Badosa se examina en las alturas

¡°A veces veo repetida la final, lo que hice aquel d¨ªa contra Azarenka, y todav¨ªa sigo pregunt¨¢ndome si eso ha pasado de verdad. Tengo que pellizcarme¡­¡±.

Desde que el pasado 18 de octubre venciera a la bielorrusa en un extraordinario duelo de tres horas en Indian Wells, para muchos el mejor partido de todo el curso pasado en el circuito femenino, Paula Badosa vive una nueva realidad, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva. La fama y la resonancia se han multiplicado, los focos la apuntan como so?¨® desde que era una ni?a y empez¨® a empu?ar la raqueta, y su nombre ya figura entre los m¨¢s selectos del listado; por el contrario, la catalana, de 24 a?os, ha comprobado en los cinco ¨²ltimos meses qu¨¦ significa estar se?alada y vivir en la azotea de su deporte, el lugar que ha devorado a tantos y tantas tenistas fruto del v¨¦rtigo y el mal de altura.

Ese d¨ªa, tremenda la exhibici¨®n, convertida en la primera mujer espa?ola que holl¨® la cima en el Valle de Coachella, supuso un giro radical para ella. La ascensi¨®n progresiva que manten¨ªa se transform¨® en un salto cualitativo, reforzado poco despu¨¦s en Guadalajara (M¨¦xico) con el destacado papel que tuvo en la Copa de Maestras (semifinales) y el ingreso en el top-10 de la WTA junto a las m¨¢s fuertes. Todo ello hizo que pasara de promesa a realidad, y de un confortable segundo plano a la primera l¨ªnea de fuego. Es decir, en el tenis es muy distinto pisar una pista como favorita a hacerlo como alternativa, y ahora es una de las jugadoras a batir. Esto multiplica exponencialmente la presi¨®n.

¡°No hay secretos, debo luchar. Por supuesto, hay que tener talento, pero en mi caso tengo que encontrar ese nivel competitivo y no dejar que lo dem¨¢s me afecte mucho¡±, expon¨ªa estos d¨ªas en el desierto californiano, el gran trampol¨ªn de su carrera. ¡°Me ha cambiado la vida radicalmente. Yo sigo siendo la misma, pero el entorno ha cambiado much¨ªsimo¡±, explica a este peri¨®dico. ¡°Sencillamente, quiero ir partido a partido y disfrutar compitiendo. La clave est¨¢ ah¨ª, en disfrutar de todos y cada uno de los puntos que disputo. Eso fue lo que me hizo ganar aqu¨ª el a?o pasado y lo que me permiti¨® ganar los partidos¡±, agrega la espa?ola.

Actualmente, Badosa ocupa el s¨¦ptimo pelda?o del ranking mundial y lleg¨® a ser la n¨²mero cuatro hace dos semanas. Cerr¨® el curso pasado lanzada y comenz¨® esta temporada como un tiro, con el trofeo de S¨ªdney bajo el brazo, aunque luego perdi¨® un punto de chispa. El reverdecer de Madison Keys la apart¨® del Open de Australia en los octavos y posteriormente cedi¨® en el estreno de Dub¨¢i (contra Elena-Gabriela Ruse) y en la segunda ronda de Doha (Coco Gauff). Algo que sabe a demasiado poco para una tenista con un potencial fabuloso, protagonista seguramente de una de las escaladas m¨¢s llamativas en el circuito en los ¨²ltimos tiempos. Las rivales la respetan, pero tambi¨¦n le han cogido la matr¨ªcula. Su presencia en la cota alta ya no sorprende y la motivaci¨®n por vencerla se ha incrementado.

Jugar sin red

¡°Me gusta todo de ella¡±, dice la legendaria Martina Navratilova en unas declaraciones ofrecidas a la WTA. ¡°Me encanta su actitud, su mentalidad. Es una jugadora muy completa, quiz¨¢ al 95% completa. Tal vez puede mejorar en la transici¨®n, al irse a la red¡±, a?ade la ganadora de 18 grandes individuales; ¡°seguro que est¨¢ encantada de regresar a Indian Wells tan pronto y estar¨¢ rebosante de confianza. Paula conoce la pista y corrobor¨® su buen momento en Guadalajara¡±.

Si en 2020 pidi¨® oficialmente pista y en 2021 dio el aceler¨®n, este a?o se presenta para ella como el de la consolidaci¨®n. La reafirmaci¨®n. Ahora juega sin red, cada derrota escuece el doble y el riesgo aumenta; de hecho, todo lo que no sea una buena actuaci¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas significar¨ªa una p¨¦rdida de puntos importante y el descenso en la escalera. El equilibrio emocional y el control de la mente ser¨¢n fundamentales para tratar de revalidar el t¨ªtulo en Indian Wells ¨Csolo Navratilova lo consigui¨®, de 1990 (ante Helena Sukov¨¢) a 1991 (Monica Seles)¨C y alcanzar el sue?o de los sue?os: celebrar un Grand Slam.

Para ello, Badosa trata de impermeabilizarse. Se refugia d¨ªa a d¨ªa en su n¨²cleo duro, compuesto por su entrenador, Jorge Garc¨ªa, su madre, Mireia Gisbert y su chico, Juan Betancourt. ¡°Es muy importante rodearse de la gente adecuada¡±, precisa. ¡°Y ahora trato de enga?arme a m¨ª misma y me digo que gan¨® aqu¨ª en octubre, as¨ª que no defiendo del todo el t¨ªtulo. As¨ª no hay tanta presi¨®n¡­¡±, dice medio en broma medio en serio, con ganas de abordar la pr¨®xima madrugada la primera cita de este a?o en el torneo, frente a la checa Tereza Martincova (de 27 a?os, 42? del mundo).

Despu¨¦s de un mes poco inspirado, de que se haya estrenado un documental ¨ªntimo sobre su vida (Golpe Badosa, Movistar) y de haber fichado por Iberdrola como nueva embajadora para la igualdad en el deporte, la espa?ola debe enderezar el rumbo y recuperar el mejor tono para seguir a bordo del tren de cabeza y repetir el pelotazo de octubre, cuando rindi¨® a su admirada Azarenka. Lo har¨¢, en cualquier caso, sabi¨¦ndose vigilada y con su nombre iluminado por el ne¨®n. La nueva etapa le exige otro golpe de tuerca.

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