Davidovich retrata a Djokovic
El espa?ol despacha de Montecarlo al n¨²mero uno (6-3, 6-7(5) y 6-1), err¨¢tico y desfondado en su retorno a la competici¨®n despu¨¦s de mes y medio de ausencia
Te llames como te llames, mes y medio sin pisar una pista ni sentir la adrenalina de la competici¨®n es mucho tiempo, demasiado en la mayor¨ªa de los casos. Tambi¨¦n lo es para Novak Djokovic, que este martes retornaba despu¨¦s de un largo par¨¦ntesis ¨Cpropiciado por su negativa a vacunarse contra el covid, apartado de la gira norteamericana¨C y volvi¨® en una versi¨®n in¨¢nime y apagada, sin fuego, chispa ni respuestas. Desengrasado y sin ritmo, el n¨²mero uno comprob¨® de nuevo la cruda realidad de su situaci¨®n. Si en febrero fue Jiri Vesely el que hizo que saltaran sus costuras en Dub¨¢i, esta vez fue Alejandro Davidovich (6-3, 6-7(5) y 6-1, en 2h 54m) el que le fulmin¨® a la primera en el Masters 1000 de Montecarlo. No le bast¨® el arre¨®n.
Dec¨ªa el serbio en la antesala del torneo que, l¨®gicamente, para recuperar la marcha y ponerse a tono necesita tiempo y partidos, pero la competici¨®n difiere: en el tenis no hay tregua. No entiende de pausas. Su decisi¨®n le impide jugar con regularidad y para subirse al tren otra vez necesitar¨¢ un extra f¨ªsico y an¨ªmico que tal vez encuentre en esta gira sobre tierra, de largo recorrido, pero no en el Principado. Son 45 d¨ªas observando desde la barrera, sin ponerse a prueba desde que cayera en la tercera ronda de Dub¨¢i; y, sobre todo, son solo cuatro partidos los que ha disputado en este cuatrimestre, demasiado poco para cualquiera. Tambi¨¦n para un gigante como ¨¦l. Con los biorritmos competitivos muy bajos, Davidovich se sostuvo y le liquid¨®.
¡°Esta victoria es muy especial para m¨ª. Soy un gran admirador de Novak, crec¨ª vi¨¦ndolo jugar y vencerle ahora aqu¨ª, en una pista repleta, es un sue?o hecho realidad. No puedo estar m¨¢s feliz¡±, expres¨® el espa?ol, un tenista imaginativo y con infinidad de recursos, pero que en ocasiones desconecta. En esta ocasi¨®n, sin embargo, mantuvo el tipo hasta el final y remach¨® una victoria de post¨ªn.
R¨¢pidamente, el malague?o, que suele compartir peloteos con su referente en Marbella, percibi¨® la fragilidad de un rival que salt¨® a la pista rodeado de interrogantes. Est¨¢tico, previsible y bloqueado. Carente de automatismos. Desconocido. Mirada neutra de Djokovic, ni fr¨ªo ni calor. Mala se?al en su caso. Sin el ardor ni el br¨ªo que le caracterizan, sin esa esencia guerrera, Djokovic no es Djokovic, sino un mero suced¨¢neo. As¨ª compareci¨® durante el primer set y durante un buen rato del segundo; fue cediendo breaks y terreno, transitando sobre una fina cornisa hasta que Davidovich se hizo un l¨ªo, se enred¨® ¨¦l solito ¨Cperdiendo dos veces el servicio, una de ellas en blanco y con tres dobles faltas¨C y le aviv¨®.
Nueve ¡®breaks¡¯, un registro ins¨®lito
Alejado de s¨ª mismo, Nole estaba a disgusto. Fall¨® m¨¢s de lo habitual (45 errores) y reincidi¨® en la mala selecci¨®n de los tiros y las maniobras, dejando un error grotesco en una volea clar¨ªsima y desfond¨¢ndose cuando hab¨ªa conseguido reengancharse mediante un arrebato en el desenlace de la segunda manga, dirimida de break a break, y luego en el desempate. Ah¨ª, durante unos breves instantes, Djokovic fue un poco m¨¢s Djokovic: passing perfecto, dedo a la oreja, alarido. Igualdad. Pero fue un impulso pasajero, una reacci¨®n fugaz. Se revolvi¨® y endureci¨® el partido, pero todo qued¨® en un amago por la escasez de combustible.
¡°Estuve sobre el alambre todo el partido y al final colaps¨¦ f¨ªsicamente¡±, admiti¨® el n¨²mero uno, devorado por las nueve roturas que concedi¨®; una cifra ins¨®lita por su parte en un pulso a tres mangas.
Respondi¨® Davidovich a ese ef¨ªmero envite con una r¨¦plica formidable, con agallas y entereza, y se gan¨® el pase a los octavos, frente a David Goffin o Daniel Evans. En los dos cruces previos contra Nole, el andaluz (22 a?os, 46? de la ATP) tan solo hab¨ªa podido arrebatarle siete juegos; esta vez fueron 18 y con ellos firm¨® la victoria m¨¢s brillante de su carrera, que a su vez revela lo que adelantaba el serbio hace solo tres d¨ªas: el n¨²mero uno est¨¢ calentando el motor, y su trazado de este a?o por la arcilla es toda una inc¨®gnita. En la primavera de este 2022, Djokovic busca a Djokovic.
¡°Es decepcionante, es normal frustrarse¡±, indic¨® el de Belgrado, que continuar¨¢ la puesta a punto en el torneo de su ciudad natal, la pr¨®xima semana. ¡°En todo momento pens¨¦ que pod¨ªa remontar el partido y eso es bueno, pero f¨ªsicamente estaba lejos de mi nivel. No era capaz de aguantarle en los intercambios. Si en la tierra no sientes las piernas, se trata de una misi¨®n imposible. Desafortunadamente, mi semana termina aqu¨ª. Ahora debo ser optimista y seguir adelante para seguir mejorando hacia Roland Garros¡±, concluy¨®.
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