El final del aplauso vikingo
La selecci¨®n islandesa pasa en tres a?os de su cima mundialista al agujero m¨¢s profundo entre esc¨¢ndalos de presuntas agresiones sexuales que afectan a sus mejores futbolistas
Eran los h¨¦roes que hab¨ªan desatado el orgullo vikingo. Alzaban los brazos, sonaba un tambor y la naci¨®n menos poblada que jam¨¢s hab¨ªa jugado una Eurocopa o un Mundial bramaba orgullosa. ¡°Uuuh¡±. Entre 2015 y 2018 el f¨²tbol puso en el mapa a Islandia como nunca ninguna otra actividad lo hab¨ªa hecho con un pa¨ªs inh¨®spito, volc¨¢nico y con un inevitable matiz endog¨¢mico. Se clasificaron para su primera Eurocopa, superaron la fase de grupos, eliminaron a Inglaterra y se midieron a la anfitriona Francia en Saint Denis por entrar en las semifinales, despu¨¦s sacaron un inopinado pasaporte para el Mundial, se estrenaron con un empate ante Argentina y se fueron a casa tras caer por la m¨ªnima ante Croacia, despu¨¦s finalista.
Ahora la edad de oro del f¨²tbol island¨¦s tiene un abrupto final. Islandia jug¨® trece partidos en 2021 y apenas gan¨® tres, uno a Islas Feroe y dos a Liechtenstein. Este martes se cruza con Espa?a en A Coru?a inmersa en una crisis que excede a lo futbol¨ªstico y afecta a tres de sus emblemas. El futbolista m¨¢s talentoso del equipo, el capit¨¢n y el m¨¢ximo goleador hist¨®rico de la selecci¨®n est¨¢n siendo investigados por agresi¨®n sexual. Tres episodios diferentes y una misma inquietante sensaci¨®n en un pa¨ªs donde ya nadie aplaude a un equipo marcado.
La sucesi¨®n de acontecimientos es pavorosa. El pasado mes de mayo una mujer escribi¨® de madrugada un mensaje en Instagram, insomne por el recuerdo de una violaci¨®n sufrida once a?os atr¨¢s por dos hombres, ¡°uno de ellos conocido a nivel nacional¡±. El hilo empez¨® a descoserse y tres meses despu¨¦s un art¨ªculo publicado en un diario de Reikiavik apuntaba a que en el episodio estaba involucrado un futbolista de la selecci¨®n y que la federaci¨®n estaba al corriente de la situaci¨®n. Pero Gudni Bergsson, el presidente y exjugador del Tottenham, dijo que no ten¨ªa noticias sobre el asunto. Al d¨ªa siguiente la televisi¨®n nacional emiti¨® una entrevista con otra mujer que explic¨® que hab¨ªa sido acosada y agredida por un segundo integrante de la selecci¨®n.
Los nombres de los jugadores se conocieron poco despu¨¦s. Bergsson sab¨ªa que Aron Gunnarsson, el capit¨¢n que lideraba el grito de guerra en la Eurocopa y el Mundial, era el futbolista sobre el que pesaba la acusaci¨®n de violaci¨®n. Y la segunda agresi¨®n sexual apunt¨® al delantero Kolbeinn Sigthorsson, que hab¨ªa llegado a un acuerdo econ¨®mico para silenciar lo ocurrido a cambio de donar unos 20.000 euros a una ONG que trabaja con personas que sufrieron violencia sexual. El pacto se rompi¨® cuando Bergsson minti¨® en p¨²blico respecto al conocimiento que ten¨ªan los federativos de ambos asuntos.
Bergsson negoci¨® un cese temporal en su trabajo al frente de la federaci¨®n, pero la junta directiva le mostr¨® la puerta de salida. Se marcharon todos, quince federativos y el presidente. Hoy al mando del f¨²tbol island¨¦s est¨¢ una mujer, Vanda Sigurgeirsdottir, la primera en situarse al frente de una asociaci¨®n nacional.
Gunnarsson, que juega en la liga catar¨ª, clama por su inocencia, pero la polic¨ªa tiene en curso una investigaci¨®n. Mientras tanto, el jugador ha dejado de recibir llamadas para acudir a la selecci¨®n, con la que ha parado la cuenta en 97 internacionalidades. Sigthorsson ha reconocido un comportamiento incorrecto, pero no admite haber ejercido violencia sexual o f¨ªsica. En diciembre venci¨® su contrato con el Goteborg y ahora est¨¢ sin equipo. Tampoco le han vuelto convocar con un grupo del que se ha descolgado voluntariamente Johann Berg Gudmunsson, centrocampista del Burnley, entre cr¨ªticas a la nueva direcci¨®n federativa.
Todo transita en paralelo a un suceso todav¨ªa m¨¢s oscuro que mantiene en barbecho a Gylfi Sigurdsson, el mayor talento futbol¨ªstico del pa¨ªs, un centrocampista por el que el Everton pag¨® 50 millones de euros al Swansea hace cinco a?os. El pasado mes de julio fue arrestado por la polic¨ªa de M¨¢nchester bajo la sospecha de haber cometido delitos sexuales con menores. La investigaci¨®n est¨¢ en curso y el futbolista, del que poco se sabe, en libertad bajo fianza y apartado de su equipo, con el que finaliza contrato en junio. Su futuro, como el del f¨²tbol island¨¦s, es incierto. El a?o 2022 no ha empezado mejor que el pasado, con una goleada ante Corea del Sur y sendos empates frente a Uganda y Finlandia. A la cita de Riazor llegan con apenas dos futbolistas (Bjarnasson y Bodvarsson) del once tipo que sorprendi¨® al mundo en aquella Eurocopa y una profunda remodelaci¨®n en la que emerge la tercera generaci¨®n de Gudjohnsen. El hijo mayor del exjugador del Barcelona juega en el Elfsborg, el menor en el Real Madrid Castilla. Ambos pueden tener minutos contra Espa?a.
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