La crisis del coronavirus aleja a China de la organizaci¨®n de un Mundial de f¨²tbol en 2030

Mientras la mayor¨ªa de los estadios del mundo vibran nuevamente con los gritos de la afici¨®n tras el obligado par¨®n por la crisis del coronavirus, en China contin¨²an vac¨ªos, y el futuro del f¨²tbol se perfila cada vez m¨¢s incierto. La reciente decisi¨®n de renunciar a su condici¨®n de sede de la Copa de la Confederaci¨®n Asi¨¢tica de F¨²tbol (AFC, por sus siglas en ingl¨¦s), prevista para el verano de 2023, ha supuesto un mazazo a las aspiraciones de millones de seguidores en la naci¨®n m¨¢s poblada del planeta. Sin las credenciales que le otorgar¨ªa la organizaci¨®n del evento ante la FIFA, el sue?o de celebrar un Mundial de F¨²tbol en el gigante asi¨¢tico parece haber quedado aparcado en un horizonte mucho m¨¢s distante.

La AFC inform¨® en un comunicado el pasado d¨ªa 14 que China ha declinado ser la anfitriona de la Copa Asi¨¢tica alegando ¡°circunstancias excepcionales provocadas por la pandemia¡±. 24 selecciones deb¨ªan disputar el torneo continental del 16 de junio al 16 de julio de 2023 en diez de las principales urbes chinas, lo que representar¨ªa un reto log¨ªstico incluso mayor que la burbuja de los Juegos Ol¨ªmpicos y Paral¨ªmpicos de Invierno Pek¨ªn 2022.

China mantiene sus fronteras pr¨¢cticamente cerradas desde marzo de 2020 y contin¨²a aplicando cuarentenas centralizadas y confinamientos. Se calcula que 182 millones de personas est¨¢n actualmente aisladas en una treintena de localidades debido al brote de ¨®micron que la naci¨®n enfrenta desde marzo, el peor en toda la pandemia. Shangh¨¢i, por ejemplo, lleva confinada alrededor de dos meses y las autoridades no abrir¨¢n la mano hasta junio para sus m¨¢s de 25 millones de habitantes.

Esta conservadora respuesta tiene grandes implicaciones. El gigante asi¨¢tico ha invertido cerca de 31.660 millones de yuanes (unos 4.483 millones de euros) para la construcci¨®n de diez nuevas arenas en las que debieran jugarse los partidos. Entre ellas figura el completamente reconstruido Estadio de los Trabajadores de Pek¨ªn que, con capacidad para 68.000 personas, iba a acoger las ceremonias de apertura y clausura, as¨ª como la final. Este desembolso se perfilaba como el l¨®gico paso previo a un sue?o que el presidente Xi Jinping ha hecho p¨²blico en m¨¢s de una ocasi¨®n: que China sea escenario del mayor evento deportivo del planeta.

¡°Albergar el campeonato asi¨¢tico masculino en 2023 supon¨ªa otro argumento s¨®lido a favor de China con vistas a presentar una candidatura con grandes opciones de ¨¦xito para los Mundiales de 2030 o 2034¡å, opina David Ram¨ªrez, periodista deportivo afincado en Pek¨ªn desde hace 15 a?os. ¡°Habr¨ªa sido sede por segunda vez en este siglo, y si la Copa de 2004 fue acto seguido de su ¨²nica clasificaci¨®n mundialista, no es descabellado pensar que el anhelo de la mayor¨ªa apuntaba a que esta desplegase la alfombra roja del Mundial China 2030 o China 2034¡å, a?ade.

Si bien la participaci¨®n en el Mundial de Corea y Jap¨®n 2002 aviv¨® la popularidad del f¨²tbol en el pa¨ªs ¨Ca pesar de que China no pas¨® de la fase de grupos y no marc¨® ni un gol¨C, la nueva era se inici¨® una d¨¦cada m¨¢s tarde, coincidiendo con la contrataci¨®n de Marcello Lippi para dirigir al Guangzhou Evergrande, propiedad de la ahora endeudad¨ªsima inmobiliaria china del mismo nombre. Su salario de 10 millones de euros anuales abrir¨ªa la caja de pandora del despilfarro y los contratos multimillonarios que ha caracterizado a la Superliga China.

