Montmel¨® se llena por primera vez desde 2007 para el Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1

En la ventana de tiempo que fue de 2019 a 2021, los aficionados a la F¨®rmula 1 en Espa?a pasaron de la angustia al desenfreno sin terminar de entender por qu¨¦. En ese tiempo, el gran premio celebrado en Montmel¨® de forma ininterrumpida desde 1991, y en el pa¨ªs desde 1986, transit¨® de una agon¨ªa que anticipaba una muerte que parec¨ªa inevitable a revivir milagrosamente y reforzar su presencia en el calendario.

Las ediciones de 2020 y de 2021 tiraron para adelante gracias a dos pr¨®rrogas implementadas sobre el acuerdo anterior, que expiraba en 2019. El modelo elegido se interpretaba como un recurso a la desesperada para tratar de posponer lo inevitable. Sin embargo, el pasado mes de noviembre se anunci¨® un contrato de un lustro que expira en 2026, con un canon a Liberty de 24 millones de euros anuales, complementado con el compromiso de inyectar otros 80 millones de euros en modernizar la instalaci¨®n, b¨¢sicamente en dos vertientes: sostenibilidad y digitalizaci¨®n.

Con el campeonato en unos niveles de popularidad nunca vistos, una larga lista de espera de sedes que quieren entrar en el calendario, el m¨²sculo de los pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo que pujan por un hueco y la tremenda competencia que hay entre las pruebas que tienen lugar en Europa, no es nada f¨¢cil entender c¨®mo el Circuit de Barcelona Catalunya se las apa?¨® para salir reforzado en un contexto tan hostil, con los ecos de la pandemia todav¨ªa visibles. Para poder interpretar ese volantazo hay que referirse irremediablemente a la coyuntura pol¨ªtica en la que navega el trazado.

Convertido en una de las grandes empresas p¨²blicas de la Administraci¨®n catalana, el circuito de Montmel¨® ha sido fuente de conflicto en el Palau de la Generalitat desde que ERC y Junts gobiernan en coalici¨®n Catalu?a. En dos a?os, el circuito ha visto c¨®mo cambiaban tanto su presidente (Vicen? Aguilera abandon¨® el cargo y le sustituye ahora el consejero Roger Torrent) como su director general (Joan Fontser¨¦ fue relevado por Josep Llu¨ªs Santamar¨ªa). En el segundo caso, ese cambio se ejecut¨® pese a la f¨¦rrea oposici¨®n de Junts, mientras los republicanos bland¨ªan una auditor¨ªa que afloraba irregularidades en la gesti¨®n del circuito. ERC, con Torrent como m¨¢ximo exponente, es el partido que ahora se ha hecho con las riendas, tras a?os de control convergente.

¡°Antes de esta ¨²ltima renovaci¨®n nos encontr¨¢bamos en una situaci¨®n muy poco favorable. Tanto por la posibilidad de perder el gran premio, con la alt¨ªsima competencia que hab¨ªa y todav¨ªa hay, como por la incertidumbre que provocaba el prolongar el v¨ªnculo a?o a a?o¡±, explica Torrent a EL PA?S. Cuando se le pide que se?ale la clave del cambio de deriva, su respuesta deja expuesta a la gesti¨®n anterior: ¡°Lo que no hab¨ªa habido antes era la confianza entre todas las partes y el compromiso a largo plazo¡±.

Sobre esto, Fontser¨¦ tiene la conciencia muy tranquila con la labor hecha: ¡°Estoy muy contento y satisfecho con el trabajo realizado, que fue importante para concretar esta renovaci¨®n por cinco a?os¡±, cuenta el ejecutivo a este peri¨®dico.

Pese a que el circuito de Montmel¨® es, con el permiso del Camp Nou, la instalaci¨®n deportiva de Catalu?a con mayor proyecci¨®n internacional, esa popularidad no ha sido suficiente para lograr su rentabilidad. A?o tras a?o cierra con resultados negativos y en el quinquenio 2016-2020 acumul¨® unas p¨¦rdidas de 34,6 millones de euros, seg¨²n consta en las cuentas anuales que publica la Generalitat, su principal accionista. El ejercicio 2020, cuando las competiciones se paralizaron como consecuencia de la covid, arroj¨® unos n¨²meros rojos de 2,19 millones de euros.

Por norma general, la Generalitat se ha visto obligada a aportar recursos p¨²blicos, ya fuera a trav¨¦s de ampliaciones de capital o de cr¨¦ditos, para mantener la viabilidad de Circuits de Catalunya, la sociedad que lo gestiona. Esas p¨¦rdidas acumuladas fueron uno de los motivos por los que la Administraci¨®n auton¨®mica se plante¨® la posibilidad de no renovar el contrato con la F1, o buscara el apoyo del sector hotelero, gran beneficiario de la celebraci¨®n de la prueba automovil¨ªstica y del Gran Premio de Catalunya de MotoGP.

300.000 personas para el fin de semana

No hay otra explicaci¨®n que argumente ese subsidio que el impacto econ¨®mico que dejan los b¨®lidos y las motos a trav¨¦s del turismo. El paso de la F1 proporciona 163 millones de euros y el Mundial de MotoGP, 96 millones, seg¨²n los c¨¢lculos de la Generalitat, que tambi¨¦n estima que la actividad de todo el a?o acaba generando el equivalente a 2.754 puestos de trabajo. El ejemplo m¨¢s claro es el 90% de ocupaci¨®n hotelera que Barcelona registrar¨¢ este fin de semana, coincidiendo con el Gran Premio de Espa?a, el porcentaje m¨¢s alto en la ciudad desde 2019. El 24 de febrero se colg¨® el cartel de ¡°todo vendido¡±, algo que no se daba desde 2007, aquella apote¨®sica temporada del debut de Lewis Hamilton, en la que coincidi¨® en McLaren con Fernando Alonso. Las 3.450 localidades que integran la grada Carlos Sainz, destinada a concentrar a parte de los seguidores del madrile?o de Ferrari, se agotaron en dos horas.

¡°El recibimiento ha sido incre¨ªble. Esperamos 300.000 personas este fin de semana; 140.000 solo el domingo. Y eso no pasaba desde hace muchos a?os¡±, destaca Sainz. ¡°Es muy especial la sensaci¨®n que te produce correr en casa. Es algo por lo que solo pasamos una vez al a?o, y hay muchos corredores de la parrilla que no saben qu¨¦ es eso¡±, a?ade Alonso, el gran motor que hizo estallar la popularidad del Gran Circo en Espa?a.

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