Yulimar Rojas bate el r¨¦cord del mundo de triple salto
La venezolana, en su ¨²ltimo intento, alcanza los 15,74 metros, mejora los 15,67 de los Juegos de Tokio y gana el oro en los Mundiales de pista cubierta de Belgrado
Llega a la zona mixta Yulimar Rojas, sin bandera, body vino tinto, tan alta, tan feliz, y dice, ¡°ay, no me lo puedo creer¡¡± Y r¨ªe la venezolana, consciente, quiz¨¢s, de la boutade, pues batir un r¨¦cord del mundo y ganar un Mundial, o un oro ol¨ªmpico, se ha convertido para ella, para la mejor de la historia, en una rutina, en febrero, en marzo o en agosto, al aire libre o en pista cubierta, en Tokio o en Belgrado, donde, en la final del Mundial, ha dejado el r¨¦cord del mundo de triple salto en 15,74 metros, y a la segunda clasificada, la ucrania Maryna Bekh-Romanchuk, a un metro, un mundo, otro mundo.
Y a qui¨¦n le pregunta si ya pensaba que su atleta batir¨ªa el r¨¦cord del mundo en Belgrado, su entrenador, Iv¨¢n Pedroso, cubano, nueve veces campe¨®n del mundo de longitud, una vez campe¨®n ol¨ªmpico, y una frustraci¨®n, no haber podido con los 8,90m del r¨¦cord de Bob Beamon ni con los 8,95m de Mike Powell, y haber tenido potencial para hacerlo, responde: ¡°?Pero c¨®mo? ?No viste c¨®mo salt¨® 15,41m en Madrid hace 20 d¨ªas? ?No viste lo afinada que estaba ya?¡±.
¡°Ven¨ªa con gran momento de forma¡±, asiente Rojas, ya m¨¢s formal. ¡°Sab¨ªa que pod¨ªa lograr algo aqu¨ª. Grandes sensaciones. Desde hace dos o tres d¨ªas estaba muy bien, estaba entrenando, muy enfocada, focalizada en este Mundial porque sab¨ªa c¨®mo estaba y no quer¨ªa dejar pasar esta oportunidad de poder conquistar esta marca tan estratosf¨¦rica, tan grande, tan maravillosa, y m¨¢s a¨²n poder conquistar mi tercer t¨ªtulo bajo techo¡±.
Qu¨ªntuple campeona mundial (dos veces al aire libre, 2017 y 2019), tres veces en pista cubierta (2016, 2018 y 2022, y no en 2020 porque no hubo, porque lo borr¨® la pandemia). Tres r¨¦cords del mundo en su cartilla. Uno, el primero, 15,43m (Madrid, febrero del 20), solo v¨¢lido para la pista cubierta; los otros dos, los 15,7m del oro de Tokio, y el ¨²ltimo, los 15,74m del oro de Belgrado, absolutos, m¨¢ximos. Todos, los tres, conseguidos en el sexto salto, el ¨²ltimo, de las competiciones, cuando todas las piezas est¨¢n ajustadas, cuando en el segundo bote, el paso, la pierna se alarga, sin perder velocidad, casi hasta el borde del foso de arena, cuando vuela sobre ella.
Este es su mundo. Una concentraci¨®n constante. Una mirada siempre a su Iv¨¢n Pedroso, atento en la banda, mirada anal¨ªtica, severa, consejo firme. La t¨¦cnica, la t¨¦cnica. Olv¨ªdate del mundo. Ella no se olvida. El mundo, el p¨²blico, el ruido, es su vida, su alimento. Al final del pasillo, antes de comenzar la visualizaci¨®n de su carrera, de elevar las rodillas en ¨¢ngulo recto y dejarlas caer con un saltito, se vuelve al p¨²blico y empieza a dar palmas con los brazos en alto, y el sistema de sonido del pabell¨®n responde con un boom al ritmo de sus palmadas, y el p¨²blico sigue, y ella corre lanzada, marca 11 impulsos y, ale hop, step, jump, fly, land¡ Tan f¨¢cil todo, tan imposible.