Respaldados por poderos inversores dispuestos a hacer realidad el objetivo de la Administraci¨®n Xi (convertir a China en una potencia futbol¨ªstica continental para el a?o 2030 y mundial para el 2050), los equipos chinos fueron los que m¨¢s dinero desembolsaron a nivel global en 2017, alcanzando los 400 millones de euros por concepto de fichajes en el mercado de invierno. Entonces, tres de los cinco futbolistas mejor pagados del planeta jugaban en la Superliga China. El ranking lo encabezaba Ezequiel Lavezzi (Hebei Fortune), seguido del tambi¨¦n argentino radicado en China Carlos T¨¦vez (Shanghai Shenhua) y, en cuarto lugar, el brasile?o Oscar dos Santos (Shanghai SIPG). El Top-5 lo completaban Cristiano Ronaldo (Real Madrid) y Lionel Messi (FC Barcelona) en tercera y quinta posici¨®n, respectivamente.

¡°En China esperaban que el f¨²tbol comenzase un despegue de su nivel t¨¦cnico y de los resultados internacionales a golpe de talonario. No se trataba solo de jugadores en pleno declive a los que se les ofrec¨ªa contratos millonarios, algunos, como el belga Yannick Carrasco o el franc¨¦s Anthony Modeste, llegaron en el mejor momento de sus carreras, so pena de, aseguraban algunos, quedarse fuera de las convocatorias nacionales¡±, comenta Ram¨ªrez.

Cuentas insostenibles

Alarmados por unas cuentas insostenibles (en 2019, las ganancias de la liga fueron de 116 millones de euros, frente a un gasto de 121 millones), los legisladores chinos tomaron cartas en el asunto introduciendo m¨¢s impuestos y l¨ªmites salariales. Las nuevas pol¨ªticas, sumadas al golpe de la pandemia, ha dejado a los equipos ahogados en deudas. Seg¨²n medios locales, 11 de los 16 clubes de Primera Divisi¨®n atravesaban dificultades econ¨®micas el pasado noviembre. El ejemplo m¨¢s ilustrativo de esa monta?a rusa es el del Jiangsu Sunning. Debido a su situaci¨®n de impago, el campe¨®n de la Superliga en 2020 qued¨® fuera de la Champions asi¨¢tica la siguiente temporada y se vio obligado a desintegrarse como club por una sanci¨®n nacional.

¡°Que los tres clasificados para la actual Liga de Campeones hayan exhibido los desempe?os m¨¢s desastrosos de los que se tenga memoria refleja que el f¨²tbol chino atraviesa sus horas m¨¢s bajas. El Guangzhou FC, el buque insignia de los clubes del pa¨ªs (ocho t¨ªtulos ligueros y dos Champions), qued¨® eliminado a las primeras de cambio, con un r¨¦cord desastroso de seis partidos jugados, todos perdidos, y una an¨¦mica diferencia de goles de 0-24. Esta suerte de debacle es resultado del notable ¨¦xodo que se ha producido a ra¨ªz de las reestructuraciones salariales y las medidas para contener la covid en China¡±, subraya Ram¨ªrez.

Si de alg¨²n consuelo sirve a los aficionados chinos, el f¨²tbol femenino est¨¢ reverdeciendo laureles. Las Rosas de Acero son subcampeonas ol¨ªmpicas y mundiales, y recientemente retomaron el trono continental sumando su noveno t¨ªtulo. David Ram¨ªrez, sin embargo, se hace eco del pesimismo que se respira tras la renuncia a la organizaci¨®n de la Copa AFC: ¡°El mundial, tendr¨¢n que acostumbrarse a la idea, es una asignatura pendiente¡±.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.