Tsitsipas: liberado en las pistas, atrapado en las redes

Dentro de la nueva generaci¨®n de tenistas, de aquellos que ya han cogido algo de cuerpo y est¨¢n llamados a protagonizar la pr¨®xima d¨¦cada, Stefanos Tsitsipas es seguramente el m¨¢s talentoso de todos y el de mayor proyecci¨®n, porque su margen de crecimiento es muy generoso. Sin embargo, tiene un serio problema. Son las redes sociales. La adicci¨®n. Para muestra, lo sucedido el pasado 5 de septiembre, despu¨¦s de caer frente a Borna Coric en la tercera ronda del US Open. Solo hab¨ªan pasado cinco minutos de la derrota cuando el joven griego, que hab¨ªa desperdiciado seis bolas de partido en un pulso extenuante que se estir¨® durante cuatro horas y media, transmiti¨® a trav¨¦s de su tel¨¦fono: ¡°Esto es lo m¨¢s triste y m¨¢s gracioso que me ha ocurrido en toda mi carrera¡±.

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Buen Nadal, mejor Thiem

Como tantos otros talentos que empiezan a despegar, Tsitsipas sintetiza la nueva figura del deportista moderno. Es decir, tiene la necesidad de retransmitir su vida y cada paso que da, ya sea porque est¨¢ de vacaciones con el baloncestista Giannis Antetokounmpo o porque est¨¢ probando con el salto de p¨¦rtiga, o porque sencillamente quiere subastar una impresora. Su d¨ªa a d¨ªa est¨¢ abierto a todo el mundo, como el del brasile?o Neymar. ¡°Me gusta vivir en mi mundo¡±, dice el tambi¨¦n filigranero, quien desde dentro de esa burbuja febril deber¨¢ batirse esta noche (21.00, Movistar Deportes y #Vamos) en un duelo de pistoleros con Rafael Nadal. A cara o cruz, todo o nada: el que gane acceder¨¢ a las semifinales del s¨¢bado y el que caiga dir¨¢ adi¨®s a la Copa de Maestros.

¡°S¨¦ que va a ser doloroso y que voy a tener que sufrir mucho, pero realmente quiero ganar¡±, dice el que hace un par de a?os irrumpiera en la ¨¦lite como un rel¨¢mpago, batiendo a Novak Djokovic en Canad¨¢ y cinco meses despu¨¦s repitiendo heroicidad contra Roger Federer en Australia, antes de doblegar a Nadal en la arena de la Caja M¨¢gica. ¡°S¨¦ que debo empezar fuerte y acabar todav¨ªa m¨¢s fuerte¡±, se receta el griego, que el a?o pasado, con 21 a?os, logr¨® lo que una serie de magn¨ªficos tenistas como Mats Wilander, Jim Courier o el propio balear no han conseguido hacer, levantar el preciado trofeo de los maestros, convirti¨¦ndose en el m¨¢s joven desde Lleyton Hewitt, 20 a?os en 2001.

Aquel fue otro estir¨®n, otro indicio de que se encamina hacia un espacio privilegiado, pero Tsitsipas viene y va, y regala con cuentagotas la fascinante versi¨®n que deslumbr¨® a expertos y campeones. ¡°De los j¨®venes, es el m¨¢s fuerte¡±, apunta Ivan Lendl. ¡°Ya no soy un Next Gen [nombre comercial que la ATP concede a los j¨®venes valores], sino un adulto y estoy preparado. Me he convertido en un tenista m¨¢s inteligente y responsable¡±, acostumbra a corregir, todo el d¨ªa m¨®vil en mano, hasta el punto de que hace algo m¨¢s de un a?o decidi¨® hacer una desconexi¨®n medi¨¢tica despu¨¦s de caer en la primera ronda de Nueva York. ¡°He acabado muy cansado de todo el ruido que se genera en esos sitios, as¨ª que decid¨ª pasar unos d¨ªas aislado¡±, explic¨® entonces. El apag¨®n dur¨® solamente 72 horas.

Defensor del t¨ªtulo

¡°Los jugadores no quieren hacerse amigos de otros porque piensan que alguno te sacar¨¢ alg¨²n secreto para poder vencerte¡±, lamentaba en el portal Behind the racquet, en julio. ¡°Supongo que son demasiado serios en este aspecto. Para m¨ª, hacer amigos har¨ªa menos solitario todo este viaje¡±, afirmaba con ese discurso fresco y alejado de t¨®picos con el que suele afrontar las entrevistas, en direcci¨®n al mill¨®n de fans que le sigue en Instagram y otros 200.000 m¨¢s en Twitter, sobreexpuesto a todas horas en las distintas plataformas.

En cualquier caso, Tsitsipas, seis del mundo ya se ha instalado firme en lo alto del circuito y ha alcanzado dos semifinales en los Grand Slams, las de Melbourne en 2019 y las de Roland Garros el mes pasado; tambi¨¦n, dos finales de Masters 1000: Montreal en 2018 y Madrid en 2019. Inseparable de su padre, que le entrena y viaja con ¨¦l por todo el mundo desde que ten¨ªa 12 a?os, y con el que suele tener m¨¢s de un desencuentro ¡ªle dio un raquetazo involuntario en el codo a comienzos de curso, al intentar reventarla¡ª, no ha enfilado la ¨²ltima recta de la temporada en las mejores condiciones, afectado del psoas desde Par¨ªs.

Su destino inmediato depende del careo de esta noche con Nadal, superior cinco de las seis veces que se han cruzado, las dos que se enfrentaron sobre pista dura; la ¨²ltima, precisamente, en la liguilla del Masters del a?o pasado. Sin embargo, el griego desea revalidar el t¨ªtulo y tiene s¨®lidos argumentos para hacerlo. Liber¨¢ndose en las pistas y tuite¨¢ndolo. C¨®mo no.