Nadal instruye a Alcaraz

No. Carlos Alcaraz no es Rafael Nadal. Ni lo es ni lo pretende el murciano, un chico que apunta alto y que juega al tenis como los ¨¢ngeles, pero que desea escribir su propio recorrido pese a que desde un rinc¨®n y otro se insista en la peligrosa comparativa que tan poco ayuda. Alcaraz es bueno, muy bueno. Lo demuestra en los primeros intercambios de un duelo que a los 14 minutos se parte en dos. Primero, la ilusi¨®n; despu¨¦s, el susto y el ba?o de realidad. Para los de la comparativa, que no para ¨¦l, porque sabe perfectamente d¨®nde est¨¢ y hacia d¨®nde va. 6-1 y 6-2, en 1h 17m. El mallorqu¨ªn pertenece a otra dimensi¨®n. Nadal es Nadal, y ¨¦l es ¨¦l. Una hermosa carrera por delante. Dos mundos completamente diferentes.

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El chico, que este mi¨¦rcoles celebra 18 a?os y tiene el regalo de medirse por primera vez con el balear, agradece el cumplea?os feliz que le entona la grada cuando accede a la pista y se dispone a calentar. La Caja M¨¢gica tiene ganas de verle, y ¨¦l de corresponder. Pelotea sin complejos, como siempre; abre con la derecha y aprieta con el rev¨¦s, con ese juego vivaz y ambicioso, m¨¢s propio de r¨¢pida que de tierra; intenta morder a un Nadal que durante unos minutos contemporiza y analiza, hasta que llega el punto de inflexi¨®n. En un intercambio alegre, de t¨² a t¨², el murciano se estira para intentar devolver una volea alta de rev¨¦s, y la musculatura del pecho se le contrae. Hay un pinchazo, demasiada tensi¨®n. Son 18 a?os. Se rompe la tarde.

A partir de ah¨ª, el balear (34 a?os) ordena y dispone. Nadal pisa el acelerador sin remisi¨®n, trazando una frontera insalvable. Enlaza 10 puntos consecutivos y Alcaraz, que hab¨ªa dispuesto de una opci¨®n de break en el primer juego, boquea para coger aire y seguir el ritmo que marca el campe¨®n de 20 grandes. Este entra en calor, agradece el sol que calienta la central de Madrid y empieza a soltar el brazo para ir entrando en combusti¨®n. Su drive centellea, el rev¨¦s carbura y el saque, gris¨¢ceo en las dos paradas previas de la gira sobre arcilla, Montecarlo y Barcelona, funciona como no hab¨ªa funcionado hasta ahora. En consecuencia, un abismo. 5-0 y la comidilla en la grada, porque tal vez ser¨ªa feo que el ni?o bonito del tenis espa?ol recibiera un rosco un d¨ªa as¨ª.

Al final, ara?a ese juego, no hay borr¨®n. ?Ha aflojado Nadal? Qui¨¦n sabe. Solo ¨¦l lo sabe. Sea como fuere, no hay condescendencia alguna en la continuaci¨®n, resuelta al mismo ritmo militar que ha transcurrido la primera manga. ¡°?Vamos, Carlitooos!¡±, se escucha desde una de las tribunas, donde asisten unas 2.000 personas que, de forma instintiva, porque as¨ª sucede siempre, intentan arropar al chico y aplauden a rabiar cuando este logra un break (para 3-1) que se esfuma en un santiam¨¦n, con una devoluci¨®n en blanco. Nadal, fiel a s¨ª mismo, no regala un ¨¢pice y sigue a lo suyo, de aceler¨®n en aceler¨®n hasta que rubrica la victoria y sella una tarde que habla a las claras: uno est¨¢ en construcci¨®n, el otro es un imperio. Hay relevo, reemplazo natural, que no sustituci¨®n.

¡±Se pod¨ªa haber hecho algo mejor, pero al final es Rafa. Jugar contra ¨¦l nunca es f¨¢cil, ni la primera vez ni cuando llevas 100 veces. Poder aprender de ¨¦l en pista¡­ Creo que la pr¨®xima vez ser¨¢ totalmente diferente, ya sabr¨¦ c¨®mo jugar, c¨®mo salir a la pista. Me ha podido un poco el ansia de querer acabar los puntos demasiado r¨¢pido. Ha habido un momento en el que no sab¨ªa que ten¨ªa a Rafa enfrente, y ¨¦l me devolv¨ªa una bola, y otra, y otra... He tenido que ir a remolque todo el rato¡±, expone tras recibir el agasajo de la organizaci¨®n, una torre de chocolate.

¡°Yo no tengo que ense?ar nada a nadie¡±, responde Nadal a los periodistas. ¡°Cuando alguien hace lo que ¨¦l hace, significa que es especial. Lo ¨²nico que debe hacer es seguir. No se ha quejado ni una vez en todo el partido, tiene la actitud adecuada, en Australia estuvo 15 d¨ªas confinado y tampoco protest¨®... No tengo ninguna necesidad de ensalzar a nadie porque sea joven. Tenemos la necesidad de que salga alguien, pero no hay que sobrecargarle de responsabilidad. Ojal¨¢ en podamos disfrutarlo todos los seguidores del tenis y que haga el camino que creemos que puede hacer¡±, valora.

¡°Era un d¨ªa bonito, Carlos es el presente y el futuro. Ha sido un partido interesante, bueno para nuestro deporte¡±, resuelve el ganador, con solo 8 errores en la hoja de servicios, citado este jueves (15.00, #Vamos y Teledeporte) con Alexei Popyrin (7-6 y 6-2 a Sinner) por una plaza en los cuartos. Mientras, Alcaraz, con todo un estupendo porvenir por delante, se lleva una lecci¨®n magistral, una valios¨ªsima experiencia a guardar: as¨ª cabalgan los m¨¢s fuertes. As¨ª ejerce una leyenda.

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