Eder Sarabia: ¡°Con Quique Seti¨¦n era muy tocapelotas¡±

La nieve ya se ha despedido de las monta?as que conforman Andorra y sobre el c¨¦sped artificial del Estadi Nacional castiga el sol con ganas. Pero Eder Sarabia (Bilbao; 41 a?os) no da resuello a sus jugadores, intenso y exigente desde que comienza el entrenamiento hasta que acaba. Intercala gritos y correcciones con ¨¢nimos, energ¨ªa para un Andorra que es l¨ªder con dos puntos de ventaja a falta de dos jornadas y por lo tanto clasificado para el playoff de ascenso. Pero puede alcanzar la Segunda Divisi¨®n de forma directa este s¨¢bado en el caso de ganar al Murcia y que el Villarreal no sume los tres puntos ante el Linense. ¡°Buena sesi¨®n¡±, ratifica al alcanzar su despacho antes de dejarse llevar en una charla apasionada alrededor del bal¨®n.

Pregunta. ?Va a subir el Andorra?

Respuesta. Todos se cambiar¨ªan por nosotros. Pero a¨²n falta y debemos reforzar lo que hemos hecho bien hasta ahora y no pensar m¨¢s all¨¢ sino llevar al equipo a un estado de confianza y convicci¨®n real en base a lo que est¨¢s trabajando. Lo importante es hacerlo bien para poder ganar.

P. ?Sin excusas?

R. Desde luego. Aqu¨ª tenemos dos lemas: cero excusas y que los que est¨¢n aqu¨ª deben creer que este es el proyecto de sus vidas. De lo contrario, no nos interesa. Y el que es ego¨ªsta tampoco me interesa porque no tolero ni acepto los individualismos. La queja, la excusa¡­ No me vale, aunque est¨¦ muy extendido en nuestra sociedad. Yo te voy a dar oportunidades, te voy a poner v¨ªdeos, tratar¨¦ de ayudarte, te dar¨¦ opciones para jugar como a todos¡­ Si eres el mejor o juegas bien, seguir¨¢s. Y si entrenas el lunes como un cabr¨®n sin haber jugado tres semanas seguidas, lo voy a valorar.

P. Aunque ahora que es primer entrenador y no segundo de Quique Seti¨¦n, ya no tendr¨¢ que aguantar tanto los lamentos de los que no juegan¡­

R. Algo de eso hay. Pero aqu¨ª intentamos fomentar la comunicaci¨®n. A veces se tiene la idea de que si uno le propone algo distinto al m¨ªster, este le va a poner la cruz. Pero para m¨ª es al rev¨¦s, me gusta los que me ponen en compromisos y me hacen pensar.

P. Usted es cruyffista confeso, ?no?

R. S¨ª, much¨ªsimo. Para llevar a cabo este modelo de juego y transmitirlo hay que ser muy extremista porque en el momento en el que el jugador vea que dudas un poco -como que no hay que venir a recibir aqu¨ª, que el portero hoy puede pegarle en largo¡­-, malo. Tienes que estar convencido a pesar de que pierdas. Y lo estoy desde que vi al Dream Team de Cruyff.

P. Aunque a usted y Seti¨¦n no les fue muy bien en el Bar?a¡­

R. Nosotros pas¨¢bamos por ah¨ª¡­

P. ?Aguantar¨ªa a un segundo como usted a su lado?

R. Posiblemente no. Lo inteligente es saber complementarse. Yo soy m¨¢s en¨¦rgico, temperamental y necesito una persona tranquila, reflexiva, calmada¡­ Pero no necesito que siempre me den la raz¨®n. En ese sentido, s¨ª prefiero que opinen y sean como yo. Porque la verdad es que con Quique era muy tocapelotas. Los lunes ya le dec¨ªa lo que cre¨ªa del rival. A veces me hac¨ªa caso, otras no, porque ¨¦l era el que tomaba la ¨²ltima decisi¨®n.

A veces se tiene la idea de que si uno le propone algo distinto al m¨ªster, este le va a poner la cruz. Pero para m¨ª es al rev¨¦s

Eder Sarabia

P. Aunque en el Bar?a usted tambi¨¦n cogi¨® mucha fama, pues le ovacion¨® la grada tras su pasi¨®n en el Bernab¨¦u como se le tild¨® de pol¨¦mico por el desaire de Messi en el c¨¦sped cuando le quer¨ªa dar unas indicaciones.

