Los Warriors de Curry ganan a los Mavericks de Doncic jugando bien solo un cuarto

La peor noticia para los Dallas Mavericks de Luka Doncic no es que ayer perdieran contra los Golden State Warriors (126-117) de Stephen Curry. Tampoco que se pongan dos a cero abajo en la final de la Conferencia Oeste o, lo que es lo mismo, la semifinal de la NBA. Lo peor es que perdieron contra un equipo que jug¨® mal la mayor parte del partido, que aun as¨ª se mantuvo vivo y que cuando apret¨® el acelerador y sac¨® a relucir su mejor baloncesto le birl¨® sin problemas a los Mavericks una victoria que casi saboreaban.

La prensa local ha estado haciendo un f¨¦rreo marcaje a Luka Doncic desde que lleg¨® a San Francisco. Dicen que la estrella de los Mavericks se tom¨® una cerveza antes del primer partido y que este viernes le vieron antes del segundo con unos amigos en un mexicano de San Francisco en el que pidieron tacos y burritos. Pero sobre todo, se especulaba con que hab¨ªa pasado enfermo y casi sin dormir la noche posterior a la primera derrota contra los Warriors. Seguramente a Doncic le enferma perder. Pero ayer salt¨® a la cancha dispuesto a demostrar que estaba bien sano.

El esloveno firm¨® un primer cuarto de exhibici¨®n, con 18 puntos de todo tipo de factura. El marcaje rival no era tan fiero como el de la prensa. Triples desde m¨¢s de ocho metros, tiros a media distancia, entradas a canasta y hasta un mate en toda regla. Atrap¨® adem¨¢s tres rebotes y si solo se apunt¨® dos asistencias fue por ese punto injusto que tiene esa estad¨ªstica: sus compa?eros fallaron unos cuantos tiros en posiciones de ventaja que ¨¦l les hab¨ªa generado.

Durante todo el primer cuarto pareci¨® que los Mavericks sab¨ªan a lo que jugaban mientras que los Warriors se dejaban llevar por la inercia y unos cuantos destellos de Curry. Por eso, los siete puntos de ventaja (25-32) sab¨ªan a poco para los de Doncic. En el segundo cuarto, los dos entrenadores decidieron dar un descanso a sus estrellas y, sorprendentemente, la ventaja de los de Dallas no solo no se redujo, sino que creci¨® mientras el exjugador del Real Madrid estaba en el banquillo. Un Jalen Brunson inspirad¨ªsimo desde la l¨ªnea de tres castigaba a los Warriors.

Con 19 puntos abajo, Curry volv¨ªa a la pista y hac¨ªa reaccionar un poco a los suyos. Enseguida regresaba tambi¨¦n Doncic y de nuevo el cuarto se cerraba con siete puntos de ventaja m¨¢s, hasta un total de 14 (72-58), con un nuevo triple estratosf¨¦rico de esloveno de 23 a?os como cierre.

Los Mavericks hab¨ªan conseguido en la primera mitad encestar m¨¢s triples, dar m¨¢s asistencias y meter casi tantos puntos como en todo el primer partido. Y aunque las cosas parec¨ªan encarriladas, quedaba la sensaci¨®n de que no terminaban de escaparse.

En el tercer cuarto, el baj¨®n anotador de los Mavericks m¨¢s que el acierto de los Warriors acort¨® las distancias. Los de Dallas, que hab¨ªan anotado 40 puntos en el segundo cuarto, hicieron solo 13 en el tercero. Los de San Francisco, con otro tramo discreto, se acercaban casi sin querer.

Puro talento

Eso s¨ª, emerg¨ªa cada vez m¨¢s Stephen Curry, que hab¨ªa sostenido a los suyos en los peores momentos en lo que parec¨ªa un duelo de t¨² a t¨² con Doncic. Curry es puro talento. Lo lleva en los genes, su padre, Dell Curry, era jugador de la NBA, un base de 1,96 metros, gran tirador. Stephen, y su hermano Seth, tambi¨¦n jugador, se educaron en una cancha de baloncesto. Cuando gan¨® el anillo de campe¨®n le regal¨® una camiseta a la madre de Drazen Petrovic, que le cuid¨® cuando el croata compet¨ªa con su padre en el concurso de triples. M¨¢s bajo que su padre, tuvo que ir a la Universidad de Davidson tras ser rechazado por el Virginia Tech por no dar la talla. No solo ha sido el mejor jugador que ha pasado por Davidson, tambi¨¦n se acaba de graduar en Sociolog¨ªa. Pero sobre todo es, probablemente, el mejor triplista de la historia del baloncesto.

Mientras los Mavericks fallaban una y otra vez, ¨¦l se echaba el equipo encima. El tercer cuarto qued¨® casi igualado. Y al empezar el cuarto, los Warriors, gracias a un triple, se pusieron por primera vez por delante (86-85) tras todo un partido a remolque. No hab¨ªan hecho gran cosa y ah¨ª estaban.

En ese momento s¨ª, como liberados, los Warriors sacaron el mejor baloncesto que llevan dentro, ese que combina poder¨ªo f¨ªsico, ritmo de locos y precisi¨®n de cirujano. Desarbolaron a los Mavericks una y otra vez. Doncic batallaba impotente y acab¨® el partido con 42 puntos, pero ya ni ¨¦l estaba tan fino ni el equipo le acompa?aba. Brunson acab¨® con 31 puntos, pero la mayor¨ªa gracias a esa racha gloriosa de triples de la primera mitad. Y Bullock, con 21, tambi¨¦n fue de m¨¢s a menos.

Stephen Curry (que acab¨® el partido con 32 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias), Jordan Poole (23 puntos) y Kevon Looney (21 puntos y 12 rebotes) se hicieron due?os del partido. Otros tres jugadores de San Francisco lograron m¨¢s de 10 puntos despu¨¦s de un ¨²ltimo cuarto en que los Warriors anotaron la friolera de 43 puntos.

La eliminatoria viaja ahora de vuelta a Dallas, pero mucho tienen que cambiar las cosas con el factor campo para que los Mavericks puedan darle la vuelta. Si con los Warriors jugando mal, van 2-0 abajo, m¨¢s les vale que no se pongan a jugar bien.

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