Tenis y redes sociales, una compleja contradicci¨®n
La necesidad de exponerse comercialmente y de acercarse al aficionado penalizan la concentraci¨®n de los jugadores, les satura y atrae las amenazas de los apostantes
La escena es recurrente, sea cual sea el torneo: un tenista, m¨®vil en mano, escudri?ando qu¨¦ se cuece en las entra?as cibern¨¦ticas del aparato. Por supuesto, ocurre tambi¨¦n en Par¨ªs, adonde Paula Badosa (7-5, 3-6 y 6-2 a Kaja Juvan) lleg¨® con los nervios a flor de piel. Dos semanas antes, la n¨²mero cuatro del mundo, de 24 a?os, hab¨ªa decidido cortar por lo sano y elimin¨® la mayor¨ªa de las aplicaciones de redes sociales que ten¨ªa instaladas en el tel¨¦fono. ¡°S¨ª, casi todas. Solo mantengo aquellas en las que puedo controlar qui¨¦n puede entrar en contacto conmigo¡±, contesta a este peri¨®dico, mientras el runr¨²n se esparce y los profesionales se explican. Tenis y redes, redes y tenis; una extra?a contradicci¨®n. Exposici¨®n, fama ingresos. Tambi¨¦n una fuente de problemas.
¡°Yo he tomado esta decisi¨®n porque a m¨ª me restan m¨¢s de lo que me aportan¡±, precisa la catalana, que arrastra a m¨¢s de cien mil seguidores en Twitter y a m¨¢s de medio mill¨®n en Instagram. ¡°Creo que dar, te dan poca cosa. Quiz¨¢ te dan a conocer y pueden servir de cara a las marcas, aunque lo m¨¢s positivo es la cercan¨ªa que generan entre los aficionados y el deportista, algo que hace unos a?os no era posible. Eso est¨¢ muy bien, porque el futuro est¨¢ en lo digital, pero creo que a un deportista tambi¨¦n le resta mucho porque algunas personas o la prensa se ven con derecho a poder juzgarte sin saber lo que hay detr¨¢s¡±, prorroga la jugadora de Begur sobre un asunto que preocupa y mucho a todo el entorno ten¨ªstico, desde los organismos a los preparadores.
¡°Es una batalla perdida¡±, apunta Juan Carlos Ferrero, t¨¦cnico de Carlos Alcaraz, cuando se le plantea el grado de dependencia de los jugadores con el m¨®vil, un elemento que desde hace unos a?os se ha convertido en una prolongaci¨®n del tenista y que, en muchos casos, le hace perder el foco y le desv¨ªa, especialmente a los m¨¢s j¨®venes.
¡°Las redes generan mucho estr¨¦s. Yo las uso, hoy son parte de nuestra vida, pero es importante aprender a controlarlas. No creo que sea bueno quit¨¢rselas a un jugador, pero hay que dar con una f¨®rmula. Hay que tratar de entender a los j¨®venes de ahora. Para ellos, la vida en el circuito puede ser solitaria. La mayor¨ªa de los jugadores pasamos mucho tiempo con nuestro m¨®vil, y eso no es lo ideal, pero debemos controlarlo¡±, opina el n¨²mero uno masculino, Novak Djokovic (35 a?os).
Twitter, ¡°el lugar m¨¢s negativo¡±
¡°Tenemos que orientar a las nuevas generaciones¡±, expuso en su d¨ªa Roger Federer (40). ¡°No puedo imaginarme los inicios de mi carrera con las redes, no s¨¦ c¨®mo lo hubiera manejado¡ Por cada diez comentarios agradables, siempre hay uno negativo y, por supuesto, ese es en el que te enfocas¡±, agregaba el legendario tenista suizo.
