Jordi Xammar, bronce en Tokio: ¡°Mis padres nunca imaginaron que los barcos acabar¨ªan volando a 100 km/h¡±
El medallista ol¨ªmpico, hijo de pilotos de motos, lidera al equipo espa?ol de SailGP, una competici¨®n de vela que quiere redefinir y popularizar las regatas
Diez naciones, diez equipos. Y diez catamaranes id¨¦nticos que alcanzan los 100 km/h. Eso es SailGP, una competici¨®n de vela que pretende hacer de un deporte de ¨¦lites un espect¨¢culo para las masas. El premio, un mill¨®n de d¨®lares, es el m¨¢s cuantioso en el mundo de la vela. Jordi Xammar (Barcelona, 28 a?os), bronce en Tokio el pasado verano en la clase 470, junto a Nico Rodr¨ªguez, perseguir¨¢ ese bot¨ªn como capit¨¢n del equipo espa?ol. Le acompa?ar¨¢n, durante once grandes premios, otros cinco regatistas ol¨ªmpicos: Florian Trittel (trimmer de ala), Diego Bot¨ªn (controlador de vuelo), Joel Rodr¨ªguez (grinder), Joan Cardona (t¨¢ctico y grinder, lesionado en este inicio de temporada) y Paula Barcel¨® (atleta). La competici¨®n, que empieza este fin de semana en Bermudas, tendr¨¢ parada en Espa?a, en la bah¨ªa de C¨¢diz, el 24 y 25 de septiembre.
Pregunta. Su padre es Pere Xammar, campe¨®n de Espa?a de 250cc. ?C¨®mo acaba el hijo de un piloto de motos convertido en regatista?
Respuesta. Mi padre era piloto de motos y compa?ero de equipo de Sito Pons, de hecho, las dos familias hemos pasado muchos veranos en las Baleares, en Ibiza y Menorca. Y fue Sito quien me ense?¨® a nadar. Es como un padrino para m¨ª. Me he criado con sus hijos, tambi¨¦n pilotos, Axel y Edgar. Nos pas¨¢bamos el d¨ªa haciendo carreras. A mis padres les gustaba el mundo del deporte, pero no quer¨ªan que me dedicara a las motos. Por los riesgos. Un amigo suyo abri¨® una escuela de vela y me apuntaron. Claro que entonces no se imaginaban que a los barcos les pondr¨ªan alas y acabar¨ªan volando a m¨¢s de 100 km/h.
P. El mar no es un circuito, pero tiene sus peligros. Hace unos d¨ªas muri¨® una joven regatista tunecina, expuesta tras una ca¨ªda. ?C¨®mo lidian con el riesgo?
R. En nuestro deporte no estamos acostumbrados a que puedan pasar accidentes de este tipo. Hace solo un par de a?os que nos enfrentamos a barcos que vuelan y pillan velocidades incre¨ªbles. Y eso es algo extremadamente nuevo tanto para la vela como para los regatistas. El riesgo est¨¢ ah¨ª, pero intentas no pensarlo mucho.
P. ?C¨®mo son las medidas de seguridad en competici¨®n?
R. En SailGP vamos atados encima del barco, para que no nos podamos caer. A esas velocidades las quillas son como cuchillos y una ca¨ªda ser¨ªa superpeligrosa. Al mismo tiempo, el hecho de ir atados tiene el peligro de que si el barco vuelca caes al agua y no tienes gran libertad de movimientos. Por eso llevamos encima una peque?a botella de ox¨ªgeno, integrada en el chaleco, que nos proporciona un minuto de aire. Ese es el tiempo que, en teor¨ªa, necesitas para desatarte. Adem¨¢s, hay lanchas de salvamento que persiguen a los barcos en competici¨®n; a bordo va un equipo de buzos, armados con m¨¢s ox¨ªgeno y preparados para tirarse al agua y proceder al rescate. Toda una log¨ªstica a la que no estamos acostumbrados en nuestro deporte, pero que es necesaria.
P. ?Tienen todos los miembros del equipo conocimientos de submarinismo?
R. Los tenemos. Antes de subir al barco, SailGP programa unos entrenamientos de seguridad. Los buzos de salvamento te hunden debajo del agua, te manipulan y hacen pruebas durante media hora hasta que se aseguran de que te sientes c¨®modo en esas circunstancias. Est¨¢ claro que luego, cuando se da una situaci¨®n real, es todo muy diferente. Pero los consejos que recibimos son muy ¨²tiles para poder reaccionar correctamente en esos primeros instantes.
P. ?C¨®mo es volcar con un catamar¨¢n de 18 metros de eslora y tres toneladas de peso?
R. Es muy impactante. No tienes ning¨²n control de la situaci¨®n. Y quedas a la merced de lo que pueda pasar. Intentas agarrarte al barco, pero cuando el impacto es fuerte es imposible. As¨ª que intentas protegerte. Los d¨ªas de viento, cuando nos estamos poniendo el neopreno, ya se percibe esa sensaci¨®n de peligro: todos somos muy conscientes de lo que puede pasar, pero tambi¨¦n de que estamos cumpliendo un sue?o. No dejamos de ser unos afortunados.
