Tommy Robredo, el adi¨®s de un pretoriano

Tommy Robredo pertenece ya a ese privilegiado grupo de personas que deciden el c¨®mo, el cu¨¢ndo y el d¨®nde; en su caso, ante su gente, en casa y una vez que las circunstancias han permitido que las gradas del Real Club de Tennis Barcelona vuelvan a estar pobladas. As¨ª sucedi¨® este lunes, fecha del punto final como profesional del catal¨¢n, que a punto de cumplir 40 a?os ¨Clo har¨¢ el 1 de mayo¨C y despu¨¦s de una recta final de carrera marcada por las lesiones colg¨® la raqueta. Pretend¨ªa hacerlo, cuenta, antes de que aterrizara la pandemia; sin embargo, no quer¨ªa irse entre el silencio que ha predominado en los dos ¨²ltimos a?os y esper¨®: ¡°No hay mejor manera de terminar¡±.

Se va Robredo c¨®mo, cu¨¢ndo y donde quiere, ante los ojos de Patricia (su mujer) y Alexia (su hija de dos a?os). El valenciano Bernab¨¦ Zapata fij¨® el l¨ªmite en la primera ronda del God¨® (doble 6-1, en 1h 02m) y Robredo se fue al centro de la pista. ¡°Crec¨ª con mis amigos y acabo aqu¨ª mi carrera con ellos, con mi familia y con toda la afici¨®n que me ha seguido¡±, expres¨® en la sala de conferencias, con emoci¨®n pero sin l¨¢grimas porque ten¨ªa el final m¨¢s que asumido ¨C¡±hoy he dormido bien, solo he tenido nervios al llegar a la pista¡±¨C y desde hace tiempo, el cuerpo le ped¨ªa otra cosa tras 23 a?os en la ¨¦lite: ¡°En la pandemia me cambi¨® la mentalidad. Vi otras cosas de la vida estando en casa¡±.

El adi¨®s de Robredo supone el de uno de los pretorianos de la etapa m¨¢s lustrosa del tenis espa?ol. A sus espaldas, 1.226 encuentros, con 533 victorias y 12 t¨ªtulos en el palmar¨¦s; entre ellos, el God¨® de 2004. Lo deja como un tenista respetado y reconocido que logr¨® permanecer una d¨¦cada en el top-10 del circuito y que ascendi¨® hasta el quinto pelda?o del ranking (28 de agosto de 2006); triunfos contra Roger Federer (US Open 2013) y Novak Djokovic (Par¨ªs 2005 y Cincinnati 2014), solo se le resisti¨® Rafael Nadal; y en las vitrinas, relucientes como ning¨²n otro trofeo, tres r¨¦plicas de la Ensaladera de la Copa Davis (2004, 2008 y 2009).

¡°Mi carrera pod¨ªa haber sido mejor, pero tambi¨¦n peor¡±, dec¨ªa tras caer ante Zapata. ¡°Este deporte es una maravilla y he tenido la suerte de tener batallas muy fuertes que me han motivado para seguir jugando¡±, a?ad¨ªa. ¡°No puedo escoger un momento de mi carrera con el que quedarme. Me acordar¨¦ de todo lo que he hecho y de lo que me ha pasado, ya sea bueno o malo¡±, prolongaba el de Hostalric (Girona), testigo directo de c¨®mo ha ido renov¨¢ndose un deporte ¡°m¨¢s f¨ªsico¡± y con partidos cada vez ¡°menos t¨¢cticos¡±, y en el que, ¡°por suerte, hoy muchos m¨¢s tenistas que antes pueden ganarse la vida con esto¡±.

Lesiones y ¡®challengers¡¯

Adem¨¢s del triunfo en el God¨® de 2004, su hoja de servicios refleja otro trofeo de post¨ªn como el Masters 1000 de Hamburgo (2006) y los cuartos como tope en el territorio de los Grand Slams; tambi¨¦n accedi¨® a la Copa de Maestros de 2006. Alcanzada la treintena, las lesiones le pusieron freno ¨Coperaci¨®n del codo derecho, dos intervenciones en los pies; lleg¨® a estar m¨¢s de un a?o inactivo¨C y en las ¨²ltimas temporadas de su trazado guerre¨® en los challengers, d¨¢ndose cuenta de que no recuperar¨ªa su mejor nivel.

¡°Cuando ves a toda la grada anim¨¢ndote y coreando tu nombre te produce una gran satisfacci¨®n. En ese momento sabes que has hecho algo bueno¡±, agradeci¨®. ¡°Me gustar¨ªa tomarme un tiempo para descansar. Quiero seguir en el mundo del tenis, pero de momento voy a parar un poco¡±, anticip¨®. ¡°Ha sido un aprendizaje de vida: cog¨ª la raqueta con 2 a?os y la dejo con 40, as¨ª que no puedo pedir m¨¢s¡±, sell¨® este lunes, fecha de un hermoso cierre; de hecho, perfecto para ¨¦l: en casa y ante los suyos.

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