Yulimar Rojas engrandece el mitin de Madrid

Es el mitin de Madrid, la final del circuito de invierno de la federaci¨®n internacional, y, a dos semanas del Mundial de Belgrado, el atletismo espa?ol se gusta en el escaparate que preside, inmensa, Yulimar Rojas, su pelo al uno, morado, que proclama el poder de la mujer en una competici¨®n de triple salto mixta, mezclados hombres y ellas, y ella, en su primer salto v¨¢lido de todo el a?o, el segundo intento, tan veloz, salta ligera y fuerte, una pluma de hierro podr¨ªa decirse si no pareciera una combinaci¨®n imposible, y no se frena ni se choca en el segundo impulso, y llega hasta 15,35m.

Como siempre, nadie en el mundo ha saltado tanto como ella este a?o, ni tampoco nunca, pues hace dos a?os bati¨® en el mismo Gallur el r¨¦cord del mundo bajo techo, con 15,43m, y hace siete meses, en Tokio, lo logr¨® tambi¨¦n al aire libre (15,67m). Tranquilos, tranquilos, le pide tras saltarlo a los aficionados que se exaltan, que queda lo mejor, parece prometer Rojas, tanta alegr¨ªa casi infantil, un desaf¨ªo de bondad a la maldad del mundo. Llegan dos nulos. ¡°Cuenta los pasos y disfruta, disfruta, disfruta¡±, le exige su entrenador, Iv¨¢n Pedroso, antes del quinto intento. Las palmas r¨ªtmicas atruenan su carrera, sus impulsos, once contados, despu¨¦s una carrera lanzada de nueve metros. Coge tabla. Salta, salta, salta. Disfruta, disfruta, disfruta. 15,41m. A dos cent¨ªmetros de su plusmarca indoor.

Que cien flores florezcan, pidi¨® Mao, y, casi llegada la primavera, el atletismo espa?ol obedece, y de la densidad tremenda que muestra surge la competici¨®n y de ella, los duelos que enganchan, y las marcas, y Mechaal que agobia a Katir, y los dos, entre los mejores europeos del 3.000 metros, se liberan y pelean, como pelean, a m¨¢s velocidad, los cuatro del 800m, ?lvaro de Arriba, Sa¨²l Ord¨®?ez, Adri¨¢n Ben y Mariano Garc¨ªa, o, m¨¢s acelerados a¨²n, ritmo de Bolero, y percusi¨®n cada cuatro pasos, los vallistas at¨®micos, Asier Mart¨ªnez y Enrique Llopis, la misma edad, 21 a?os, el mismo car¨¢cter, la misma fuerza, y tan iguales son en todo, y tanto se admiran mutuamente, que solo la fotofinish, las mil¨¦simas, les separan al final. Primero el navarro Asier Mart¨ªnez, el finalista en los Juegos de Tokio; segundo, el valenciano Enrique Llopis. El tiempo: 7,56s.

A Adel Mechaal le puede su alma exhibicionista que le hace, poco despu¨¦s de batir en Nueva York el r¨¦cord de Europa de 3.000m (7m 30,82s), presentarse en el campeonato de Espa?a y, tras un fin de semana infatigable, ganar las pruebas de 1.500m y 3.000m de manera absolutista, sin dejar resquicio a ning¨²n debate. Y llega al mitin de Madrid pensando solo en superar al et¨ªope Girma y proclamarse campe¨®n del circuito, lo que le dar¨ªa 10.000 d¨®lares de premio. Y pensando, claro, en superar a Katir, el atleta que dice que es atleta por querer imitarle, tanto le admira, y por querer ganarle, tanto es su car¨¢cter competitivo.

Doble duelo

Mohamed Katir es un hombre sensible y no lo oculta. Su moral y su ¨¢nimo suben y bajan seg¨²n se mueve el aire, seg¨²n respiran otros atletas, seg¨²n sus sensaciones le dictan, su timidez, y su coraz¨®n bohemio que lati¨® alocado durante d¨ªas despu¨¦s de pasar la covid hace unas semanas. Le gustan las carreras rectas, sin conflictos, con liebres que impongan su orden y que todos lo acepten, y disciplinado se coloca tras las liebres que marcan un ritmo de 2m 30s el kil¨®metro.

El duelo es doble. Duelo espa?ol: Katir contra Mechaal. Duelo et¨ªope: Girma contra Selemon Barega, el rey mundial de la distancia. Katir se inmiscuye y le discute la victoria a Barega, tanta es su valent¨ªa, y le acelera y le aprieta, y muere en el intento, pues Barega es intocable. Y no puede ni con el et¨ªope ni puede resistir el ataque final de Mechaal, que solo le buscaba a ¨¦l, y marca su territorio. Barega (7m 43,03s) puede con Girma (7m 34,09s); Mechaal (7m 35,26s) puede con Katir (7m 35,73s).

Mariano Garc¨ªa intenta poner cara de malo cuando, en la presentaci¨®n de los 800m la c¨¢mara le enfoca, y solo consigue cruzar los ojos con mirada de empecinado. No le sale ser malo al mediofondista de Cuevas de Reyllo, en el campo de Cartagena, que llega con la mejor marca mundial del a?o, pero mira a sus rivales espa?oles y dice: ¡°S¨ª, en el fondo, ellos son algo y yo no soy nada: Ben es finalista mundial y ol¨ªmpico; Sa¨²l es medallista mundial indoor, y ?lvaro es campe¨®n de Europa¡­¡±. Y es bueno en todos los sentidos Mariano Garc¨ªa, que tiene un cambio de ritmo tremendo y lo muestra a falta de 250 metros ante el brit¨¢nico Elliot Giles, al que ya ha derrotado dos veces este a?o. Pero este, ya avisado, resiste el embate, espera con paciencia acelerada que el murciano ceda, lo que ocurre, y le supera en la recta final con un tiempo de 1m 45,43s frente a los 1m 45,82s de Mariano Garc¨ªa, que llegar¨¢ a Belgrado a¨²n con la mejor marca mundial del a?o, el 1m 45,12s que logr¨® en febrero en Nueva York. Detr¨¢s, los dem¨¢s.

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