El Mallorca aplana y derrota al Atl¨¦tico
El equipo de Javier Aguirre anula al de Simeone, incapaz de crear una sola jugada de peligro
No solo el Atl¨¦tico sabe negar las esencias del contrario. Lo comprob¨® este s¨¢bado en Mallorca, donde el equipo de Aguirre le dio de su propia medicina. Cerrojo con empate y defensa feroz en el ¨²ltimo tercio del partido tras el gol de penalti de Muriqi. Defendi¨® el conjunto local con el mismo empe?o gremial que acostumbran los rojiblancos y estos no encontraron una gota de f¨²tbol para inquietar a Sergio Rico. Sin ideas, espeso con la pelota y ni una muesca de brillantez, el equipo de Simeone fue derrotado por un equipo que sumaba 11 derrotas y solo dos victorias en los ¨²ltimos 13 partidos.
El varapalo fue doble para los atl¨¦ticos. El Betis, con su victoria en C¨¢diz, le acecha a un solo punto, el Sevilla marca m¨¢s distancias tras imponerse al Granada y la derrota llega a tres d¨ªas del partido de vuelta con el Manchester City. El esfuerzo defensivo del Etihad pareci¨® dejar desinflado al Atl¨¦tico. Sin gasolina y tan plano con la pelota como en sus peores d¨ªas, no le hizo ni un rasgu?o al bravo equipo de Aguirre. Se jug¨® a lo que el mexicano propuso y ni Simeone, por m¨¢s que variara el sistema y bailara posiciones, ni sus futbolistas encontraron forma de generar una jugada digna de gol.
No le qued¨® m¨¢s remedio al Atl¨¦tico que asumir el peso del partido ante la renuncia del Mallorca. Y el equipo de Simeone plasm¨® otra primera mitad para olvidar. En parte, fue una continuaci¨®n del romo partido de M¨¢nchester. No hubo un disparo entre los tres palos en toda la primera parte. Los cambios respecto a la ¨²ltima cita europea fueron inanes. Carrasco funcion¨® poco a izquierda y a derecha, y Luis Su¨¢rez pag¨® la planicie futbol¨ªstica de Griezmann, Koke, De Paul y Kondogbia. No fue capaz el Atl¨¦tico de desmontar el muro que le plant¨® Javier Aguirre. El mexicano plante¨® un partido muy suyo. Cerr¨® los espacios por dentro y orden¨® que los jugadores del Atl¨¦tico nunca recibieran c¨®modos cuando el juego pasaba al campo del Mallorca.
No hubo futbolista de Simeone que pudiera recibir y girarse en campo contrario. Tampoco romp¨ªan en profundidad. Le faltaba al Atl¨¦tico todo lo necesario para atacar un encastillamiento como el del Mallorca. No ten¨ªa velocidad de bal¨®n, ni precisi¨®n. Desborde, menos a¨²n. La ausencia de Jo?o F¨¦lix, dosificado con vistas al mi¨¦rcoles, fue notable en t¨¦rminos de desequilibrio. Tambi¨¦n la de Correa, sancionado y desenganchado desde que fue relegado a la suplencia. Todo el gobierno del Atl¨¦tico en la primera mitad fue una concesi¨®n del Mallorca de la pelota y de campo de la que no sac¨® ni un ara?azo el equipo de Simeone. Ni siquiera tuvieron que bregar los centrales del conjunto madrile?o con el pele¨®n Muriqi en los primeros 45 minutos.
Muro infranqueable
El p¨¢ramo fue tal, que Simeone sent¨® a Koke y a Griezmann en el intermedio para buscar m¨¢s juego con Lemar y m¨¢s picante en ataque con Cunha. El efecto fue nulo. Emergi¨® un Mallorca m¨¢s picajoso en las disputas y m¨¢s decidido a estirar el campo con Muriqi. Oblak tuvo que responder con una buena estirada a una volea de Oliv¨¢n que se endiabl¨® en la ca¨ªda de la pelota. Y a Murqi le falt¨® medio dedo para desviar con la cabeza una falta lateral. Hab¨ªa m¨¢s actitud que juego en el equipo de Aguirre, pero le dio para sacar de punto al Atl¨¦tico. Tanto que Simeone tuvo que darle la ¨²ltima media hora a Jo?o F¨¦lix y Vrsaljko por Luis Su¨¢rez y De Paul para recomponerse. El uruguayo se fue registrando el ¨²nico disparo a la puerta de Sergio Rico. Un cabezazo manso.
Con los cambios reci¨¦n hechos para tratar de darle un vuelco al juego, Reinildo pis¨® a Maffeo en su intento por despejar un bal¨®n en la frontal del ¨¢rea y el colegiado se?al¨® penalti. Muriqi lo revent¨® por alto. Con ventaja, el Mallorca afin¨® a¨²n m¨¢s su ejercicio defensivo. No pas¨® nada en los ¨²ltimos minutos porque el equipo de Aguirre jug¨® a que eso sucediera y porque el de Simeone no alcanz¨® a encontrar como provocar que pasara. Se estrell¨® con un muro infranqueable. El mismo que otras veces ha construido el Cholo y que puso de manifiesto que es m¨¢s complejo atacar que defender bien.
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