Nadal amansa a Opelka
El campe¨®n de 21 grandes aplaca al bombardero estadounidense (7-6(3) y 7-6(5) y encara al imprevisible Kyrgios en los cuartos (23.00) con el pie izquierdo tocado
Se exig¨ªa Rafael Nadal un plus, un salto de nivel en este Masters 1000 de Indian Wells que lleg¨® frente a un tenista-trampa como Reilly Opelka, aparentemente torp¨®n y deslavazado, pero que sabe jugar y no desisti¨® hasta el ¨²ltimo aliento. En cualquier caso, el campe¨®n de 21 grandes le aplac¨®, sorte¨® el hoyo (7-6(3) y 7-6(5), tras 2h 11m) y firm¨® la 18? victoria consecutiva (pleno esta temporada) para aterrizar en los cuartos de final. En ellos se medir¨¢ esta noche (no antes de las 23.0...
Se exig¨ªa Rafael Nadal un plus, un salto de nivel en este Masters 1000 de Indian Wells que lleg¨® frente a un tenista-trampa como Reilly Opelka, aparentemente torp¨®n y deslavazado, pero que sabe jugar y no desisti¨® hasta el ¨²ltimo aliento. En cualquier caso, el campe¨®n de 21 grandes le aplac¨®, sorte¨® el hoyo (7-6(3) y 7-6(5), tras 2h 11m) y firm¨® la 18? victoria consecutiva (pleno esta temporada) para aterrizar en los cuartos de final. En ellos se medir¨¢ esta noche (no antes de las 23.00, Movistar) al imprevisible Nick Kyrgios, el viejo azote australiano, sin desgaste alguno porque ni siquiera necesit¨® saltar a la pista por la renuncia de Jannik Sinner, enfermo.
No permite Opelka dudar, no ofrece margen. Ante ¨¦l, solo cabe la opci¨®n de ser valiente, de empu?ar con fuerza la raqueta para resistir a los ca?onazos y esperar a que asome una rendija de luz. La paciencia, en toda su expresi¨®n. Altas dosis de determinaci¨®n y sostener firme el escudo. Limitado en el peloteo, cada servicio del estadounidense es un cara o cruz. Lo que Nadal define como penaltis. Cuando eleva la bola y extiende el brazo, su palanca supera los tres metros y apura en el golpeo, de modo que es dificil¨ªsimo interpretar de primeras la trayectoria de la bola, que adem¨¢s pica muy alto.
El espa?ol solo se hab¨ªa cruzado una vez con ¨¦l, el curso pasado en las semifinales de Roma. Prueba m¨¢s que suficiente para saber c¨®mo se las gasta el gigant¨®n (2,11 de estatura) y qu¨¦ planteamiento deb¨ªa ejecutar. Seis metros por detr¨¢s de la l¨ªnea al resto y abrir ¨¢ngulos al servicio, e intentar hacerle correr de lado a lado, o bien exigirle en la carrera vertical con la dejada. Erosi¨®n pura y dura. Minadas las fuerzas, la lucidez en el saque no es la misma. Y la f¨®rmula surti¨® efecto cuando en la suerte del tie-break, el norteamericano perdi¨® un punto de finura y Nadal, zorro como pocos, le lanz¨® un ¨®rdago en toda regla.
Atado el primer parcial, el de Manacor insisti¨® en el corrosivo mensaje de la primera hora: presi¨®n, presi¨®n y m¨¢s presi¨®n. A la que pudiera, ¨¦l iba a ense?ar las fauces. Yo no voy a fallar, le transmit¨ªa en cada pelotazo. O s¨ª. De repente, un accidente. Un par de bolas mal tocadas y una tercera convertida en doble falta; un traspi¨¦ que concedi¨® el break a Opelka en el quinto juego y redibuj¨® el escenario del partido. De repente, las dudas: 2-4 y 15-40 en contra, primero, y otra opci¨®n de rotura despu¨¦s. La tentaci¨®n de bajar los brazos. No para Nadal, que salv¨® las tres y se recompuso. El arte del escapismo.
En ese instante le incomodaba el pie izquierdo, el dichoso hueso que le martiriz¨® durante el curso pasado. Mal panorama para el balear, que aun as¨ª se revolvi¨®, ara?¨® el break y acto seguido firm¨® un turno de saque en blanco. Frente a la velocidad a la que transcurri¨® el primer set, la continuaci¨®n se desarroll¨® a un ritmo m¨¢s bien lento y el asunto se resolvi¨® a bofetadas, de sopapo en sopapo. Fatigados ambos, toma y daca hasta el final, en ese territorio l¨ªmite mantuvo mejor el tipo Nadal, que se apoder¨® otra vez del desempate y avanz¨® de casilla para reencontrarse con un viejo conocido. Kyrgios, sin¨®nimo de emociones fuertes.
¡°Si est¨¢ motivado, es uno de los rivales m¨¢s dif¨ªciles¡±, precis¨® sobre el australiano, con el que se ha medido ocho veces (5-3 favorable, 2-2 en pista dura). ¡°Empec¨¦ bien, pero luego fue un poco a peor. No voy a mentir ni a ocultar cosas, hoy ha sido un poco peor que otros d¨ªas, me ha molestado m¨¢s. Es algo que puede pasar, ya lo sab¨ªamos, pero trato de ser positivo. Debo hacer un ¨²ltimo esfuerzo y confiemos en que pueda seguir aguantando¡±, coment¨® respecto a las molestias en el pie.
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