El desplome que no cesa del Real Madrid de Laso
Los blancos firmaron en Bilbao su 17? derrota en 82 d¨ªas de perdici¨®n y apelan al trabajo, la constancia y la unidad para escapar de una crisis que amenaza con convertirse en precipicio
El desplome del Real Madrid de baloncesto acumula ya 17 derrotas en los ¨²ltimos 28 partidos; 12 en los ¨²ltimos 16 si contamos desde la final de la Copa en Granada. La catarsis abierta en el vestuario madridista tras la dr¨¢stica decisi¨®n de Pablo Laso de apartar a Thomas Heurtel y Trey Thompkins de la disciplina del equipo, de manera ¡°definitiva¡±, para salvaguardar el ecosistema del grupo e intentar el rearme de cara al final de temporada, no termina de completarse. El domingo, el Madrid pele¨® con orgullo en el Palau para sacudirse la crisis, pero acab¨® sucumbiendo en la pr¨®rroga frente al Bar?a en un desenlace ajustado y pol¨¦mico (108-97) ¡ªcon el que Jasikevicius sum¨® su und¨¦cima victoria en 14 duelos ante los blancos¡ª y, este mi¨¦rcoles, ante el Bilbao Basket, reaparecieron la inconsistencia, el sesteo, la hipotensi¨®n y la despersonalizaci¨®n de un conjunto sin identidad.
¡°Los primeros jodidos por el partido son los jugadores, pero yo tambi¨¦n estaba jodido y se lo ten¨ªa que hacer saber¡±, dijo Laso en la sala de prensa de Miribilla, en la que compareci¨® una hora despu¨¦s de acabar el encuentro y, en contra de lo habitual, despu¨¦s de que lo hiciera el t¨¦cnico local, ?lex Mumbr¨². Laso pidi¨® ¡°perd¨®n¡± por no haber asistido al homenaje que se le tribut¨® a Mumbr¨², con la retirada de su dorsal en el pabell¨®n, y al que s¨ª asistieron sus jugadores. ¡°Iba un poco cruzado y me he apartado, pero le dar¨¦ la enhorabuena personalmente por este homenaje es m¨¢s que merecido¡±, acert¨® a explicar el entrenador madridista, con una incredulidad y enojo indisimulables, como mostr¨® en varios pasajes del encuentro. ¡°El Bilbao ha jugado con mucha energ¨ªa y ha sido superior en aspectos m¨¢s all¨¢ del baloncesto. Lo m¨¢s importante es que un equipo tiene que ser reconocible y, ahora mismo, hay situaciones del juego que nos castigan mucho. Es algo que debemos reconocer y mejorar¡±, reflexion¨® Laso. ¡°Mi obligaci¨®n es mirar hacia adelante y buscar una reacci¨®n¡±, cerr¨®.
El Madrid firm¨® en Miribilla su novena derrota en 28 jornadas de la Liga Endesa, m¨¢s que nunca en una temporada regular de la ACB durante la era Laso, empeorando el registro de la primera temporada del t¨¦cnico vitoriano, la 2011-12, que los blancos cerraron con un balance de 26-8. Ante semejante secuencia (ocho derrotas en los ¨²ltimos 13 partidos ligueros), el Madrid ya ve amenazada su segunda plaza en la clasificaci¨®n, ahora a tiro para el Joventut y el Baxi Manresa (con las mismas derrotas que los de Laso). E incluso para Valencia Basket y Lenovo Tenerife, que tan solo acumulan un pinchazo m¨¢s que el equipo madridista, que sobrevive a duras penas apurando la lustrosa hucha que acumul¨® a comienzos de temporada. La inercia podr¨ªa incluso descabalgar a los blancos de los puestos que dan ventaja de campo en los playoffs.
Hasta el 23 de enero, el Madrid lideraba la ACB y la Euroliga ¡ªcon una contabilidad de 16 triunfos y una sola derrota en la Liga, y de 16-3 en la competici¨®n continental¡ª, hab¨ªa ganado la Supercopa y encadenaba una secuencia de 21 victorias en 22 partidos. Pero la visita del Bar?a al WiZink aquel d¨ªa destempl¨® a los blancos y abri¨® un atolladero que amenaza con convertirse en precipicio. El desplome madridista no cesa. En el intento de atajar a un Bar?a hegem¨®nico, el Madrid fue perdiendo los anclajes de juego ¡ªel ritmo, la solidez, los automatismos, el estilo, la solvencia, la punter¨ªa (9 de 38 en triples ante el Bilbao)¡ª, despu¨¦s los psicol¨®gicos y emocionales, y m¨¢s tarde los de cohesi¨®n interna. ¡°Solo el trabajo duro en equipo y la constancia nos permitir¨¢n volver a los buenos resultados. Hay que seguir¡±, ha escrito este mediod¨ªa el capit¨¢n madridista, Sergio Llull, en un mensaje reforzado por un ¡°?Juntos!¡± lanzado por Rudy Fern¨¢ndez. La salida en el ¨²ltimo a?o de figuras referenciales del vestuario blanco, como Felipe Reyes (17 temporadas en el club), Facundo Campazzo e incluso Usman Garuba (ejemplo de fichajes identitarios y canteranos con recorrido), dejan a Llull y Rudy al frente del remangue para enderezar una crisis de proporciones inopinadas y desconocidas en la secci¨®n desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. El calendario no tregua.
El domingo llega a Madrid el sorprendente Breog¨¢n, sin el lesionado Dzanan Musa, en la lista de futuribles de los blancos, y el pr¨®ximo mi¨¦rcoles comienza la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga (al mejor de cinco partidos en formato 2-2-1) ante el Maccabi de Tel Aviv, que llega lanzado al playoff tras sumar siete victorias en los ¨²ltimos ocho partidos de la temporada regular. Mientras el Madrid sigue d¨¢ndose golpes de pecho en el div¨¢n despu¨¦s de su 17? derrota en 82 d¨ªas de perdici¨®n. Cuatro de esas derrotas adem¨¢s con anotaciones in¨¦ditas, inferiores a los 60 puntos, siete en total por debajo de los 70 ¡ªcuando en siete de los 10 cursos anteriores los blancos cerraron su estad¨ªstica en la frontera de los 85 puntos y nunca bajaron de los 79¡ª. El Madrid de Laso era un exitoso equipo de baloncesto y ahora es un enigma insondable.
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