Hugo Duro, de la comedia al hero¨ªsmo
El autor del 1-1 del Valencia se subleva contra su condici¨®n de figura folcl¨®rica entre la hinchada de Mestalla
Se med¨ªan dos potencias: presi¨®n del Valencia contra circulaci¨®n del Betis. Se impon¨ªa el Betis gracias a la inventiva de Fekir, que romp¨ªa las primeras resistencias valencianistas, comenzando por Hugo Duro.
Cuando el franc¨¦s atacaba por su derecha, el joven de Getafe, que sobre el papel oficiaba de delantero, se alineaba en el extremo izquierda de su formaci¨®n con sus tres centrocampistas, emparej¨¢ndose as¨ª con el jugador m¨¢s brillante del Betis. No era tarea f¨¢cil para un futbolista sin instinto de marca, pero lo hac¨ªa lo mejor que pod¨ªa en el contexto de angustia que marc¨® el arranque del partido en las filas del Valencia. Porque por detr¨¢s de Hugo Duro llegaba siempre tarde Ilaix Moriba y no ajustaba Gay¨¢. El 1-0 del Betis cay¨® por esa banda, frente a una grada repleta de hinchas valencianistas que manifestaban su protesta de antemano blandiendo una pancarta contra el propietario: Lim go home.
El Valencia no consegu¨ªa salir de su campo. Bordal¨¢s meneaba la cabeza como anunciando lo peor. El equipo daba s¨ªntomas de aturdimiento cuando se le abri¨® el cielo. Sal¨ªa el Betis para evitar una maniobra elaborada desde la porter¨ªa de Mamardashvili cuando Diakhaby conect¨® con Soler y el capit¨¢n, de espaldas, se perfil¨® para girar el tobillo y poner el pie en el ¨¢ngulo exacto. El contacto prolong¨® el bal¨®n hacia el medio de una pradera insospechadamente despoblada ante Moriba. De pronto, el agobiado centrocampista, que hasta ese momento hab¨ªa sido incapaz de robar un bal¨®n lo mismo que de mostrarse a sus compa?eros, se encontr¨® con todas las ventajas. Con varios segundos para pensar y entregar la pelota, la envi¨® entre Beller¨ªn y Pezzella. Al canal por el que corri¨® Hugo Duro despu¨¦s de aguantar lo justo para no caer en fuera de juego.
El desmarque fue puntual¨ªsimo. Tan oportuno como el control r¨¢pido con la derecha y la definici¨®n con la izquierda, con un toque repentino que pic¨® la pelota sobre la salida de Bravo. Cuando el Valencia se ve¨ªa derrotado, de entre la bruma de la desesperaci¨®n emergi¨® Hugo Duro. Este chico de 22 a?os estaba predestinado a entrar en la historia del Valencia por la v¨ªa del drama, de la comedia y del hero¨ªsmo.
Hugo Duro formaba parte del folclore de Mestalla mucho antes de la final de la Cartuja. Por razones poco edificantes, quiz¨¢s. Todos los hinchas del Valencia conoc¨ªan el c¨¢ntico: ¡°?Toc¨®! ?Toc¨®! ?Toc¨®! ?Toc¨® en Hugo Duro!¡±. Lo entonaban en los momentos de euforia, como quien evoca un momento m¨¢gico y providencial, desde que en el invierno de 2019, en el minuto 92 de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa, Jorge Molina estuvo a punto de empatar 2-2 para el Getafe pero su remate se estrell¨® contra el cuerpo de su compa?ero, Hugo Duro, que entonces militaba en el Getafe. El narrador de Movistar grit¨® ¡°?toc¨® en Hugo Duro!¡±, y el incidente se grab¨® en la memoria colectiva. Con m¨¢s fuerza si cabe, porque en la siguiente jugada el Valencia remat¨® con el 3-1.
Mientras el Valencia alcanz¨® la final y levant¨® la Copa contra el Bar?a, el canterano del Getafe se convirti¨® en una figura casi maldita en el imaginario del equipo del sur madrile?o. El recuerdo del gol fallido de Molina emerg¨ªa en momentos de excitaci¨®n, como cuando Gabriel Paulista celebr¨® el t¨ªtulo entonando la canci¨®n que todos los aficionados supieron corear: ¡°?Toc¨® en Hugo Duro!¡±.
Durante las siguientes dos temporadas Hugo Duro emigr¨® al Castilla, cedido por el Getafe. Se curti¨® en los campos de Segunda B, ¡°en los campos de barro¡±, como ¨¦l dice. Hasta que el a?o pasado lo llam¨® Bordal¨¢s y se fue cedido al Valencia. Anoche marc¨® el gol que le habr¨ªa convertido en un h¨¦roe de la afici¨®n que se re¨ªa de su mala pata. ?nicamente los penaltis postergaron su consagraci¨®n.
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