Asensio abre camino
El balear vuelve a marcar el 1-0 y a desmelenarse en el festejo, en un partido en el que anotaron los tres delanteros tras cuatro encuentros con 51 tiros y un solo tanto
Muchos de los momentos m¨¢s brillantes de Marco Asensio en el Real Madrid se hab¨ªan producido en partidos que otros hab¨ªan encarrilado. El mallorqu¨ªn colocaba la guinda feliz a un problema ya resuelto, sin destacar apenas como desbrozador de rivales selv¨¢ticos. Pero esta temporada ha cambiado. No ha sido una transformaci¨®n tan fulgurante como la de Vinicius de las primeras semanas, sino que se ha tratado m¨¢s bien de una evoluci¨®n que se va consolidando, en particular en el ¨²ltimo mes. En los cuatro partidos anteriores al del Alav¨¦s, el Madrid anot¨® solo un gol despu¨¦s de intentar 51 remates. Ese gol se lo marc¨® Asensio al Granada (1-0).
Aquella noche, el mallorqu¨ªn desatasc¨® el ataque del Madrid, de manera muy similar a como lo hizo contra el Alav¨¦s. Dos zurdazos desde fuera del ¨¢rea, esa suerte en la que resulta ¨²nico. Dos aciertos que supusieron un 1-0, esos tantos con los que el goleador es algo as¨ª como el tipo que entra de noche en una casa deshabitada y enciende una luz que facilita el tr¨¢nsito de quienes lo siguen en el asalto. Les despeja el miedo.
Asensio, al fin al frente en los abordajes despu¨¦s de a?os de espera y cocci¨®n no siempre contemplada con paciencia. Contra el Alav¨¦s arm¨® de nuevo r¨¢pido la pierna izquierda despu¨¦s de acomodarse un poco la pelota hacia el centro, un golpeo seco dirigido a la escuadra que Pacheco lleg¨® a rozar con las puntas de los dedos, aunque sin poder evitar que acabara en la red. Un gol formidable cuya factura no sorprendi¨® a Carvajal: ¡°Nos tiene acostumbrados en los entrenamientos¡±, dijo. Faltaba el salto de los campos de Valdebebas al c¨¦sped del Bernab¨¦u en una noche atascada con una delantera que acumulaba sequ¨ªa.
Pero este Asensio ha destapado un car¨¢cter antes oculto tras su sonrisa, y ayer no solo abri¨® el marcador, sino que lo hizo muy poco despu¨¦s de cometer un fallo enorme con un pase a Courtois que estuvo a punto de comprometer el partido para su equipo, si Pere Pons no llega a desperdiciar su regalo solo ante el portero. Car¨¢cter antes del gol y justo despu¨¦s, desinhibido ya en las celebraciones. Contra el Granada lanz¨® la camiseta al aire como una cometa. Contra el Alav¨¦s, se fue a la grada a pedir que no silbaran, y despu¨¦s, en plena combusti¨®n, no se bes¨® el escudo; se lo mordi¨®.
El p¨²blico hab¨ªa mostrado con pitos su desencanto sobre todo al final del primer tiempo, algo con lo que Carlo Ancelotti fue comprensivo: ¡°El p¨²blico eval¨²a lo que estamos haciendo. No le ha gustado el partido que hemos hecho en la primera parte, le ha gustado el partido que hemos hecho en la segunda parte. Estamos de acuerdo con lo que piensa el p¨²blico¡±. Hab¨ªa una voluntad general en el Madrid de reconciliarse con su grada despu¨¦s del gran pinchazo contra el PSG. ¡°Agradecer a la gente por el apoyo, luego del partido que ven¨ªamos de perder. Dan un plus¡±, afirm¨® Valverde. En la misma l¨ªnea de agradecimiento se manifest¨® Carvajal: ¡°En este estadio la exigencia es m¨¢xima, nos piden ganar, ganar. En la segunda parte la afici¨®n nos ha dado ese plus¡±.
El gol de Asensio lo cambi¨® todo. Mientras el delantero se comunicaba con la grada, Ancelotti, que estaba a punto de introducir cambios, se gir¨® hacia el banquillo, pidi¨® calma y aplaz¨® las sustituciones. Poco despu¨¦s lleg¨® la combinaci¨®n de fantas¨ªa entre Valverde, Benzema y Asensio que desemboc¨® en el gol de Vinicius, que despu¨¦s de mimar el escudo de su camiseta se fue a abrazar a Ancelotti. Y no mucho despu¨¦s, derribaron a Rodrygo dentro del ¨¢rea y Benzema convirti¨® el penalti. ¡°El hecho de que hemos marcado con los tres de enfrente es importante, porque en los ¨²ltimos partidos, en los que Vinicius y Benzema no encontraban el gol, hemos tenido dificultades¡±, dijo Ancelotti, que al final del partido dej¨® el campo abrazado al franc¨¦s.
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