P. Ya no es una promesa. Despu¨¦s de Tokio confes¨® que la presi¨®n, al saberse con opciones de medalla, pes¨® mucho. ?C¨®mo afrontan el inicio de esta SailGP, cu¨¢nto pesa la presi¨®n aqu¨ª?
R. Ahora, en esta competici¨®n, somos el equipo m¨¢s joven y menos experimentado, con mucha diferencia. Somos unos underdogs, nadie espera nada nosotros. Nadie espera que lo hagamos bien. Son barcos muy dif¨ªciles. Pero, en San Francisco, en nuestro debut como equipo hace unos meses, ya terminamos dos regatas en el podio. Ahora vamos a por todas.
P. ?Cu¨¢les son los grandes retos a los que se enfrentan?
R. La inexperiencia comparada con nuestros rivales, que nos llevan diez a?os de ventaja, es un h¨¢ndicap. Pero nosotros somos conscientes de nuestro potencial. Todo el equipo tiene la sensaci¨®n despu¨¦s de San Francisco de que lo podemos hacer bien, de que no estamos tan lejos. Debemos entender qu¨¦ nos falta para conseguir en esta tercera temporada de la competici¨®n hacer algo grande con el equipo espa?ol.
P. ?Por qu¨¦ y c¨®mo quiere esta competici¨®n hacer de la vela un deporte m¨¢s popular?
R. Uno de los esl¨®ganes de SailGP habla de redefinir la vela. Y eso es precisamente lo que han hecho. La vela ya no es solo unos barcos que navegan a 20 o 50 km/h. Esto son unos catamaranes, con dos cascos, a los que se les han puesto alas y alcanzan f¨¢cilmente los 100 km/h. Es vela, pero no tiene nada que ver con lo que hasta ahora conoc¨ªamos. SailGP ha conseguido realmente hacer de la vela un deporte muy atractivo. Como deportistas somos afortunados por poder vivir en primera persona esta revoluci¨®n y redefinici¨®n de nuestro deporte. Es alucinante, ahora vas por Madrid y la gente te habla de los catamaranes que vuelan. Eso hace tres o cuatro a?os era impensable.
P. En la SailGP se habla en km/h. ?Vosotros, ah¨ª arriba lo hac¨¦is en kil¨®metros o en nudos?
R. Hablamos en kil¨®metros. Hemos cambiado el chip. Al principio nos cost¨®, pero al final te acostumbras. Para m¨ª, es un acierto. Nos permite explicar c¨®mo nos sentimos. Cuando me preguntan qu¨¦ se siente al montar en uno de estos barcos le digo a la gente: cuando vayas a 100 km/h por la autopista, el d¨ªa que llueva, saca la cabeza por la ventanilla y ya ver¨¢s que sin unas buenas gafas no ves nada.
P. ?Esta competici¨®n ser¨ªa lo opuesto a la Copa del Am¨¦rica? Aqu¨ª no gana el mejor barco, porque todos son iguales.
R. Lo que pasa en este tipo de competiciones, como la Copa del Am¨¦rica o la F¨®rmula 1, es que como el material, los barcos o los veh¨ªculos, en este caso, no son los mismos para todos, ese condicionante acaba marcando mucho la carrera. SailGP quiere que la igualdad sea m¨¢xima. Y por eso todos los barcos son id¨¦nticos. Con eso consiguen que casi todos lleguemos a las boyas al mismo tiempo; la igualdad y la emoci¨®n es m¨¢xima.
P. La inclusi¨®n de una mujer, como m¨ªnimo, en cada uno de los equipos participantes es obligatoria. ?Por qu¨¦ es todav¨ªa necesaria esa cuota para garantizar la presencia femenina?
R. La inclusi¨®n de la mujer en cualquier equipo es algo que tenemos que mejorar como sociedad en general. Lo que hace SailGP con esa obligatoriedad es dar oportunidad a las atletas femeninas. Para nosotros, Paula ha sido clave. Este es un barco muy dif¨ªcil de llevar; tienes que ir con mucho cuidado para no chocar con otros barcos. Yo me concentro solamente en llevar el barco y es Paula mis ojos y mi conexi¨®n con el exterior. Tengo confianza plena en ella. Mientras ella gu¨ªa yo me concentro en mantener la velocidad. A diferencia de otros skippers, que se ocupan de todo, nosotros tenemos esa ventaja competitiva.
P. Insiste en lo dif¨ªcil que es navegar con este barco, ?por qu¨¦?
R. Porque es un barco que va volando por encima del agua, las quillas van al l¨ªmite, y si se salen y pierden contacto con el agua, el catamar¨¢n vuelca. Estos catamaranes van al l¨ªmite. Los controladores deben observar al mil¨ªmetro las quillas para que vayan lo m¨¢s altas posible, que el rozamiento y la resistencia sean m¨ªnimos, pero sin llegar a salirse del mar. Como dicen en ingl¨¦s: the higher, the faster (cuanto m¨¢s alto, m¨¢s r¨¢pido), pero tambi¨¦n m¨¢s peligroso.
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