La doble vida de Piqu¨¦
Juega al f¨²tbol como los dioses y tiene un ¡®holding¡¯ con intereses en el deporte y la tecnolog¨ªa que no le hace ascos a las comisiones
El mundo de Piqu¨¦. El f¨²tbol es un fen¨®meno social en el que ocurren muchas m¨¢s cosas que el apasionante, o aburrido, ir y venir de un bal¨®n. Nadie lo sabe mejor que Piqu¨¦, que juega al f¨²tbol como los dioses y tiene un holding con intereses en el deporte y la tecnolog¨ªa, que no le hace ascos a las comisiones. Despu¨¦s de una semana en la que tuvo que salir a aclarar informaciones comprometidas, jug¨® como un tit¨¢n frente a la Real Sociedad. En un partido muy exigente, sali¨® triunfante de todas las acciones y lider¨® al equipo como si fuera otra empresa de once miembros. Todo esto mermado hasta tal punto que tuvo que ser remplazado en los minutos finales. Se fue pitado por los cuatro costados y uno no sab¨ªa bien si los aficionados desped¨ªan al tipo que hab¨ªa animado los telediarios durante la semana o al jugador que les hab¨ªa amargado la noche.
Nunca pasa nada. Da gusto ver lo bien que el Piqu¨¦ empresario trata a sus empleados. A uno, al que llama Rubi, hasta le dice crack cuando hace bien su trabajo. M¨¢s all¨¢ de este punto, que bordea la ¨¦tica (por el lado de afuera) cuando Rubi y Geri hablan de ¨¢rbitros o de meter al Andorra en ¡°un grupo que no sea el catal¨¢n¡±, la cosa no llegar¨¢ m¨¢s lejos. El esc¨¢ndalo nace de una invasi¨®n inadmisible de la privacidad, de manera que, la ¨²nica consecuencia es que los dos tendr¨¢n m¨¢s cuidado con el tel¨¦fono. Sin embargo, Piqu¨¦ no dejar¨¢ de hacer negocios por este rocambolesco caso. Por otro lado, la relaci¨®n con los aficionados va a depender de su rendimiento y de los resultados de su equipo, no de este inconveniente. Damos vuelta la p¨¢gina tan r¨¢pido que este art¨ªculo, para hablar del tema de la semana, empez¨® calific¨¢ndolo de esc¨¢ndalo, sigui¨® con rocambolesco y termin¨® en inconveniente. As¨ª nos va.
La Copa. Betis y Valencia sue?an con que esta noche se les abra la puerta de la gloria. El Betis coronar¨ªa una temporada fant¨¢stica en la que fue (y es) una amenaza para los grandes en todas las competiciones. La fiesta ser¨¢ en su casa, pero el invitado no llega con buenas intenciones. Porque al Valencia ya no le quedan paraca¨ªdas para atenuar la ca¨ªda, esta noche se juega la calificaci¨®n de toda la temporada: triunfo o fracaso. Europa para seguir sinti¨¦ndose aristocr¨¢tico o vuelta a recordar el clima divisorio que preside la relaci¨®n entre la propiedad y la afici¨®n. Por un lado, el equipo de Pellegrini, con el f¨²tbol cadencioso que Sergio Canales y Nabil Fekir manejan con guante de seda. Por otro lado, el equipo de Bordal¨¢s, capaz de hacer competitivas a once carmelitas descalzas. Pero no es d¨ªa para confrontar estilos, sino para poner de fiesta al f¨²tbol espa?ol.
La Champions. Se viene la semana de semifinales de Champions, cuando la subestimada Liga y la sobrestimada Premier confrontan su relevancia. El Villarreal se ver¨¢ con el Liverpool, el equipo m¨¢s en forma de Europa en el estadio m¨¢s presionante del mundo. Pero despu¨¦s de eliminar a la Juve y el Bayern, ?qui¨¦n dijo miedo? Las eliminatorias son el territorio preferido de Unai Emery y su equipo es una enciclopedia de f¨²tbol que, en cada partido, se abre en la p¨¢gina que m¨¢s conviene. En cuanto al Madrid, se enfrenta al City de Guardiola o, lo que es lo mismo, con un enemigo al cuadrado. Una eliminatoria apasionante entre el f¨²tbol atildado que caracteriza a los equipos de Pep, frente al maduro y espasm¨®dico Madrid. Eso s¨ª, con el Bernab¨¦u esperando el segundo partido para intervenir a su loca manera. Planazo.
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