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Ra¨²l de Tom¨¢s: ¡°Cuando piensas que te alcanza con la calidad, te llevas un bofet¨®n¡±
En la previa del derbi catal¨¢n, el delantero charla con EL PA?S sobre su paso por la cantera del Madrid, su renacer en el Espanyol y los tab¨²es en el f¨²tbol
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Ra¨²l de Tom¨¢s (Madrid, 27 a?os) parece un tipo serio y distante; incluso hasta descort¨¦s. Es solo una fachada, una herramienta de protecci¨®n. Vestido con el ch¨¢ndal del Espanyol, un gorro oculta su cabello siempre firme y bien peinado. ¡°No me echo tanta gomina como la gente se cree. Cuando me lo mojo ya se queda duro, as¨ª que imag¨ªnese cuando le pongo gomina¡±, cuenta el delantero blanquiazul, que ofrece a EL PA?S subir a la grada del campo de la Ciudad Deportiva Dani Jarque. Pide sentarse al sol y no pone ninguna condici¨®n m¨¢s. Sin pelos en la lengua, buen conversador, el 9 no esconde su ambici¨®n en la previa del partido frente al Barcelona: ¡°Tengo la sensaci¨®n de que ser¨¢ uno de los derbis m¨¢s igualados de los ¨²ltimos tiempos. Ya demostramos que sabemos c¨®mo jugarles. Tengo la espina clavada del partido de la primera vuelta¡±.
Pregunta. ?C¨®mo hay que llamarle? ?RDT o Ra¨²l de Tom¨¢s?
Respuesta. Lo mismo me pregunt¨® Luis Enrique en mi primer d¨ªa en la selecci¨®n. Hizo una broma con mi nombre, si RDT era la marca y Ra¨²l mi nombre. Todos se rieron y esa fue su manera de meterme en el grupo. Me facilit¨® las cosas en el vestuario de la selecci¨®n.
P. Entonces, ?es cercano Luis Enrique?
R. Hab¨ªa preguntado a diferentes personas c¨®mo era Luis y todos me hab¨ªan hablado maravillas de ¨¦l. No se equivocaban. Creo que le pasa un poco como a m¨ª. La gente que no lo conoce tiene prejuicios. Tenemos actitudes parecidas frente a los desconocidos.
P. ?Usted de qu¨¦ se cuida?
R. He visto el peligro que tiene esta profesi¨®n. En la cantera del Madrid, por ejemplo, estaba en una burbuja en la que no me daba cuenta de las cosas. Ten¨ªa muchas expectativas, en mi cabeza se hab¨ªan generado muchas cosas que realmente no existen, pero que yo me las cre¨ªa.
P. ?C¨®mo cu¨¢les?
R. Como que quieres jugar en el primer equipo y ser una estrella.
P. ?Eso est¨¢ mal?
R. Si quieres que todo eso suceda muy pronto, s¨ª. Hay que pensar en lo que realmente es el f¨²tbol. No quiero decir que el Real Madrid no es el f¨²tbol de verdad. Ah¨ª juega gente con much¨ªsimo talento, que tienen algo diferente a los dem¨¢s. Pero hay m¨¢s debajo del primer equipo, fuera de esa burbuja de la que le hablaba antes. Y si no tienes la madurez necesaria para asimilar muchas cosas, te puedes ir a la mierda como me fui yo.
P. ?A qu¨¦ se refiere?
R. Soy consciente de que, si hubiese hecho las cosas de otra manera, a lo mejor, hubiera tenido m¨¢s oportunidades en el Madrid. Muchas veces me quejaba de que no estaba en el primer equipo y yo no estaba dando el 100%. Entonces, no era profesional fuera del campo. Era joven y, como pasa muchas veces en la gente de esa edad, hac¨ªa cosas que no eran correctas para un deportista profesional.
P. Por ejemplo.
R. Alimentaci¨®n, descanso¡ Ahora, con el tiempo, me doy cuenta de que el equivocado era yo cuando en ese momento cre¨ªa que eran los entrenadores los que se equivocaban conmigo. No solo alcanza con la calidad. Por lo menos, a m¨ª no me alcanza. Y durante mucho tiempo pensaba que s¨ª. Entonces, es cuando te llevas el bofet¨®n. Cuando te das cuenta de que has hecho cosas que no est¨¢n bien, no las quieres volver a vivir. Eso es lo que te hace cambiar. Es un proceso de madurez que te ayuda a tomar mejores decisiones en la vida, pero tambi¨¦n en el campo.
