Nadal, 300 veces grande y pleno franc¨¦s

La noche ya se ha apoderado del Bois de Boulogne, donde la luz artificial sigue siendo un elemento todav¨ªa extra?o, postizo en un torneo que recopila los grandes episodios al natural y que ha resistido a los nuevos tiempos hasta que no ha podido m¨¢s. La sesi¨®n nocturna, el dichoso dinero. Eso que los interesados hacen llamar industria. Pero con focos o sin ellos, qu¨¦ m¨¢s da, Rafael Nadal sigue a lo suyo, avanzando en el grande franc¨¦s y recontando victorias, 300 ya en los Grand Slams. Cifra redonda ¨Csolo le superan Roger Federer (369) y Novak Djokovic (325)¨C en una fruct¨ªfera velada en la que continu¨® ganando rodaje y buenas sensaciones ante Corentin Moutet.

El galo, un zurdo con mal genio que de vez en cuando las ha liado ¨Craquetazos, patadas a las bolas y pu?etazos a las lonas durante una exhibici¨®n, por ejemplo¨C, se puso bravo en la recta final, pero lo ¨²nico que consigui¨® (6-3, 6-1 y 6-4, en 2h 10m) fue estirar un destino irremediable y el aprecio de la grada parisina, siempre con los suyos, jueguen contra quien jueguen y sean las horas que sean. A Nadal, no se ning¨²n secreto, le gusta jugar a plena luz del d¨ªa y si cae el sol con fuerza mejor que mejor, pero ha demostrado que aqu¨ª o all¨¢, en Par¨ªs, Melbourne o Nueva York, de costado a costado del globo, sabe adaptarse a la circunstancia y a la situaci¨®n.

La actual no es sencilla. Han sido muchos d¨ªas en la reserva y est¨¢ en la tarea de volver a ser quien debe ser. ¡°D¨ªa a d¨ªa, sobre todo disfrutar del hecho de estar aqu¨ª, en Roland Garros. Los dos ¨²ltimos meses no han sido sencillos, as¨ª que victorias como esta me ayudan¡±, le dec¨ªa a Fabrice Santoro, gan¨¢ndose los aplausos de una grada que presenci¨® otra actuaci¨®n positiva del espa?ol, s¨®lido y sin apenas contratiempos, bien de piernas y reactivo cada vez que Moutet (139?) intent¨® enredar. El respetable se volc¨® con su jugador, pero Nadal mantuvo la t¨®nica de siempre cada vez que tiene enfrente a un bleu.

De los 10 partidos que ha disputado contra jugadores franceses en Roland Garros, el mallorqu¨ªn (35 a?os, quinto hoy d¨ªa en el listado de la ATP) los ha ganado todos, con un registro demoledor en sets (30-2) e igualmente rotundo si se atiende a la estad¨ªstica global de enfrentamientos a lo largo de su carrera: 96-13. Previamente probaron su medicina Richard Gasquet (3), Benoit Paire, Quentin Halys, Gianni Mina, Nicolas Devilder, Paul-Henri Mathieu y Sebastian Grosjean.

¡°Prefiero de d¨ªa, pero entiendo que el torneo aproveche las opciones que tiene por la inversi¨®n que ha hecho en la pista [renovada desde hace tres a?os]¡±, expres¨® solo 10 minutos despu¨¦s de abandonar la pista de la central, todav¨ªa con rastros de tierra batida en las zapatillas y las cintas protectoras en los dedos. ¡°Estoy en la tercera ronda y sin perder ning¨²n set, con lo cual estoy contento. Hay cosas que se podr¨ªan haber hecho mejor, pero tambi¨¦n peor. Hoy, por momentos, he jugado a un buen nivel; por momentos, el drive ha ido mejor, aunque me ha faltado continuidad en alg¨²n momento. Hay camino por recorrer, pero no estamos tan mal¡±, a?adi¨®.

Otro cruce in¨¦dito

Salt¨® Nadal a la pista hacia las nueve de la noche. Antes, como siempre, se distrajo jugando al parch¨ªs con los miembros de su equipo y luego comenz¨® la activaci¨®n, de modo que solo pudo ver ratos el vibrante duelo entre Carlos Alcaraz y Albert Ramos. Se medir¨¢ el viernes con un neerland¨¦s de 26 a?os con el que no existe precedente alguno, Botic van de Zandschulp. ¡°Est¨¢ jugando muy bien y tiene un golpeo potente. Tendr¨¦ que ir jugando mejor. Es dif¨ªcil, pero tambi¨¦n me va a poner en perspectiva de d¨®nde estoy, porque es ya un rival de envergadura¡±, prolong¨® el balear, que en ¨²ltima instancia se refiri¨® a sus 300 victorias en los grandes escenarios.

Seg¨²n recoge la historia, se distribuyen as¨ª: 76 en el Open de Australia, los 107 de Roland Garros, 53 en Wimbledon y 64 en el US Open. No obstante, ¨¦l prefiere concentrarse en la evoluci¨®n y no tanto en los n¨²meros. ¡°No me importa mucho, la verdad. Al final, entre Djokovic, Federer y yo podemos encontrar algo cada d¨ªa, porque llevamos muchos a?os en el circuito. Lo ¨²nico que quiere decir eso es que se han ganado muchos partidos y tambi¨¦n que, desgraciadamente, tenemos una edad bastante alta...¡±, sell¨® entre risas.

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