El mismo Carlitos, un nuevo Alcaraz
El murciano regresa a la Caja M¨¢gica instalado en la ¨¦lite y transformado tras el vertiginoso viaje de este ¨²ltimo a?o: ¡°Ahora me considero uno de los mejores¡±
Cualquier idea vale para cazar un aut¨®grafo de Carlos Alcaraz. La m¨¢s ingeniosa lleva la firma de esa aficionada que ante la imposibilidad de acercarse a la primera, segunda o tercera l¨ªnea de las peticiones, decide recular e improvisar una polea para, desde ah¨ª arriba, descolgar una pelota gigante y lograr el objetivo: el murciano de 18 a?os, chico de risa f¨¢cil, la observa, se desternilla, se detiene y tras recoger el rotulador incorporado estampa la r¨²brica con esmero. ?Bingo para ella!
A esas horas, antes de que caiga la tromba de agua sobre Madrid, el sol calienta fuerte y el espa?ol se ha ejercitado durante una hora y media en la Pista 7 del complejo junto a Novak Djokovic. Mucho sudor, y otro premio a la mochila. Lo hab¨ªa hecho una vez con el suizo Roger Federer (en 2019) y varias veces con Rafael Nadal (este curso y el pasado), pero todav¨ªa no hab¨ªa tanteado al actual n¨²mero uno. Y no es un ensayo cualquiera. No hay tregua. A cara de perro los dos, Nole se lleva el gato al agua, pero comprueba de primera mano el nivel del jugador que concentra elogios y halagos por doquier.
¡°El favorito de mi hijo ya no es Nadal, es Alcaraz¡±, dice el de Belgrado (34 a?os) en el canal de Twitch del torneo. ¡°Las casualidades est¨¢n viniendo¡ ?y ya no s¨¦ qu¨¦ decir! Incre¨ªble, incre¨ªble¡ En el God¨®, que si top-10 en el mismo d¨ªa¡ ?Madre m¨ªa! No quiero que me comparen con Rafa, pero las cosas est¨¢n viniendo as¨ª¡¡±, bromea el espa?ol, que pese a llevar poco m¨¢s de un a?o en la ¨¦lite del tenis se ha convertido ya en uno de los grandes reclamos all¨¢ por donde va, aqu¨ª y all¨¢. Por supuesto, tambi¨¦n en Madrid, donde se le arropa y el aficionado se frota las manos: est¨¢ coci¨¦ndose algo importante.
La historia ya ten¨ªa una pinta extraordinaria el a?o pasado, cuando Alcaraz ¨Ccitado esta noche con Nikoloz Basilashvili, hacia las 22.00; Teledeporte y Movistar¨C desfil¨® por primera vez por el barrio de San Ferm¨ªn, pero los acontecimientos se han precipitado. Poco tiene que ver aquel Alcaraz con el actual, aunque en esencia sea el mismo; esto es, Carlitos (mayoritariamente) o Carlicos (entre sus paisanos). Dice querer mantener la esencia por encima de todo, pero en t¨¦rminos deportivos, f¨ªsicos, mercadot¨¦cnicos y populares, la evoluci¨®n ha sido superlativa.
Poco queda del joven que el curso pasado celebr¨® la mayor¨ªa de edad jugando contra Nadal en la central madrile?a. Ese d¨ªa, 5 de mayo, Alcaraz, fibroso pero por hacer, a¨²n tierno, apenas pudo ara?arle tres juegos a su ¨ªdolo, que resolvi¨® c¨®modamente el duelo en 1h 17m. A los pocos minutos de empezar, la musculatura del pecho se le contrajo y sinti¨® un pinchazo que oblig¨® a detener el juego. Muchos nervios, demasiada tensi¨®n. Una buena toma de contacto. ¡°Jugar contra ¨¦l nunca es f¨¢cil, ni la primera vez ni cuando llevas 100 veces. Poder aprender de Rafa en pista¡ Creo que la pr¨®xima vez ser¨¢ totalmente diferente, ya sabr¨¦ c¨®mo jugar¡±, expuso entonces, como 120? del mundo.
Y no ment¨ªa. Llegar¨ªa despu¨¦s el cruce en las semifinales de Indian Wells, aquel en el que Nadal se fisur¨® la costilla, de t¨² a t¨² y resuelto por el mallorqu¨ªn a base de jerarqu¨ªa. Y entre un encuentro y otro, historia, abundante historia. La explosi¨®n. Registros de precocidad, victorias de lustre, la Copa de Maestros de las promesas (en Mil¨¢n), cuatro trofeos en otras tantas finales ¨CUmag, R¨ªo de Janeiro, Miami y Barcelona¨C, la dentellada en Florida (primer Masters 1000) y el chapuz¨®n en el God¨®, el salto al noveno escal¨®n del ranking.
Acn¨¦, m¨²sculo y exposici¨®n
¡°He crecido mucho como jugador y como persona¡±, pone de relieve. ¡°El a?o pasado vine a jugar este torneo para vivir una nueva experiencia y para medirme con los mejores jugadores del mundo; hoy me considero uno de ellos. He madurado mucho y veo los partidos de otra manera. Antes lo ve¨ªa todo con un poco m¨¢s de incertidumbre, me ve¨ªa m¨¢s peque?o en todo, pero ahora pienso que puedo ganar cada partido¡±, prolonga el de El Palmar, cuya transformaci¨®n queda reflejada en su cuerpo, no tanto en la cara: sigue el acn¨¦, pero atr¨¢s qued¨® el adolescente; se asoma poco a poco un hombret¨®n. Musculatura definida, torso herc¨²leo, cuadraditos en el abdomen y un brazo derecho como el de Popeye.
Todo es diferente. Se ha esfumado el anonimato, crece la fama y de la mano los seguidores (746.000 en Instagram); tambi¨¦n la exposici¨®n, las propuestas de portadas, grabaciones y entrevistas solicitadas por los medios nacionales e internacionales; los contratos se multiplican (Nike, Babolat, Rolex, Isdin y Regi¨®n de Murcia, entre otros) y las ganancias por sus m¨¦ritos estrictamente deportivos ascienden hoy d¨ªa a 4,1 millones de euros.
De Cibeles al Bernab¨¦u
¡°No es f¨¢cil jugar en casa, hay mucha expectaci¨®n, muchas personas que desean que lo hagas bien, pero yo soy un chico que les da la vuelta a las cosas; me lo tomo con ese extra de motivaci¨®n¡±, dice en medio de esta agitada semana en la que ha visitado el Palacio de Cibeles o el Bernab¨¦u, entre otros espacios. ¡°A cada torneo que voy pienso que puedo ganar, creo que tengo el nivel y el f¨ªsico para poder hacerlo, pero esto es tenis y en cada partido puede pasar cualquier cosa. Me siento preparado, con el nivel y la confianza para hacer un gran resultado aqu¨ª¡±, contesta a EL PA?S cuando se le pregunta por sus posibilidades en Madrid.
Todo es distinto, pero todo es igual para Alcaraz: ¡°He crecido much¨ªsimo respecto al a?o pasado, pero sigo siendo Carlitos, aunque un poquito m¨¢s grande... Cuando me llaman Carlos, pienso que he hecho algo mal¡±.
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