Sotomayor bate en Salamanca el r¨¦cord mundial de altura con 2,45 metros

El atleta cubano Javier Sotomayor bati¨® ayer en Salamanca el r¨¦cord mundial de salto de altura con una marca de 2,45 metros, un cent¨ªmetro m¨¢s que la anterior plusmarca, tambi¨¦n en poder del antillano. La proeza de Sotomayor confirma su definitivo dominio de la especialidad, puesto en duda hasta los Juegos de Barcelona por las secuelas de una lesi¨®n en el tal¨®n de Aquiles.Hace un a?o, Sotomayor conquistaba la victoria ol¨ªmpica en Barcelona, con un salto de 2,34 metros, un registro mediocre. Se habl¨® de la situaci¨®n de crisis que padec¨ªa la altura y de los efectos de los controles antidopaje. Su entrenador, Guillermo de la Torre, desliz¨® una pregunta que nadie contest¨®: "?Ser¨¢ que los controles son ahora m¨¢s duros?".

Todav¨ªa limitado por su recuperaci¨®n f¨ªsica, Sotomayor tir¨® de su clase para vencer en la prueba. Un a?o despu¨¦s, el mejor Sotomayor ha vuelto. De nuevo tiene el vigor f¨ªsico y los tobillos portentosos, dos ballestas incomparables. En Salamanca, s¨®lo realiz¨® cinco saltos. Pas¨® sobre 2,23, 2,32 y 2,38 en el primer intento. Despu¨¦s pidi¨® 2,45. En el ambiente flotaba el recuerdo del r¨¦cord mundial que bati¨® Sotomayor en Salamanca hace cinco a?os, con 2,43 metros. La temperatura era alta, no hab¨ªa viento y la reuni¨®n hab¨ªa crecido a lo largo de la tarde hasta conseguir un abanico de grandes marcas, como los 8,70 metros que salt¨® el estadounidense Mike Powell en longitud.

El segundo intento

Sotomayor derrib¨® la varilla en el primer salto. Fue un nulo claro, pero el atleta ten¨ªa el salto en la cabeza. En el segundo intento, se vio desde el principio que Sotomayor estaba en condiciones de batir el r¨¦cord del mundo. Bastaba con ver su gesto concentrado y la mezcla de tensi¨®n y deseo que expresaba su gesto. De pie, a pocos metros de la varilla, repas¨® mentalmente su salto: la carrera y el despegue. Cuando revis¨® la pel¨ªcula en la cabeza, suspir¨®, abri¨® los ojos y se lanz¨® con una carrera medida y potente. Era el gran Sotomayor. Ten¨ªa la potencia y la agilidad del muchacho que comenz¨® a asombrar a sus rivales cuando apenas hab¨ªa cumplido 18 a?os.La carrera y la batida fueron tremendas. Sotomayor se elev¨® oblicuo a la varilla, dobl¨® la espalda y toc¨® el list¨®n con la parte dorsal. Las piernas pasaron despues de un extraordinario golpe de ri?ones. Aunque la varilla se tambaleaba, el saltador cubano estaba seguro de que no caer¨ªa. Sali¨® como un hurac¨¢n de la colchoneta y se abraz¨® a Guillermo de la Torre. Acababa de batir el r¨¦cord y de recobrar todo el poder¨ªo de sus mejores d¨ªas, en el mismo escenario donde logr¨® su primera plusmarca mundial. A unos pocos metros, Mike Powell pasaba a segundo plano. Minutos antes estallaba de alegr¨ªa tras saltar 8,70 metros, la mejor marca del a?o, suficientemente buena como para pensar que Powell puede batir su r¨¦cord mundial (8,95 metros) esta temporada.