Jaxier Sotomayor: ¡°No me da miedo dedicarme al salto de altura, al contrario, me motiva¡±
El peso y el orgullo de un apellido: entrevista con Javier Sotomayor, plusmarquista mundial de salto de altura y campe¨®n ol¨ªmpico, y su hijo Jaxier, al que entrena en Guadalajara y que ya es campe¨®n de Espa?a sub 16
Javier Sotomayor entrena a su hijo Jaxier, que quiere ser campe¨®n de salto de altura, como su padre. Llueve en Guadalajara. Suspenden la sesi¨®n ¨Cpara un saltador de altura, no hay mayor enemigo que la lluvia¡ª, se cobijan en un callej¨®n, y charlan ante la grabadora del periodista. Nada m¨¢s verla, Jaxier dice, ¡°una entrevista, ay, qu¨¦ nervios¡±. ¡°Me pasa lo mismo antes de competir, siento un nerviosismo¡ Pero me gusta. Supongo que es la adrenalina que empieza a acumularse y que luego me ayuda a ...
Javier Sotomayor entrena a su hijo Jaxier, que quiere ser campe¨®n de salto de altura, como su padre. Llueve en Guadalajara. Suspenden la sesi¨®n ¨Cpara un saltador de altura, no hay mayor enemigo que la lluvia¡ª, se cobijan en un callej¨®n, y charlan ante la grabadora del periodista. Nada m¨¢s verla, Jaxier dice, ¡°una entrevista, ay, qu¨¦ nervios¡±. ¡°Me pasa lo mismo antes de competir, siento un nerviosismo¡ Pero me gusta. Supongo que es la adrenalina que empieza a acumularse y que luego me ayuda a competir mejor¡±.
As¨ª, compitiendo tan bien que en la final salt¨® cinco cent¨ªmetros m¨¢s alto que lo que nunca hab¨ªa saltado entrenando, gan¨® Jaxier en marzo el campeonato de Espa?a sub 16 en pista cubierta. ¡°En entrenamientos no he pasado de 1,86 metros, pero fui campe¨®n de Espa?a con 1,91¡±, dice. ¡°Y no lo esperaba. En la competencia me sent¨ªa muy, muy bien, y se dio¡±.
Padre e hijo hablan de m¨²sica e, inevitablemente, discuten. Padre, de Limonar, provincia de Matanzas (Cuba), de mediados del siglo XX, es de salsa, de la Sonora Matancera, de Celia Cruz¡; hijo, habanero del siglo XXI, es de reguet¨®n. El padre se indigna, tan ofendido como un obispo ante un blasfemo, un sacr¨ªlego; el hijo, erre que erre, se reafirma en la diferencia, la equis contra la uve.
Jaxier. Me encanta la m¨²sica, pero yo no escucho salsa. Escucho m¨²sica movidita, reguet¨®n...
Javier. T¨² no escuchas m¨²sica, entonces.
X. ?No es m¨²sica el reguet¨®n¡? Eso s¨ª es m¨²sica. Yo salsa no escucho¡
J. Pero dime qui¨¦n es m¨²sico en reguet¨®n. Si probablemente ninguno habr¨¢ ido al conservatorio, ja, ja, ja. M¨²sica es m¨²sica. Esa gente cantan entre comillas y alguien de atr¨¢s le hacen un background y cantan encima de eso.
X. Yo no digo que la salsa no me guste, porque s¨ª la he escuchado, pero no de escucharla todos los d¨ªas.
J. Es m¨²sica hecha en una maqueta. No es un verdadero...
X. Pero eso es lo que me gusta. Esa es la que me motiva antes de competir. Y me gustan muchos, de Puerto Rico, dominicanos, colombianos, cubanos¡ Son todos del Caribe.
J. Para hacer salsa de verdad hay que saber de m¨²sica. Para ser reguetonero no es necesario saber de m¨²sica. Un director de reguet¨®n puede saber algo de m¨²sica, pero uno de salsa tiene que saberlo de verdad, qu¨¦ instrumento desafin¨®, qu¨¦ coro desafin¨®... Todas esas cosas.