Con el primer salto, 15,19m, mata la competici¨®n antes casi de que empezara. Ninguna atleta en el mundo ha superado esa marca desde hace ocho a?os, desde que la gran colombiana Caterine Ibarg¨¹en llegara a 15,31m, su top, en M¨®naco. ¡°Con el primer salto sab¨ªa que ya era campeona mundial, pero mi momento no hab¨ªa parado. Yo hab¨ªa venido aqu¨ª a conquistar el r¨¦cord mundial y poder hacerlo de gran forma y con una gran marca. Gran d¨ªa, maravillosa competici¨®n¡±, dice. ¡°No hay sexto salto malo. Todo se puede hacer en el momento perfecto y siempre ocurre en el sexto salto¡±.
Antes de llegar all¨ª, cuatro saltos m¨¢s. Un camino de perfecci¨®n y ambici¨®n m¨¢xima que se la hace duro. Nulo en el segundo y 15,04m, en el tercero. Frustraci¨®n y rabia al caer en la arena que ninguna rival entiende. Pero c¨®mo, ?salta m¨¢s de 15 metros y se enfada?, podr¨ªan pensar todas, las mejores del mundo, y para ellas es casi imposible pensar en 15m, y para Rojas, la ni?a del ranchito de Pozuelos, en Anzoategui, Venezuela, que se entrena en Guadalajara, 15 metros no es nada¡ Siete saltos v¨¢lidos ha sacado este a?o en las dos competiciones que ha disputado. Seis de ellos han sido por encima de los 15 metros, el sexto, de 14,90m. Su peor salto es mejor que el de cualquiera otra. Tercera fue la jamaicana Kimberly Williams (14,62m) y, octava, en una competici¨®n tan densa que las 10 primeras pasaron de los 14m, fue Ana Peleteiro, con 14,30m, su mejor marca del a?o.
¡°Es que, imag¨ªnate, yo sab¨ªa que pod¨ªa llegar m¨¢s lejos, pero hab¨ªa gestos t¨¦cnicos que estaban fallando en todos los saltos, excepto en el segundo, el nulo¡±, explica. ¡°Pero s¨¦ que estaban all¨ª. Yo estaba pensando que no pod¨ªa irme de Belgrado sin mi r¨¦cord. No pod¨ªa terminar esta temporada indoor con 15,41m, no pod¨ªa dejarlo pasar¡±.
Pedroso la calma. La recentra. Le habla de las rodillas, de que debe mantenerlas altas. Ella asimila y autom¨¢ticamente traduce los consejos, los gestos, en movimiento de sus piernas interminables, tan veloces. ¡°Todav¨ªa no me he puesto a pensar en c¨®mo salt¨¦. Yo sab¨ªa que estaba corriendo muy bien, que estaba trabajando t¨¦cnicamente bien, pero hab¨ªa un detalle que faltaba¡±, explica la campeona, quiz¨¢s la mejor atleta del momento en todo el mundo. ¡°Iv¨¢n quer¨ªa que solo me preocupara por la t¨¦cnica y por mantener los p¨¦ndulos arriba y poder implementar la fuerza en las piernas que necesitaba el salto, y as¨ª fue. Y ya siendo campeona del mundo me relaj¨¦ m¨¢s todav¨ªa y me dije, no tengo nada que perder, voy a por todas, a tratar de hacer lo que me dice mi entrenador, y as¨ª ha sido. Ya tendr¨¦ tiempo de ponerme a ver los videos y observar todo el trabajo t¨¦cnico que hice en el salto¡±.
Un cuarto nulo, un quinto largo (15,36m) y un sexto, el sexto nunca es malo, at¨®mico, boom, 15,74m.
Explota Yulimar Rojas, la ni?a que sigue habiendo en ella, y baila feliz y calcula y reflexiona. ¡°Cinco mundiales, a cuatro de Iv¨¢n... a cuatro de Iv¨¢n, no me hab¨ªa puesto a pensar en eso... Ay, socio, lo siento, pero aqu¨ª hay Yulimar Rojas para rato, y estoy ya m¨¢s cerca de ¨¦l... Cinco mundiales... Imagina¡ Y a 26 cm de los 16 metros... M¨¢s cerca todav¨ªa. Hablamos en Tokio, recuerdo, y ya dije que mi meta y mi ilusi¨®n es ser la primera mujer en conquistar los 16 metros... Creo que... Me reafirmo m¨¢s a m¨ª misma que puedo conseguirlo¡±.
Y de fondo se oye a Pedroso¡ ¡°Tranquila, tranquila, la meta no son los 16¡¡±, dice. ¡°La meta es mejorar cada d¨ªa, seguir mejorando la t¨¦cnica¡ Y todo llegar¨¢¡±.
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