m¨ª. Conmigo y con otros delanteros altos como Fer Ni?o o Matthew \[Hoppe\], el equipo puede jugar en largo, pero tambi¨¦n tenemos jugadores que pueden jugar en corto¡±.

A Muriqi a¨²n no le ha dado tiempo para establecer las diferencias entre la Serie A y la Liga, pero advierte: ¡°En Italia los duelos son m¨¢s fuertes, aqu¨ª cuando saltas y un jugador grita el ¨¢rbitro se?ala falta. Eso no es bueno¡±.</CW>

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