El FC Barcelona tendr¨¢ entradas nominativas en competiciones internacionales

El Barcelona se sinti¨® visitante el jueves en el Camp Nou ante el Eintracht y el presidente del club, Joan Laporta, intent¨® dar un golpe en la mesa. A partir de ahora, cada vez que el Bar?a juegue en su estadio competiciones internacionales, las entradas ser¨¢n nominativas, seg¨²n anunci¨® el viernes el m¨¢ximo directivo azulgrana. ¡°Pasamos verg¨¹enza y fue un d¨ªa triste por el resultado [el equipo de Xavi se despidi¨® de la Liga Europa tras caer por 2-3] y por lo que sucedi¨® respecto a la asistencia de tantos alemanes en el estadio¡±, insisti¨® el dirigente.

Aunque en el club catal¨¢n aseguran que no pueden cuantificar el n¨²mero exacto de aficionados del cuadro de Fr¨¢ncfort en relaci¨®n con los 79.468 espectadores que presenciaron el partido, el presidente del Bar?a revel¨® la cantidad de entradas que el club puso a la venta: 34.440. Aclar¨®, en cualquier caso, que ten¨ªan restricciones. ¡°No pod¨ªan ser compradas con tarjetas de cr¨¦dito alemanas ni desde una IP [direcci¨®n de internet] alemana, por tanto, el club no pod¨ªa vender entradas a alemanes. Pero los que las compraron se las hicieron llegar a ellos, es una evidencia¡±, lament¨® Laporta.

Esta temporada, como consecuencia de los efectos econ¨®micos de la pandemia, cerca de 25.000 abonados del Barcelona liberaron sus asientos a cambio de recuperarlos la pr¨®xima temporada. ¡°No busco culpar al socio. El responsable m¨¢ximo es el club¡±, reconoci¨® Elena Fort, vicepresidenta y portavoz de la junta en la Cadena Ser. Adem¨¢s, el club cuenta con otras 10.000 butacas que se destinan directamente a la venta de entradas. Es decir, que en funci¨®n de estas dos partidas, el Bar?a genera caja mediante ese apartado. Durante las primeras 24 horas, los socios pueden comprar los tiques con un 50% de descuento. Una vez expirado ese tiempo, el p¨²blico en general puede acceder a los boletos.

¡°El club ha recaudado 3,5 millones de euros. Un dinero dif¨ªcil de asimilar con todo lo que ha pasado¡±, asegur¨® Fort. En la misma l¨ªnea, Enric Masip, asesor de Laporta, se expres¨® en Catalunya R¨¤dio: ¡°No quer¨ªamos dar las entradas a los alemanes para recaudar, pero de alguna manera las han conseguido y han fallado nuestros sistemas de control¡±.

El problema en el Barcelona es que todav¨ªa no saben c¨®mo los seguidores del Eintracht coparon el Camp Nou. Por normativa de la UEFA, 5.000 entradas se destinaron formalmente a los aficionados del cuadro alem¨¢n. De hecho, esos seguidores estaban colocados en la tercera grader¨ªa, lugar en el que se acostumbra a ubicar el p¨²blico visitante. La inc¨®gnita es saber qu¨¦ pas¨® con el resto de las localidades.

¡°No sabemos c¨®mo han llegado tantas entradas a los aficionados alemanes. Lo estamos investigando y lo explicaremos con transparencia¡±, explic¨® Elena Fort. En el Bar?a est¨¢n convencidos de que las entradas no se vendieron en Alemania. ¡°Las restricciones que tenemos funcionan¡±, subrayan en los despachos. ¡°Desde el minuto cero, el Bar?a puso los controles. No se vendieron directamente entradas a Alemania¡±, insisti¨® la directiva de la entidad. En el club, sin embargo, descartan que el problema haya sido causado por los turoperadores que habitualmente venden entradas a turistas.

Desinter¨¦s y reventa

¡°Desde hace a?os el Bar?a trabaja con turoperadores oficiales, pero tienen un paquete de entradas reducido. Tenemos que analizar qu¨¦ ha pasado con las entradas online, qui¨¦n las ha comprado y por qu¨¦ han llegado a los alemanes¡±, expuso Elena Fort.

Seg¨²n explica en su cuenta de Twitter el periodista Isaac Lluch, catal¨¢n afincado en Alemania, los aficionados del Eintracht encontraron una f¨®rmula para sortear las restricciones del Bar?a y la compartieron en foros. ¡°Corri¨® la voz sobre c¨®mo instalar redes privadas virtuales (VPN), de pedir cuentas prestadas a socios, de descargarse aplicaciones para activar tarjetas de cr¨¦dito de prepago y la de pedir favores a amigos y familiares residentes en Espa?a¡±, explica Lluch en un hilo. Los seguidores alemanes tambi¨¦n se beneficiaron del desinter¨¦s de la hinchada del Bar?a y de la reventa de entradas. Axel Hellmann, portavoz del cuadro de Fr¨¢ncfort, lo confirm¨®: ¡°Yo mismo vi a alguien acercarse a un hincha del Bar?a y decirle: ¡®?Este es el partido de mi vida, por favor, v¨¦ndeme la entrada!¡¯. Y esto es lo que hizo¡±.

¡°Fue una gran sorpresa ver 25.000 aficionados¡±, remat¨® Hellmann. Tambi¨¦n lo fue para la hinchada azulgrana, que, para colmo, padeci¨® el comportamiento poco respetuoso de algunos alemanes. ¡°Me he tenido que marchar del campo con mis hijos antes de tiempo por seguridad¡±, denunci¨® la periodista de Catalunya R¨¤dio, Marta Carreras. ¡°Est¨¢bamos en nuestro campo, pero nos sent¨ªamos unos extra?os. Sent¨ªamos, adem¨¢s, que no hab¨ªa seguridad suficiente para controlar a la afici¨®n alemana. No pod¨ªamos ver el partido sentados, porque ellos estaban todos de pie. Su comportamiento era s¨²per irrespetuoso. Iban sin mascarilla, estaban bebiendo y fumando, algo que est¨¢ prohibido en el estadio¡±, explican los hermanos Joan y Ruben Mateu, socios del Bar?a desde hace unos 30 a?os. Los seguidores del Eintracht tiraban bebida, se encaraban con aficionados como ellos, aislados en su propio asiento por seguidores de Fr¨¢ncfort que hasta amenazaron a Ruben cuando este les recrimin¨® que no se pod¨ªa fumar. ¡°Nos fuimos para casa para evitar problemas. Y no fuimos los ¨²nicos¡±, recuerda el socio azulgrana Joan Mateu.

Los alemanes transformaron el Camp Nou en el Waldstadion y lo padeci¨® el equipo de Xavi ¡ª¡±fue decepcionante¡±, se quej¨® el t¨¦cnico¡ª, pero sobre todo la afici¨®n azulgrana. A Laporta no le qued¨® m¨¢s remedio que tomar medidas. Deber¨¢ confiar, eso s¨ª, en que las trampas de las hinchadas rivales no vuelvan a sortearlas.

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