R. Sabemos que cuando est¨¢s en un equipo de ese nivel, el foco o la repercusi¨®n es mayor. Pero es verdad que tengo mucho car¨¢cter, energ¨ªa y que como segundo ten¨ªa mucho m¨¢s protagonismo de lo habitual. Era algo que Quique quer¨ªa y que entend¨ªamos que nos beneficiaba. Y con Messi al principio habl¨¢bamos mucho de f¨²tbol porque no es que solo sea el jugador que mejor juega a f¨²tbol, sino que es el que mejor lo entiende. Y s¨ª que tuvimos nuestros rifirrafes, pero era una ¨¦poca dif¨ªcil, ten¨ªa la idea de salir del Bar?a, cosas institucionales¡­ Para m¨ª, que no he empatado con nadie, hablar de Leo, el mejor, es un poco pretencioso. Pero creo que me tiene gran estima. Y tambi¨¦n tuve grandes relaciones como con Griezmann, Piqu¨¦ y otros.

P. Precisamente, Piqu¨¦, que le advirti¨® de que lo fichar¨ªa cuando alcanzaran Segunda, adelant¨® los planes. ?C¨®mo fue esa conversaci¨®n?

R. Un d¨ªa de enero, estaba en casa de Bilbao y me escribi¨® un mensaje para decirme que en 10 minutos me llamaba. En ese momento mir¨¦ la clasificaci¨®n del Andorra porque hab¨ªa tenido alguna otra oferta que no hab¨ªa terminado de cuajar, incluso casi vamos con Quique al Spartak de Mosc¨². Adem¨¢s, vi que si el Andorra ganaba se pon¨ªa l¨ªder y pens¨¦ que no ser¨ªa para eso. Entonces me dijo: ¡®Ya sabes que soy muy directo y te la tiro r¨¢pido. Quiero que vengas al Andorra¡¯. Me hice el sorprendido como si no supiera c¨®mo iban. Estuve un par de d¨ªas analiz¨¢ndolo y enseguida llegamos a un acuerdo porque entend¨ª que era el proyecto que me tocaba vivir. De hecho, cuando conseguimos el ascenso a Segunda B, todav¨ªa pensaba que pod¨ªamos hacerlo mucho mejor porque entonces ten¨ªamos la urgencia de ganar, pero no iba con la esencia que quer¨ªa. Ahora hemos sido mucho m¨¢s rigurosos con el juego, m¨¢s ordenados¡­ Es un equipo que juega a lo que quiero.

P. ?Y c¨®mo quiere que juegue?

R. Lo b¨¢sico son las superioridades porque en este f¨²tbol tan f¨ªsico, el jugador que la toca suele ser m¨¢s liviano y encuentra las soluciones en la superioridad. Entender cu¨¢ndo aparecen, c¨®mo se perfilan en el medio¡­ Me encantan las conducciones, pero no los pases largos, porque entiendo que mientras el bal¨®n vuela tambi¨¦n lo hace el rival, pero si conduzco, genero y provoco cosas¡­ Y ver al equipo entenderlo y que hable el mismo idioma y lo sienta, me hace sentir muy feliz.

P. Dice Piqu¨¦ que usted sabe mucho de f¨²tbol. ?Lo cree?

R. Siempre he intentado coger de otros, como de Pep Guardiola. Intento ver equipos con nuestro modelo, pero tambi¨¦n aprendo de la presi¨®n del Liverpool, las contras del Eintracht, el repliegue del Atl¨¦tico¡­ No tengo la ambici¨®n de inventar. Yo me hice entrenador para disfrutar con mi equipo y ver crecer a mis jugadores. Adem¨¢s, puedes plantear muchas cosas, pero los buenos jugadores a veces te dan soluciones que no hab¨ªas ni valorado.

P. ?Con Piqu¨¦ tambi¨¦n habla sobre esto?

R. Hablo de todo porque se involucra mucho. Ve todos los partidos. Cuando estaba en el Bar?a, lo ve¨ªa con el fisio o pase¨¢ndose por el gimnasio con el m¨®vil en la mano para ver los partidos. Chillaba, celebraba¡­ Es que el f¨²tbol tiene algo especial. Les pasa tambi¨¦n a los directivos. Tienen empresas, pero lo que les hace felices es el f¨²tbol. Pueden ganar millones, pero no les llena tanto como el Andorra. El f¨²tbol tiene ese veneno, ?no? Y con Piqu¨¦ pasa lo mismo porque hablamos mucho, hicimos una comida cuando certificamos el playoff, estuvo el d¨ªa del Albacete en el vestuario, suele subir para tener reuniones, transmite¡­ Es un proyecto en el que cree, que le gusta y que es un reto. El otro d¨ªa, despu¨¦s de ganar un partido, le cog¨ª del pecho y le dije: ¡®Aqu¨ª estamos para hacer cosas grandes y vamos con todo¡¯. A ver si lo conseguimos.

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