Pregunta. El ritmo de los pasos del saltador hacia el list¨®n, tan sincopado, ?es m¨¢s salsa o m¨¢s reguet¨®n?
J. Reguet¨®n, reguet¨®n... En eso s¨ª que es reguet¨®n, s¨ª, s¨ª, s¨ª. El ritmo s¨ª es. El reguet¨®n tiene ritmo, no estoy diciendo que no. Tiene ritmo y mucho. Pero estamos hablando de m¨²sica, no de ritmo¡
X. Ah¨ª gano yo, eh, ah¨ª gano yo. Siguiente pregunta, paso palabra.
La pregunta lanzada al aire resuelve la disputa y centra de nuevo a los discutidores en lo que m¨¢s les une, aparte de la sangre, o gracias a la sangre y los genes, el salto de altura.
Jaxier cierra la pelea dial¨¦ctica y despu¨¦s se presenta: ¡°Nac¨ª en La Habana en diciembre de 2007 y vivo en Guadalajara con mis padres y hermanos. Estoy en segundo de ESO. Soy campe¨®n de Espa?a bajo techo y aspiro a serlo tambi¨¦n al aire libre¡±.
¡°Empez¨® en Cuba a hacer atletismo¡±, interrumpe el padre, ¡°y, como yo, como todos en Cuba, a esta edad se hacen varias disciplinas, y de esa disciplina, la mejor que t¨² hagas es en la que te especializas. Gracias a eso fui yo saltador. Y ¨¦l, consiguientemente, ha seguido la disciplina. No puedes enga?ar a los genes. Tenemos doble nacionalidad. Compite en Espa?a, pero no por Espa?a, todav¨ªa. Hasta que no compita internacionalmente, todav¨ªa tiene la posibilidad de elegir, y todav¨ªa no ha elegido, no, no. Tiene m¨¢s libertad de elegir. De momento, no, pero ya pronto tendr¨¢ que decidir¡±.
X. Mido 1,81m.
J. Y llegar¨¢ a medir entre 1,92m, 1,94m, como yo. La estatura buena para la altura. Con 1,90 ya tienes estatura id¨®nea. Debe seguir creciendo.
Para entrar en el Museo Ol¨ªmpico que el COI fund¨® en Lausana hay que atravesar un gran jard¨ªn, subir varios tramos de escaleras flanqueados por esculturas de m¨¢rmol de grandes atletas, Paavo Nurmi, Emil Zatopek¡, y, ya ante la puerta de cristal, pasar por debajo de un list¨®n que cuelga, sujetado por dos postes, a 2,45 metros de altura. Una placa fijada en uno de los postes explica que esa es la altura que super¨® Javier Sotomayor en Salamanca el 27 de julio de 1993, m¨¢s que nadie en la historia, r¨¦cord del mundo a¨²n.
245 son los tres d¨ªgitos con los que el pr¨ªncipe de Limonar acompa?a a su nombre en las redes y en las agendas de tel¨¦fonos, y 2.45 se llama el restaurante que el campe¨®n ol¨ªmpico de Barcelona 92, y seis veces campe¨®n mundial, ha abierto en La Habana, con escenario para actuaciones musicales y pista de baile.
J. El bar, de momento, va bien. En La Habana es de los lugares m¨¢s elegidos por la gente, aunque llevamos dos a?os con una situaci¨®n econ¨®mica bien complicada. Estos dos a?os desde que empez¨® la pandemia hasta la actualidad han sido los dos peores a?os nuestros.
X. Miedo no me da dedicarme a lo mismo que mi padre, el mejor de la historia. Miedo, no, al contrario, me motiva.
P. Se supone que si su padre acepta alguna vez que alguien salte m¨¢s de 2,45 metros, preferir¨¢ que ese sea su hijo. Ya toca, ?no? Casi 30 a?os ah¨ª, arriba del todo. En 10 es su turno para heredar¡
X. Espero que mi padre piense eso, jajajaja. Yo espero que piense eso. Ojal¨¢, ojal¨¢.
J. Le puse Jaxier porque ya tengo un hijo mayor Javier, y por no repetir. Que sean parecidos pero no iguales. Y su hermano peque?o es Jadier. Tiene ocho a?os y tambi¨¦n hace atletismo aqu¨ª, en Guadalajara, en la escuela que lleva Luis Felipe M¨¦liz.