Los formadores sostienen que la tecnolog¨ªa est¨¢ directamente relacionada con la p¨¦rdida progresiva de la cultura del esfuerzo que caracterizaba a los jugadores de antes. Es decir, entrenan menos y pasan m¨¢s tiempo delante de las pantallas, alimentando egos y tambi¨¦n una de las secciones m¨¢s sustanciosas de sus futuros ingresos.
¡°?Por qu¨¦ sigo en ellas? Porque me toca, porque el ma?ana va por ah¨ª¡¡±, simplifica Badosa despu¨¦s de que la japonesa Naomi Osaka ¨C2,8 millones de seguidores en Instagram¨C reconociera hace unos d¨ªas que no las consulta tras una derrota y que se ha olvidado de Twitter porque ¡°es el lugar m¨¢s negativo¡±.
Denuncian numerosos profesionales que se han cruzado fronteras extremas. ¡°Te vamos a asesinar¡±, le dedicaron recientemente al franc¨¦s Benoit Paire tras caer en Estoril. ¡°Eres un insulto para el deporte. Ojal¨¢ te rompas las dos piernas. Mu¨¦rete. Me has hecho perder mucho dinero. Ojal¨¢ te violen y te mueras de c¨¢ncer¡±, amenazaron a la argentina Paula Ormaechea despu¨¦s de perder en Bogot¨¢. Y entre ambos, un nexo: los apostantes.
Abusos y da?os a largo plazo
El curso pasado, la Federaci¨®n Internacional de Tenis (ITF) y la International Tennis Integrity Agency (ITIA) emitieron sendos comunicados para solicitar un mayor control a las plataformas. ¡°Una y otra vez, vemos el impacto devastador que tienen el abuso, las amenazas y el lenguaje discriminatorio a trav¨¦s de las redes. El nivel que deben soportar en muchos casos los jugadores es inaceptable¡±, expuso el presidente del primer organismo, David Haggerty. ¡°Muchos causan un da?o a largo plazo y gran angustia¡±, subrayaron desde el segundo.
¡°Si tienes mensajes dici¨¦ndote que te suicides y dejes el tenis, te va a afectar. Yo he aprendido a no prestarle demasiada atenci¨®n, pero hay jugadores que son diferentes o m¨¢s sensibles a algunas cosas. Conozco a algunos les cuesta lidiar con eso¡±, cuenta la estadounidense Coco Gauff, de 18 a?os, representante de esa nueva hornada de j¨®venes que crece con TikTok y otras aplicaciones como herramientas indispensables para transmitir y darse a conocer, igualmente para proyectarse y facturar gracias a las marcas.
El griego Stefanos Tsitsipas (24 a?os) es otro ejemplo de ida y vuelta. ¡°Son una buena distracci¨®n. Creo que est¨¢ bien dedicar mi tiempo libre de manera productiva y haciendo algo bueno, entretener a otras personas y buscar un mundo mejor. Creo que se puede generar alg¨²n tipo de impacto; se puede ayudar y no solo a trav¨¦s del tenis, sino m¨¢s all¨¢ del deporte¡±, puntualiza.
Sin embargo, dos a?os atr¨¢s hab¨ªa prescindido de ellas temporalmente por la saturaci¨®n y el desencanto, y hab¨ªa delegado directamente en su agente para coordinar la exposici¨®n comercial ante el mill¨®n y medio de aficionados que siguen sus pasos a trav¨¦s de Instagram: ¡°Hay que tomarse esto muy en serio. Definitivamente, quiero vivir un poco la realidad¡±.
La vive estos d¨ªas Badosa en las franjas de descanso, cuando en vez de coger el m¨®vil pasea cerca de la Torre Eiffel o acompa?a a los miembros de su equipo durante las partidas de golf sobre el verde del ParisLongchamp. ¡°Me sent¨ªa muy presionada. Yo soy la primera que no quiere perder y que es mala consigo misma, as¨ª que no son necesarios ese tipo de comentarios extra. No me ayudan, no soy un robot. He decidido no leerlos m¨¢s¡±, finaliza.
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