La camiseta de ¡®la mano de Dios¡¯ de Maradona sale a subasta por siete millones de d¨®lares

Steve Hodge ten¨ªa 23 a?os y era una de las j¨®venes promesas de Inglaterra en la tarde m¨¢s negra para ser un futbolista ingl¨¦s. El 22 de junio de 1986, ante m¨¢s de 100.000 personas amontonadas bajo el sol del verano mexicano en el Estadio Azteca, Diego Armando Maradona forj¨® su leyenda: hizo un gol con la mano y despu¨¦s burl¨® a la mitad de los jugadores ingleses para marcar el mejor de la historia. Era temprano para saber que Argentina ganar¨ªa el Mundial de ese a?o, que Maradona ¨Cfallecido en 2020¨C entrar¨ªa en la memoria permanente de su pa¨ªs y del f¨²tbol, y que el fantasma de esa tarde perseguir¨ªa a los jugadores ingleses por el resto de sus vidas. Como se suele hacer para recordar que el f¨²tbol es solo un juego, el ingl¨¦s se acerc¨® a Diego tras la derrota de camino a los vestuarios y le pidi¨® intercambiar camisetas. Maradona se la dio. La d¨¦cada siguiente, Hodge peregrin¨® por siete equipos de la liga local hasta que se retir¨® en 1996. La n¨²mero ¡®10¡¯ del verdugo pas¨® esos a?os en el altillo de su casa en Nottingham.

Hodge prest¨® la camiseta en 2003 al Museo Nacional del F¨²tbol en Manchester, donde permaneci¨® hasta esta semana. En alguna entrevista posterior, siempre consultado sobre la derrota ante Argentina, el centrocampista afirm¨® que jam¨¢s la vender¨ªa. Hasta hoy. Desde este mi¨¦rcoles, la camiseta se encuentra en las oficinas londinenses de la casa de subastas Sotheby¡¯s, que ha anunciado que la pone en venta y que escuchar¨¢ ofertas entre este 20 de abril y el pr¨®ximo 4 de mayo. ¡°La camiseta se encuentra en buenas condiciones, teniendo en cuenta el uso intenso, la transpiraci¨®n y la actividad atl¨¦tica¡±, describe la agencia de venta de bienes de lujo en su p¨¢gina web. Uno de los iconos de la historia del deporte, por el que espera recibir hasta 7,8 millones de d¨®lares, ¡°tiene un ligero deshilachado en el dobladillo delantero y manchas menores en todas partes¡±, seg¨²n el aval¨²o.

La camiseta que us¨® Maradona esa tarde naci¨® de la improvisaci¨®n. Argentina deb¨ªa jugar contra Inglaterra con indumentaria alternativa por una orden de la FIFA y el equipo solo ten¨ªa un cambio disponible a la celeste y blanca habitual. El problema para Carlos Bilardo, el entrenador argentino que se fijaba en los detalles m¨¢s que el diablo, era que el equipo azul que hab¨ªan llevado a M¨¦xico era muy pesado para enfrentar un partido de eliminaci¨®n en pleno verano. 72 horas antes del encuentro, Bilardo ech¨® la maquinaria a andar. Rub¨¦n Moschella, que entonces trabajaba en la utiler¨ªa del equipo, le cont¨® a?os despu¨¦s al periodista Andr¨¦s Burgo para su libro El Partido que recorri¨® toda la Ciudad de M¨¦xico buscando camisetas para satisfacer los deseos del estratega. Bilardo no estaba convencido con el hallazgo final, pero a Maradona le parecieron ¡°lindas¡±. El 21 de junio a las seis de la tarde, horas antes del encuentro, cuatro costureras mexicanas se encargaron de coser el escudo argentino y planchar los n¨²meros en la nueva indumentaria. ¡°Qu¨¦ lindas las camisetas, si salimos campeones del mundo nos tienen que hacer un monumento a todos¡±, se escucha decir a Jorge Burruchaga, que marc¨® el gol de la victoria mundialista d¨ªas m¨¢s tarde ante Alemania, en una filmaci¨®n de la ¨¦poca.

Ni Hodge ni Sotheby¡¯s han aclarado el destino final del dinero de la subasta. En una entrevista con la BBC en febrero de 2020, el exfutbolista ingl¨¦s record¨® a Maradona como el mejor jugador que enfrent¨® en su carrera. ¡°Era m¨¢s bajo que yo, pero estaba hecho un tanque. Su pie izquierdo era una varita m¨¢gica¡±, dijo Hodge. ¡°Creo que [la camiseta] vale m¨¢s en Argentina que aqu¨ª¡±, dijo en otra entrevista a mediados de los noventa en la televisi¨®n inglesa, en la cual la mostr¨® tras pedir a su suegra que la env¨ªe con un mensajero. El ¡°ligero deshilachado¡± que describe Sotheby¡¯s probablemente sea a causa del traj¨ªn m¨¢s que del partido. La tela era tan fr¨¢gil que Argentina hab¨ªa cambiado de camisetas en el segundo tiempo de esa tarde mexicana. La que se llev¨® Hodge, en todo caso, es la que vale. Maradona marc¨® los dos goles del 1-2 ante Inglaterra en el complemento.

Diego volvi¨® a marcar otros dos goles en la victoria 2-0 en la semifinal ante B¨¦lgica y su equipo venci¨® a la Alemania Federal por 3-2 en la final. Pero fue el partido de cuartos de final el que pas¨® a la historia. No solo porque Maradona firm¨® su picard¨ªa en un gol marcado ¡°un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios¡±, como dijo despu¨¦s del partido, ni porque el segundo fue nombrado como ¡®el gol del siglo¡¯ por el voto de 340.000 personas de 150 pa¨ªses en una encuesta de 2002.

Para 1986, Argentina cumpl¨ªa tres a?os de la vuelta de la democracia y cuatro de la derrota en la guerra de las islas Malvinas, que la dictadura promovi¨® como una bocanada de orgullo nacional en su ¨²ltimo respiro. El recuerdo de esos soldados y conscriptos enviados a luchar improvisadamente en el Atl¨¢ntico sur ante las fuerzas brit¨¢nicas es todav¨ªa una herida en el pa¨ªs. En un documental de 2019, el mismo Maradona afirm¨® que el gol con la mano fue ¡°una venganza¡±. ¡°Pareciera que ¨ªbamos a jugar otra guerra. Sab¨ªa que era mi mano. No era mi plan, pero la acci¨®n sucedi¨® tan r¨¢pido que el juez de l¨ªnea no me vio poner mi mano¡±, relat¨® el jugador.

A los cinco minutos del segundo tiempo de esa tarde de 1986, Maradona se acerc¨® al ¨¢rea eludiendo a tres defensores ingleses. Jug¨® a la derecha con Jorge Valdano y corri¨® al punto del penalti. Tras un rebote en un defensor, Diego recibi¨® la pelota en el aire y la golpe¨® con el pu?o. Fue el primer gol de la tarde. Tras marcar, corri¨® al lateral mirando al ¨¢rbitro, a ver si se hab¨ªa dado cuenta. No, fue gol. En el documental lo record¨® entre risas: ¡°El ¨¢rbitro me mir¨® y lo dijo: gol¡±. Minutos despu¨¦s, llegar¨ªa la carrera memorable del segundo gol, inmortalizada por el locutor V¨ªctor Hugo Morales en su relato radial: ¡°Barillete c¨®smico, de qu¨¦ planeta viniste para dejar en el camino a tanto ingl¨¦s¡±.

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