X. Me gusta el nombre, me gusta, pero la mayor¨ªa de las veces me llaman Javier pensando que Jaxier es una errata y les tengo que recordar a todos que yo no me llamo Javier.
Y cuando Sotomayor padre viaja a Cuba, una semana cada par de meses, es M¨¦liz quien entrena tambi¨¦n a Jaxier. M¨¦liz, cubano de nacimiento, espa?ol como atleta, medalla de plata en salto de longitud en los Europeos de 2012, es otro de los t¨¦cnicos de la isla caribe?a, como el m¨¢s conocido Iv¨¢n Pedroso, el entrenador de Peleteiro y Yulimar Rojas, que han convertido a la capital alcarre?a en una little Habana que atrae a atletas de todo el mundo.
X. Me gusta mucho Guadalajara. Mucho cubano aqu¨ª. Me siento como en casa. Somos amigos con Jordan D¨ªaz, el saltador de triple. Vivimos todos cerca de aqu¨ª, del estadio.
J. Hoy en d¨ªa hay m¨¢s grandes atletas que son buenos entrenadores porque son m¨¢s los que se dedican, lo que pasa es que antes eran muy pocos. Antes no era as¨ª, antes lo hac¨ªan los que no se destacaban de verdad, los otros cuando se retiraban se dedicaban a sus negocios. En Cuba es as¨ª, las mayor¨ªa de entrenadores fueron grandes atletas. Un 90 por ciento. Tambi¨¦n creo que ayuda un poco la experiencia a la hora de trasladar c¨®mo t¨² lo hac¨ªas. Lo que t¨² hiciste, que al p¨²blico le parec¨ªa f¨¢cil. Ninguno de los movimientos que yo hice ni ning¨²n salto fue f¨¢cil. Aparentemente a la vista de las personas puedo haber lucido as¨ª.
X. Ha pasado, ha pasado, que no me salgan a la primera cosas que a ¨¦l le parecen f¨¢ciles, gestos t¨¦cnicos¡
J. A veces lo machaco un poco, por eso¡
X. A veces hace comparaciones muy, muy, muy innecesarias. Es que se compara conmigo cuando ¨¦l ten¨ªa 16 a?os y ya era una bestia que saltaba 2,33m... Y todav¨ªa tengo 14 y estoy aprendiendo, y se compara... Muy loco, ?eh? El apellido, al comienzo, s¨ª, pesaba mucho. Iba a las competencias pensando que ten¨ªa que hacerlo bien obligado por mi padre, pero ya con el tiempo me he ido acostumbrando y como que... A veces s¨ª se siente. Pero que me comparen con mi padre, uff, me hace madurar, pero para bien. De ¨¦l me gusta sobre todo, y siempre lo digo, su originalidad. Siempre intentaba hacer cosas nuevas solo de ¨¦l, y eso me llama la atenci¨®n. Y me obliga a m¨ª, claro, claro. Aunque yo no soy original, porque lo copio a ¨¦l bastante.
J. Jeje. Con 14, su edad ahora, yo saltaba ya 2 metros...
X. Estoy a nueve cent¨ªmetros, eh, falta poquito. Entrenando, lo m¨¢ximo que he saltado es 1,86m.
J. Es importante eso, superarse en competici¨®n, no ser campe¨®n en entrenamientos. Es importante.
X. De lo que no discuto con mi padre es de f¨²tbol. ?Hala Madrid! ?Hala Madrid! Soy del Madrid tambi¨¦n, como mi padre, pero no es obligado, no es porque sea mi padre, eso es lo que yo siento.
J. Es una coincidencia que todos mis hijos sean del Madrid, a ninguno le he inculcado.
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