Muguruza y Badosa, de poder a poder

En lo alto de un rascacielos del ¨¢rea financiera de Singapur, a?o 2015, a Garbi?e Muguruza se le plantea si los ¨¦xitos y la fama que est¨¢ descubriendo ¡ªya ha jugado su primera final en la hierba de Wimbledon y ha ganado el t¨ªtulo de Pek¨ªn¡ª la transformar¨¢n.

¡°?Y por qu¨¦ iba yo a cambiar?¡±, niega la espa?ola, entonces una efervescente sensaci¨®n de 22 a?os que ha logrado una plaza en las semifinales de la Copa de Maestras, code¨¢ndose ya con las m¨¢s fuertes del circuito. Luego llegar¨¢ la revoluci¨®n: primero Roland Garros y, ahora s¨ª, Wimbledon en la vitrina y m¨¢s tarde el ascenso a la cima del circuito como la n¨²mero uno. Y hoy d¨ªa, a los 28 y con un bagaje ya importante a las espaldas, ¡°m¨¢s madura¡±, vuelve exactamente al mismo punto. No en Singapur, pero s¨ª en la Guadalajara mexicana. A 1.566 metros de altitud. Haciendo historia.

Seis a?os despu¨¦s, Muguruza (doble 6-4 a Anett Kontaveit) vuelve a figurar en el cartel de las semifinales del torneo maestro ¡ªcompletado por la estonia y la griega Maria Sakkari (7-6(1), 6-7(6) y 6-3 a Aryna Sabalenka)¡ª y lo hace, adem¨¢s, junto a Paula Badosa. Ambas, por tanto, protagonizar¨¢n este martes (21.00, Tdp/DAZN) un doble acontecimiento para enmarcar, puesto que nunca se hab¨ªan medido dos jugadoras espa?olas en un Masters y la ¨²ltima y ¨²nica vez que hab¨ªa alcanzado una la final fue en 1993, cuando Arantxa S¨¢nchez Vicario cedi¨® en el Madison Square Garden de Nueva York contra la portentosa alemana Steffi Graf, coronada ese d¨ªa tras cuatro sets.

¡°?1993? ?El a?o que yo nac¨ª!¡±, exclama la cinco del mundo, que previamente ha resuelto el duelo a cara o cruz contra la estonia Kontaveit, obligada a ganar s¨ª o s¨ª para lograr el pase porque Karolina Pliskova ha derrotado antes a Barbora Krejcikova y las cuentas aprietan. Pero ella vence, avanza junto a Kontaveit ¡ªclasificada de antemano, gracias a sus dos victorias previas¡ª y las checas se despiden. ¡°Es algo extraordinario y demuestra el nivel al que est¨¢ el tenis espa?ol. Ser¨¢ divertido¡±, anticipa la caraque?a.

Aunque su carrera ha dado varios giros y ejerce ya desde la veteran¨ªa que le concede la cercan¨ªa a la treintena, Muguruza sigue siendo, en esencia, la misma chica de la torre de Singapur. Entonces firm¨® un pleno en la fase de grupos ¡ªcontra Lucie Safarova, Angelique Kerber y Petra Kvitova¡ª y se top¨® en las semifinales con la telara?a de Agnieska Radwanska, a posteriori campeona. Ahora, dice, se ve mejor preparada y l¨®gicamente m¨¢s hecha ¡ª¡°la experiencia es clave, s¨¦ cu¨¢ndo debo ahorrar energ¨ªa y estoy intentando ser menos emocional¡±¡ª, y enfrente tendr¨¢ a una rival con la que comparte una similitud: ninguna es de medias tintas y a ambas les gusta pilotar los partidos.

Empu?adura diestra las dos, con planta ¨D1,83 ella, por el 1,80 de Badosa¡ª y talladas en la escuela de Barcelona, acostumbran a gobernar los duelos desde la l¨ªnea de fondo y en cuanto pueden ense?an los colmillos. ¡°Si ves el resto de jugadoras espa?olas, ninguna juega como lo hace Garbi?e o como lo hago yo¡±, subraya la de Begur, que anoche, cuando cumpli¨® 24 a?os, sell¨® la fase de grupos con una derrota intrascendente contra Iga Swiatek (7-5 y 6-4), ahorrando bater¨ªas; ¡°sinceramente, hoy estaba pensando en el partido de ma?ana y si hubiese podido, no hubiera jugado. He intentado probar cosas nuevas y no desgastarme¡±.

¡°En alg¨²n momento ten¨ªa que jugar contra Paula y si es aqu¨ª, mejor que mejor, porque es m¨¢s especial. Estamos haciendo historia y esto ser¨¢ recordado. Estoy feliz por ella. Siempre ha tenido talento y est¨¢ jugando de una forma incre¨ªble. En Tokio [donde coincidieron en los Juegos] pudimos conocernos m¨¢s y parece que ha encontrado la forma de que todo encaje¡±, destaca Muguruza, que si progresa hacia la final cerrar¨¢ de manera autom¨¢tica la temporada en el podio, como la n¨²mero tres de la WTA. La ¨²ltima vez que ocup¨® dicha posici¨®n fue en julio de 2018.

¡°He crecido viendo a Garbi?e. Desde que ten¨ªa 17 a?os so?aba con ser como ella y ganar lo que ha ganado ella, pero a¨²n no tengo su nivel¡±, expon¨ªa antes de que comenzara el torneo Badosa. ¡°Estoy acerc¨¢ndome y de momento estoy aqu¨ª, lo cual es un honor para m¨ª. Pero ella es un espejo. Cuando apareci¨® rompi¨® todos los esquemas. No era com¨²n un juego as¨ª en una espa?ola, tan din¨¢mico y tan agresivo. Es alta, diferente. Mi favorita. Tiene un juego que me encanta¡±, le elogi¨® la catalana, d¨¦cima en el ranking.

De poder a poder, ambas siguen estos d¨ªas los pasos de Arantxa y Conchita Mart¨ªnez, que desfilaron por el Masters en 13 y 12 ediciones, respectivamente. La barcelonesa y la aragonesa ¡ªhoy presenci¨¢ndolo todo en primera l¨ªnea, desde el banquillo de Muguruza¡ª coincidieron por ¨²ltima vez en el Masters de 2000 y ahora convergen Muguruza y Badosa, en busca de aquello que solo consiguieron dos tenistas nacionales en el formato individual: Manolo Orantes (1976, en Houston, contra Wojtek Finak) y Alex Corretja (1998, en Hannover, contra Carlos Moy¨¤).

En M¨¦xico, pues, manda la fiesta a la espa?ola.

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