P. ?Cu¨¢ntas veces ha tocado fondo?
R. Tres. La primera cuando tuve que dejar mi barrio para ir a vivir a la cantera del Madrid. Era el ¨²nico canterano madrile?o. Estaba perdido y el club se dio cuenta de que si no me sacaban de ah¨ª iba a terminar dejando el f¨²tbol. Lo acept¨¦ y fue una decisi¨®n importante. La segunda, cuando dej¨¦ el Madrid. Contrat¨¦ a mi amigo Pablo, que es entrenador personal. Fue una de las mejores decisiones que tom¨¦. Hoy practico boxeo, hago meditaci¨®n y estoy en perfectas condiciones f¨ªsicas.
P. ?La tercera?
R. Nunca hab¨ªa hablado de esto. Yo no quer¨ªa ir al Benfica. Pero hab¨ªa muchos intereses. Lisboa es muy bonita y el Benfica es un gran club, pero cuando las cosas no te van bien en tu trabajo todo lo ves mal.
P. ?Tiene la sensaci¨®n de que siempre ha tenido que pelear todo demasiado?
R. Y as¨ª estoy¡ me estoy quedando sin pelo [se r¨ªe]. Yo lo llamar¨ªa ir a remolque. S¨¦ que todo esto me ha hecho m¨¢s fuerte. Incluso, me ha hecho potenciar todo lo que tengo dentro.
P. ?C¨®mo han sido sus dos a?os en el Espanyol?
R. Bueno, de locos. Para m¨ª llegar a este club fue como renacer por lo que hab¨ªa pasado en Lisboa. Fue un amor correspondido. Yo necesitaba volver a ilusionarme y ellos necesitaban alguien que les diera otro aire.
P. ?Es bonito sentir eso?
R. Es la hostia. Hay gente que se lo puede tomar mal, rollo m¨¢s presi¨®n o m¨¢s responsabilidad, pero si yo tengo algo bueno es que asumo el desaf¨ªo. A veces, hasta me hago cargo de cosas que no me convienen. Pero soy as¨ª.
P. ?Le falta un tamudazo? ?Un partido ¨¦pico?
R. Ojal¨¢ tenga un gran partido este fin de semana, pero momentos ¨¦picos hay muy pocos y yo prefiero ser regular. No quiero ser un jugador de chispazos.
P. ?Prefiere ser el 9 del Espanyol a ser suplente en un equipo de Champions?
R. Ser la pieza m¨¢s importante de un grupo en una mala din¨¢mica puede agotar mucho mentalmente. A veces me pregunto: ?Preferir¨ªa estar en un equipo con una din¨¢mica m¨¢s equilibrada? Pero es lo que me toca. Y aqu¨ª estoy muy bien.
P. ?Todo depende de usted?
R. No todo. Pero gran parte, s¨ª. Lo acepto aunque a veces tambi¨¦n me agota. Hay un momento en el que necesitas que los que est¨¢n a tu lado den un poco m¨¢s.
P. ?Qu¨¦ tipo de l¨ªder es?
R. No siempre controlo mis emociones y me equivoco. Ese es mi error. Pero es algo que estoy intentando cambiar. No me ayuda. Cuando alguien dice las cosas mal pierde la raz¨®n. Reflexiono mucho sobre lo que hago y lo que dejo de hacer. Sobre todo, le doy vuelta a las malas. A veces, quiz¨¢, me castigo demasiado respecto de cosas que a lo mejor no han sido para tanto.
P. ?Va al psic¨®logo?
R. S¨ª. Y a la gente que piensa que ir al psic¨®logo es, entre comillas, de locos hay que decirles que estamos en el siglo XXI. No hay que tener verg¨¹enza. Poder hablar con alguien con claridad, en este caso un profesional, no tiene nada de malo. Este es un tab¨² que se est¨¢ comenzado a romper. Hay otros que todav¨ªa sigue costando.
P. La homosexualidad en el f¨²tbol, ?por ejemplo?
R. Por ejemplo. Me parece que todo es una cuesti¨®n de respeto.
P. ?Ha tenido alg¨²n compa?ero homosexual?
R. Que yo sepa, no. Pero a m¨ª me parec¨ªa normal. Pasa en todos los ambientes, ?por qu¨¦ no va a pasar en el f¨²tbol? Pero el problema es que no todo el mundo piensa igual que yo. Este no es un ambiente abierto.
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